Mi maestro de Biología

Capítulo: 1O

Caminé al frente. Todos estaban en silencio.

Rubén: Todo ese recuadro, por favor.-me señaló el texto. Para que se den una idea, tenía que leer casi toda la mitad de una hoja.

Maldecí en mis adentros. Tomé aire para empezar a leer.

Yo: El corazón, del latín cor, es el órgano muscular principal del aparato circulatorio en todos los animales que poseen un sistema...

Rubén: Detente un momento.- susurró y le hice caso.- A ver, Mario, ¿quisieras compartir con nosotros tu grandioso chiste o lo que sea que te hace tanta gracia? Me gustaría escucharlo, a ver si así me animas la mañana.

Mario solo se quedó callado.

Rubén: ¿No me lo vas a contar? vale, entonces no vuelvas a interrumpir de ese modo. -Siguió el silencio. Suspiró.- Continua.

Seguí leyendo.

Terminando la lectura, sonó su celular.

Rubén: Disculpen.-salió para atender la llamada.

Regresé a mi asiento.

Jorda: Pero que tensión, eh.

Mayra: ¿Qué ha sido eso?

Yo: Ni idea.

Mayra: Parece que no ha tenido un buen fin de semana.

Yo: No es mi problema.

Mayra: ¿Te vas a poner así?

Yo: ¿Así cómo?

Jordan: Shh, que ya viene.

Rubén: Vale, gracias ___.

No lo miré.

Rubén: ¿Podrías decirme que es lo que has entendido?

Esta vez si. ¿Sigue con la intención de joderme? vaya tío.

Bufé y me levanté de mi asiento para contestarle. La verdad es que no he entendido mucho, pero como habla del corazón. 

Yo: El corazón está dividido en cuatro cámaras o cavidades: dos superiores, llamadas atrio derecho y atrio izquierdo, y dos inferiores, llamadas ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.

Puso atención a todas mis palabras.

Rubén: Vale, es válido. Ahora si puedes sentarte.

Lo hice.

Rubén: ¿Saben? estoy algo decepcionado. Sinceramente no siento que tengan la capacidad para ser buenos doctores.

Yo: ¿Nos está diciendo estúpidos?

Rubén: Claro que no, al contrario. Ustedes pueden ser buenos si tan solo ponen en práctica lo aprendido. Otra cosa, es que te creas estúpido. ¿Usted se cree estúpida señorita ___?

Me quedé muda, pero igual no podía quedarme con las ganas.

Yo: Pues no.

Rubén: Bien.

Yo: ¿Y usted se cree así?

Rubén: Tampoco.

Yo: Bien.

Todos nos miraban atentos. Es como si estuvieran siendo partícipes de una batalla de rap improvisado.

Rubén: Nadie es estúpido. Estúpido es creer que lo eres. No lo olviden.-sonrió.

Vaya, hasta que al fin se le formó una sonrisa en el rostro. Maldita sea la hora en que la obtuvo tan bonita.

Rubén: ¿Ya han tenido prácticas en los hospitales, verdad?

Dijimos que si.

Rubén: ¿Y que han hecho?

Riley: Como atender un paro cardíaco.

Rubén: ¿Solo eso?

Jordan: Endoscopia y vasectomia.

Rubén: Ya veo. ¿Con personas reales?

Mayra: Solo lo de la basectomia.

Hizo una mueca y negó con la cabeza.

Rubén: Han tenido mucho que hacer. Es una lástima que no hayan aprovechado todos sus años de estudio.

Yo: Solo han sido 6 años. Lo normal para medicina serían 10 o 11.

Rubén: Por lo que se esta universidad es privada.

Yo: Lo es, aunque ahora me doy cuenta que los años no han sido suficientes para mi.

Rubén: ¿Te sientes preparada? si mañana mismo tienes que hacer un trasplante, ¿lo harías?

Pensé un momento y negué.

Yo: Sea el trasplante que sea, no. Prefiero que me despidan a que me denuncien por farsante.

Asintió.

Rubén: ¿Entonces nadie se siente preparado?

Mario: Yo si.

Reímos. Todos saben que es el más relajado del curso.

Rubén: Me gusta tu optimismo Mario, pero esto es serio.-sonrió también.

Mayra: ¿Piensa hacer algo?

Rubén: Por supuesto. No tenemos 9 meses con 40 semanas y casi 275 días por gusto. Necesitamos aprovecharlas, y ya se como.

Tomó una tiza blanca y se acercó a la pizarra para empezar a escribir.

Rubén: Mañana repasaremos lo que es el sistema digestivo. Y, la otra semana, lunes, un día como hoy; tendremos una práctica en el hospital del centro. Yo me encargaré de coordinar todo, ustedes solo limítense en estudiar bien, ¿vale?

Jordan: Es genial profesor. Me gustan estos cambios tan repentinos. A todos nos caerá muy bien.

Volvió a sonreír.

Me quedé mirándolo. 

Si que es un buen maestro. Eso no lo niego. Es muy bueno, bastante. 

Estoy segura que con el voy a aprender más de lo que ya he aprendido. Algo me dice que muy pronto yo voy a ser la mejor enfermera de la ciudad. Quién sabe. 

Este chico me ha devuelto las ganas de estudiar y esforzarme. Voy a dejarme llevar por ese sentimiento.

Rubén: Muy bien, entonces, ahora si sigamos con la clase.

Me miró y su sonrisa no se desvaneció. Yo también le sonreí.