Sus ojos se abrieron de golpe, cosa que los obligó a cerrar de nuevo fue la luz que les llegaba desde la ventana. Se removió incómoda abriéndolos lentamente acostumbrándose a su nuevo entorno. Se encontraba en el hospital y a su lado el hombre de todos sus males y esposo se encontraba tranquilo mirando por la ventana, el atardecer.
–Despertaste.
Sus miradas se encontraron por un segundo que para ellos pareció ser una eternidad. Las lágrimas se juntaron implorando salir y al hacerlo lo hicieron descontroladamente. Sasuke caminó la distancia que les separaban y la abrazó consolándola de cualquiera sea la angustia que parecía tener su esposa.
Pese a querer alejarlo de su abrazo no pudo hacerlo. Lo amaba, como una idiota, descontroladamente y apasionadamente y no sabía qué hacer con ello.
Cuando la vio más calmada salió para llamar a la enfermera a cargo y esta, al entrar le confirmó la presión y todas esas cosas que ella ya sabía de memoria de tanto trabajar ahí. La mujer le dijo que podía retirarse luego de hacerse unos simples exámenes ya que no era tan común desmayarse de la nada en la vía pública. Sakura se sonrojó por esto. Había armado quizás un gran escándalo por ello, mucho más si Naruto estaba a su lado.
Cuando le informaron que se podía ir tomó sus cosas y caminaron juntos hasta la salida y su casa posteriormente. Iban en un silencio no catalogado como cómodo hasta que ella decidió hablar.
–¿Cómo fue tu última misión? –Ella solía preguntar esto apenas tenía la oportunidad, cosa que esta última vez no sucedió.
–Simple. –Ahí estaba el rey del habla.
–Te llevas demasiado bien con ella...
.
Sasuke la miró intentando adivinar las intenciones de su esposa, no lográndolo. Cuando ya habían llegado a su hogar ella escurridiza entró y se perdió por la cocina, pero él no se la dejaría fácil... Comenzaba a entender un poco la situación que acomplejaba a su mujer. Silencioso como buen ninja que era fue hasta la cocina en donde ella le daba la espalda y la abrazó por detrás sintiendo el brinco que pegó ella al sorprenderla.
–Estás celosa. –Más que una pregunta eso fue una total afirmación.
Mientras Sakura se debatía con su descontrolado corazón que latía a ritmos apresurados. Sintió las hábiles manos masculinas recorrer su plano abdomen que peligrosamente se dirigían a sus pechos. Con debilidad intentó zafarse de su agarre pero le fue completamente imposible. Sasuke Uchiha conocía todos sus puntos débiles.
–D-Debo hacer la comida... –Susurró recurriendo a su último recurso.
–Eso puede esperar. –Dictaminó con fiereza.
La dio vuelta y sin esperar devoró sus labios en un beso hambriento y necesitado que desbordaba pasión por todos lados. Sakura caía rendida ante el lobo una vez más, así que rodeó con sus brazos el cuello de su hombre acariciando los cabellos negros de este. Él la tomó de los glúteos produciendo uno que otro gemido de la mujer. Terminó por tomarla y la subió al mueble de la cocina, no sería tan paciente como para ir a su cuarto. ¡Ya habían pasado dos semanas sin sexo!
Retiraron toda ropa en medio de besos y caricias. Al tocar con dos dedos la entrada de su mujer supo que ella estaba más que lista y quizás más deseosa que él de todo esto.
–Demonios, Sakura te amo tanto... No dudes de eso. –Sakura apreció los negros ojos que desbordaban amor y pasión a la vez y se sintió dichosa de tener a aquel hombre junto a ella.
–Sasuke-kun te necesito dentro. –Rogó más bien moviendo sus caderas incitándolo.
Así entró en ella, con una estocada rápida y certera. Ella giró su cabeza hacia atrás al sentirse llena de él, lo necesitaba. Lo amaba tanto. El vaivén de sus caderas no se hiso esperar, el ritmo lo marcaron los dos amantes que susurrando palabras entre ellos llegaron al tan preciado orgasmo.
Sakura totalmente satisfecha se levantó, el cielo ya había oscurecido la ciudad y calculaba que ya eran poco menos de la media noche. Sabía que debían comer algo. Sasuke había ido a cerrar las cortinas y ventanas que de tan rápido que sucedió todo no tiempo tuvieron de cerrar nada ni mucho menos.
Se sonrojó, rogaba que los vecinos no hallasen escuchado nada. Aunque sabía que ello era imposible.
Tan distraída estaba que cuando Sasuke la tomó en brazos ella no pudo evitar exclamar por lo repentino que fue todo. Se encontraron sus ojos, verde contra negro y supo en un segundo que Sasuke, lejos de estar satisfecho aquello estaba recién comenzando. Tragó sonoramente, aquella mirada le encantaba para bien como para mal y ponerla nerviosa.
La había dejado con cautela sobre la cama, pero ella rápida como la excelente kunoichi que era se escabulló y logró posicionarse sobre su hombre. Lo besó tomándolo desprevenido, él se sentó y ella seguía sobre él. Sasuke acarició los cabellos rosa de ella y la tomó del cuello intensificando el apasionado beso que seguían compartiendo. Cuando se separaron apreció la pícara mirada de su mujer y se sintió descolocado un momento.
Porque... ¡Demonios, la amaba tanto!
Ella recorrió con sus manos el duro y esculpido cuerpo del Uchiha deleitándose con tenerlo así. Todo para ella.
Sakura se permitió ser egoísta, completamente egoísta en lo que aUchiha Sasuke se tratara.
Dos dedos de él viajaron a su sexo humedeciéndolos con la fricción que creaban. La mujer se retorcía sobre él. Porque solo él conocía aquellos puntos y cosas que hacían a Sakura delirar. Y porque solo ella lo podía complacer sólo al verla sintiendo placer. Placer que únicamente él brindaba.
Era perfecto.
Sin embargo, y para sorpresa de él. Sin saber tampoco que ella tuvo una titánica pelea consigo misma para detenerlo justo antes de llegar nuevamente. Sakura tomó el miembro ya completamente duro y dispuesto de él y con sus hábiles manos lo acarició. Sasuke tuvo que reprimir gruñidos y cerró sus ojos inconscientemente.
Y es que nunca, nunca ella había hecho aquello. Estaba sorprendida por los complacientes resultados que había tenido. Sasuke gruñía sensualmente sin hacer nada por detenerla. Se encontraba completamente indefenso. Le agradaba, mientras sea Sakura la que lo tuviese de ese modo nada más le importaba realmente.
Cuando él le sujetó los hombros en señal de "detente" ella obedeció la silenciosa petición y adelantándose a los hechos tumbó al moreno en la cama y condujo el miembro de este a su entrada que nuevamente pedía por atención. La mujer de cabellos rosa se mordió efusivamente los labios reprimiendo gemidos y el hombre bajo suyo la tomó al segundo por las caderas queriendo marcar el ritmo a seguir.
La mejor ninja médico y la que fue aprendiz de la quinta Hokage "cabalgó" el miembro de su esposo llevando a ambos a la perdición.
Definitivamente aquella noche no dormirían.
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Malentendidos [SasuSaku] [NaruHina]
FanfictionADV: Lemon, +18 Está bien, ella no era precisamente una mujer tranquila. Pero ¿cómo quieren que no reaccione mal al ver pintalabios rosa en la camisa de su esposo que acababa de llegar de una misión?