Cap. 4

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                                                                                 Michael

En un principio estaba sorprendido de que una cuadrilla del ejercito real llegara hasta la aldea de los cazadores, tomando en cuenta que eramos como enemigos naturales, que solemos compararnos entre si y cada quien fanfarroneando quienes son los mejores si el ejercito real o los cazadores, así pues en la sala del gremio de los cazadores se encontraba ahí un pequeño grupo de ellos era obvio que habían estado en batalla antes, todos tenían marcas de cortes en brazos y rostro (y solo Dios sabe donde mas) además que eran de complexión musculosa pero lo que mas los hacia destacar no era eso sino su armamento, en ese momento el vocero dio un paso hacia adelante para que todos lo pudieran ver bien y oír. 

-Por mandato del su Alteza el príncipe Alfredo, se convoca a algún cazador dispuesto a realizar una misión de suma importancia para el Reino de Magnus.- se notaba a leguas que odiaba lo que estaba diciendo.- es  de vida o muerte, la recompensa será pagada en 100 monedas de oro, la misión consiste en rescatar a una joven que se a perdido hace tres semanas.-dice mientras se acerca a mi padre para entregar un boceto de la joven, mi padre lo toma entre sus manos y lo estudia.- se presume que se encuentra cerca del bosque perdido, su Alteza a exigido solo la ayuda del mas experimentado en este campo.

El jefe de la aldea se levanto de su asiento al frente de la sala, y se hizo el silencio por todo la sala dándole el debido respeto que se había ganado a lo largo de los años sirviendo como cazador. (Era el jefe de la aldea por herencia por ende venia de una larga línea de sangre de los mas talentosos cazadores de todos los tiempos).

-Sean bienvenidos a mi aldea, con todo gusto atenderemos la petición real.-dice el jefe claramente complacido, pronunciando su pecho con orgullo.-con gusto enviaremos a uno de nuestros mejores cazadores.

-El príncipe no quiere cualquier cazador, el exige que sea su hijo Cárter el gran cazador.

-En estos momentos mi hijo se encuentra en una misión y dada la prisa que el príncipe tiene enviare a mi segundo Mejor.-dice  volteando para verme, asiento sabiendo la importancia que tiene esta misión para nuestra aldea,  se enfoca en el vocero.-el se encargada.

-Esperemos que tenga las mismas capacidades y destrezas con las que cuenta su primogénito.- espeta el vocero. mi padre claramente molesto da un paso adelante.-dígale al príncipe que cuando concluya la buscada llevara a la chica hasta el castillo, sana y salva, por mi palabra, porque no tiene nada de que preocuparse por nuestras capacidades y que es un honor que el príncipe nos escoja para hacer semejante misión, pueden retirarse.

Así el grupo del ejercito real se retira poco a poco, el jefe baja de si tarima para dirigirse a mi, me pongo de pie rápidamente.

-Alístate partes inmediatamente, y por nada del mundo falles en esta misión.-dice entregándome el  boceto, es una mujer joven, todavia podría ser una chica sus facciones son serias, ojos fríos y cabello largo liso.

-Padre estas cociente que ahí una gran probabilidad de que se encuentre muerta.-razono con el.- sabiendo los peligros del bosque perdido y esperando que no le haya sido devorada aun, esta el peligro que fuera al bosque de los caníbales, en el mejor de los casos esta en el bosque de las ninfas.- me observa.

-Soy consiente de eso y aun así apuesto por ti  porque confió en lo que eres capas.- dicho eso me da una palmada en el hombro y se va, salgo corriendo a en busca de mis cosas, esta será la misión mas importante que me han dado hasta, tengo que encontrar a esa mujer cuanto antes.






Las Hijas de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora