Mi maestro de Biología

Capítulo : O5

Miércoles, Jueves, Viernes. 

Esos días se pasaron muy rápido, y claro, a aparte también de que fueron relajadas, por ser la primera semana de clases.

Era sábado, cerca de las 08.45 de la noche. 

Ya estaba lista, solo tenía que esperar a Mayra y así irnos juntas a la fiesta de Claudia.

He escuchado que será una de esas fiestas enormes, en donde todos son tus amigos, hay buena música y no faltan los cigarrillos y el alcohol. Claudia es muy popular, por así decirlo, solo que no es como en las películas, en plan odiosa y malévola. Quizás es por eso que todos la quieren y le tratan bien.

Escuché mi móvil sonar, era Mayra.

Yo: ¿Donde estás? -pregunté mientras me dirigía a la cocina.

Mayra: Estoy fuera de tu casa. Sal de inmediato. No te vas a creer en que he venido.

Colgué. Apagué todas las luces y salí. 

Mayra: ¡Bienvenido a la diversión mi amor! -gritó sonriente con los brazos abiertos.

Abrí la boca por la sorpresa.

Yo: ¡Dios mío! ¿Que es esto?-me acerqué.

Jordan: Noto la envidia en tus ojos. Lo sé, ¿no es genial?

Yo: ¡Está hermoso!

Jordan: Me lo dieron ayer. Esta belleza nos dará mucha diversión. ¿No es así pequeña?-acarició la parte superior de su deportivo.

Mayra: Deja de mirar como una tonta y sube ya. Hoy la noche es nuestra.

Le hice caso y me senté con Mayra, en la parte trasera. 

Jordan: Muy bien señoritas, sujetense.-arrancó el motor y el auto se puso en marcha.

Yo: Esto está de la puta madre, saben.-estiré mis brazos hacia arriba disfrutando del viento.

Mayra: Créeme, yo estoy tan emocionada como tu.-soltó una carcajada haciendo lo mismo.

Jordan: Espere, todavía la falta lo mejor.-conectó su mp3 y subió el volumen. 

Sonó I Know de Shift K3Y .

Yo: ¡No jodas Jordan, es mi canción favorita!

Jordan: La mía también, por eso la puse.

Demoramos unos minutos en llegar a la casa de Claudia, entre risas y algunas vueltas por la pista.

Bajamos y ya se podía sentir el buen ambiente universitario. Muchos se encontraban fuera, bebiendo y hablando entre ellos.

Yo: ¿Quién cuidará de tu auto?-le pregunté a Jordan un poco preocupada.

Jordan: Tranquila, mi primo llegará en unos minutos.

Asentí y luego Mayra me sujetó del brazo animosa.

Mayra: Vengan, que la fiesta es adentro.

Jordan: Yo voy en seguida, no tardo.

Caminamos entre risas hasta la puerta, en eso nos topamos con dos chicos que se encontraban ahí.

Mayra: Con permiso, que yo si quiero divertirme.

Nos miraron y abrieron paso. A uno de ellos lo reconocí en seguida. 

Yo: ¿Rubén?-murmuré al verlo-. El también me miró un poco sorprendido. 

No me dio tiempo para reaccionar, yo ya me encontraba dentro de la casa.

El lugar estaba lleno, la música se oía mucho más fuerte, pero molaba.