Capítulo X

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Que esa cabeza oxigenada no piense nada, te lo ruego. Son desastrosos tus planes y no pienso estar metido en ellos. Deseo conservar mi integridad física... o que esté intacta, por favor. ― Seguía mirando hacia afuera. No era un plan lo que ideaba, ya habría hecho que me callara y lo habría escupido en mi cara como si fuera lo más grandioso del mundo.

¿No quieres salir un rato? Mientras yo ordeno con Kookie. Hasta se puede aburrir y encontrar tus galletas. Créeme que no querrás tener el departamento lleno de trozos de galletas, porque eso jamás lo limpiaría. ― Ahora me echaba a la calle, y de mi propio departamento. Nada me sorprende del loco de patio Min YoonGi. ― Vamos mi princesita, solo sale a tomar aire unos minutos. El parque está hermoso y como nunca, casi ni hay gente. Cuando regreses te tendremos comida, no permitiré que dejes de comer, no es de ti.

Tenía razón un poco de distracción no me vendría mal, todo es tan raro y me provoca algo de angustia. Ya estoy viejo para estas cosas y claramente no soy una chica, pero quería estar con alguien que realmente estuviera para mí y nos conociéramos. No ser el objetivo del alguien cuando estuviera en su campo visual.

Caminaba con la vista en el suelo, el clima era agradable y sería relajante caminar por el parque. Metí mis manos a los bolsillos de mi chaleco, miré al frente buscando alguna banca no muy lejana que disfrutar el paisaje pero ese cabello tan particular captó mi mirada otra vez. No iba a olvidar ese color grisáceo.

Me quedé perplejo. Él se había ido hace poco más de una hora, no veo por qué estaría aquí. ― Jin, lo siento. No fue la mejor forma de conocernos, fui realmente estúpido al no irme en la madrugada, pero te sentías tan mal y pedías que me quedara para cuidarte. No pude dejarte solo, algo podía pasarte y no sabes qué hacer en estas situaciones. ― Si el objetivo era despejar mi mente, esto no hacía que funcionara. Ni cuenta me di de los segundos pasados hasta que volvió a hablar. Hermosa voz. ― Por favor di algo... si deseas que no me acerque a ti, lo entenderé. No me enorgullece haberte espiado todo este tiempo.

Yo... no lo sé. Fue...―

Raro. Lo sé. Jinie, no te pido que nos casemos mañana, solo una oportunidad para que me conozcas. Soy Kim NamJoon. ― Ahora que lo escucho de sus labios, suena mil veces mejor, pero su rostro es desastroso, no muy diferente del mío al parecer.

Lo tomé de la mano y entrelacé mis dedos con los del más alto, comencé a caminar para adentrarnos al parque. No sé por qué lo hacía, solo tenía en mente distraerme dejando lo de las miradas y la fiesta desastrosa atrás. ¿El silencio? Para nada incómodo, más que nada él esperaba una respuesta, mientras, ordenaba mis ideas y buscaba las palabras adecuadas antes de llegar a mi lugar favorito, el centro del parque.

Me senté en el pasto apoyando mi espalda en el gran tronco del árbol que yacía ahí, él solo me miraba parado frente a mí. Al saber de quién es la mirada me siento mucho mejor.

Kim SeokJin, el ser más tímido que puedas conocer en tu vida, pero no muerdo. ― Por primera vez lo miré con una amplia sonrisa. No podría enojarme con quien no conocía del todo, tampoco es que me hubiera hecho algo grave pero me tomó por sorpresa. ― En serio no muerdo, puedes sentarte. ― Se sentó junto a mí y pasó su brazo tras mi cuello para dejar reposando su antebrazo sobre mis hombros, aprovechando el momento ya que estaba desprevenido, le quité el dulce que con tanto gusto se llevaba a los labios cada cierto tiempo.

No pareces tan tímido después de todo ¿Uhm? Si me muerdes o no, estaría gustoso de igual forma, tendría tu atención de una buena vez, ¿no? ― Al parecer no se había percatado que desde que lo vi, llamó mi atención por completo. ¿Cómo se podía fijar en mí? Él podría tener a quien quisiera, voz cautivadora y tranquila. Doy firmado que al sonreír cualquiera caería a sus pies.

Joonie... ― Realmente adorable, si no le gustaba, me valía. Es un nombre lindo y sacaré el lado tierno de él. ― Joonie, me agradarías si dejas de mirarme a la distancia, en serio lo agradecería demasiado. ― Abulté mis labios como si fuera un pequeño de diez años, lo miré buscando sus ojos; me sorprendí al notar que no dejaba de mirar mis ahora abultados labios. Pasó su lengua por los labios propios y, en un abrir y cerrar de ojos los unió a los míos. Me dejé llevar hasta que el aire nos hacía falta a ambos y para entonces. La sonrisa, me sentí en el cielo. Sus ojos casi desaparecían. ― ¿Por qué no me hablaste antes? Nos habríamos evitado todo esto.

Olvidemos eso, ya me hice adicto a tus labios. Son míos ¿eh? ― Negué con mi cabeza, me observó perplejo y mordí su labio inferior. ― Con... Cu-cuidado. ― Volví a negar sin dejar de morderlo para robarle un beso antes de separarme.

¿Te parece ir a decirle, al enano mal amigo de YoonGi, que ya no tendrá que seducirme? ― Estaba consciente que podría molestarle, pero sería mi pequeña venganza por todos estos meses. Ladeo su cabeza algo confundido por mis palabras pero volvió a sonreír al mirar atrás de mí.

Ya no es necesario. ― Me guiñó aún con esa sonrisa fantástica. ― Podría jurar que ya todos lo saben. Suga no es el mejor guardando este tipo de cosas. ― Me giré de inmediato y vi YoonGi riendo mientras Kookie se divertía tomándonos fotos con el celular de su amante.

¿Debo estar sobre ti las veinticuatro horas del día para que nadie quiera alejarte de mí? ― Volví a encontrarme con aquellos oscuros ojos. Si esos dos estaban de lo mejor riéndose atrás, yo ahora mismo era llevado al cielo.

No es necesario, eso lo solucioné el primer día de clases cuando te vi. Yo seré quien deba cuidarte, precioso. Una cosa más. ― Llevó su diestra a mi cuello para acercarnos más hasta que nuestros labios se rozaran. Cerré mis ojos y respiré profundo. ― Suga no duerme más contigo. Cambiaremos de departamentos, ahora yo cuidaré de tus sueños y él podrá estar con Kookie sin que yo los interrumpa.

Concuerdo en todo NamJoonie... Calla y bésame. ― 


From the darkness [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora