Después de una larga plática mi padre me explica que se irá en una semana y que si viviré sola debo ser responsable. Al día siguiente no puedo esperar por contárselo a David y también a Ayde. Primero marco a Ayde y responde al cuarto timbrazo:
-Hola, __________
-Hola, Ayde
-¿Cómo estás?
-Muy bien ¿Sabes por qué?
-No ¿Por qué?
-¡Me quedo!
-¿En verdad?
-¡Sí!
-¡Eso es estupendo!
-Lo sé, Ayde estoy muy contenta
-Me imagino ¿Tu padre también se quedara?
-No, él se va ¡Viviré sola!
-¡Fantástico!
-Lo sé
-Espero que no veamos pronto
-Sí, yo también
-Adiós (cortamos la llamada)
Perfecto, ahora debo decirle a David, pero no por celular, debo decírselo en persona. Le envió un mensaje de texto para vernos en el parque. Ah, ese parque me recuerda tantos momentos hermosos con él, creo que es el mejor lugar para decírselo. Después de un rato le aviso a mi padre que saldré un rato, el asiente y me voy. Cuando llego no veo a David por ninguna parte, me siento en una banca y me pongo a recordar cuando lo encontré en este mismo lugar bajo la lluvia, cierro los ojos y recuerdo nuestro beso. Entonces alguien me toca el hombro y es el. Me pongo de pie enseguida y él me mira preocupado.
-Hola, ________... ¿Qué...paso? –Pregunta David
-David...- empiezo, pero él me interrumpe
-Oh no, Te irás, creí que funcionaria, creí que si convencerías a tu padre
-David...
-No poder soportarlo, no puedo vivir sin ti __________
-¡David!
-¿Qué?
-No me iré ¡Me quedare!
El esboza una deslumbrante sonrisa y me abraza para después besarme apasionadamente
-¡Te quedaras!
-Sí, mi amor, estaremos juntos
-No puedo creerlo __________ Estoy tan feliz
-Yo también David
-Te amo _________, ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo!
Me acerco a sus labios y lo beso con tanta pasión. Ambos estamos completamente felices, estaremos juntos, ahora si nadie puede separarnos. No puedo describir esta felicidad, tenerlo es todo lo que quiero, porque lo amo.
