Capítulo VII

2.5K 317 13
                                    

Por suerte es sábado y no tengo nada que hacer, no quiero mover un solo dedo pero el malestar en mi cabeza, me está matando y sentir ese olor desagradable a cigarro, alcohol y sudor no es para nada con lo que quiera para pasar el resto del día.

Mueve ya tu brazo. Aprovechado. Deja de dormir que luego de tomar una ducha prepararé el desayuno. ― Parecía que no era yo quién estaba hablando, mi voz matutina era grave pero hoy sobre pasó los límites, ¿Lo bueno? YoonGi se removió entre las sábanas dejándome saber que si lo desperté.

Al salir de la ducha el perezoso estaba cubierto completamente por la sábana, un claro indicio de que no tenía intenciones de levantarse pronto. ― ¡Que ya salgas de ahí cabeza oxigenada! En cinco minutos más te quiero sentado en la mesa, mira que hoy no estoy de humor. ― Alcancé mi almohada y sin piedad la lancé sobre su espalda. Logro de mi acción, solo obtuve un irritado "¡SÍ!". Salí de inmediato en dirección a la cocina, había hecho que despertara de malas pero su trabajo del día era tratarme bien, o sino tendría que comer porquerías todo el día, y si es que encontraba un lugar decente abierto un sábado por la tarde.

Hoy es un bello día, claro dejando de lado la jaqueca que insistía con apoderarse de mi cabeza, hice zumo de naranja, suficiente para unas cinco personas, tostadas y huevos, el ánimo no alcanzaba para más empeño en el desayuno. Arreglé cada cosa sobre la mesa colocando mermelada, mantequilla y los huevos.

¡YoonGi ya ven a desayunar! Me haces gritar cuando tengo un condenado dolor de cabeza...― Dejé escapar un suspiro y me quedé perplejo al sentir que ¿Me abrazaba? ― ¿Aún sigues con el efecto del alcohol? ― ¿No le bastaba ya con encontrar un amante? Habíamos dejado bastante claro que jamás pasaría algo entre nosotros, en poco tiempo se transformó en aquel amigo que no pude tener jamás debido a mi especial personalidad, y no quería que algo arruinara esto, considerando que ahora alguien podía partir mi rostro por estar con él.

¿Tanto te gusta Suga, que hasta dejas que duerma en tu cama? ― Esa voz... no era de él. Esa voz... era amable y con un toque de angustia, pero aun así no dejé de estar tenso, acaso me habían golpeado en la cabeza anoche y dejé entrar a un extraño. No recuerdo nada desde que me levanté de la orilla en la piscina para ir a bailar, pero estoy seguro que regresé con YoonGi. ¿Lo estoy? ― Tranquilo Jinie, Suga me pidió que te trajera porque él no podía hacerlo. Se veía un tanto... angustiado por estar con Kookie.

A... ¡Aléjate de mí! ¿Cómo voy a confiar en ti? Hasta YoonGi me ha dicho que sus amigos no son los mejores y más confiables mundo. ― Me giré de inmediato y lo empujé con tanta fuerza que debió afirmarse en la silla más cercana a él. ― ¡Vete de aquí! Yo creyendo que estaba con mi amigo y tú de lo mejor disfrutando del sueño en mi maldita cama. ― Me quedé mirándolo con tanta furia que sentía mi rostro arder y mis puños dolían de tan fuerte que apretaba mis dedos contra las palmas de mis manos. Su tranquilidad me ponía nervioso, no podía descifrar su siguiente movimiento, considerando ese abrazo, el abrazo que por unos segundos me gustó y sentí lo sentí confortable. Negué rotundamente con la cabeza y bajé mi mirada, estaba furioso y con pensamientos como estos harían que me fijara más en este tipo.

No. ― Lo que faltaba agregar a mi jaqueca, otro dolor de cabeza. Lo vi acercarse pero por algún motivo no me moví. Solo no quiero sumar un problema y como buen adulto resolveré esto de la mejor manera. ― ¿Sigues mareado? En la madrugada te veías pésimo y a cada minuto parecía que te ibas de bruces al suelo. ― Un abrazo, eso recibí, pero me sentí calmado. De una u otra manera su tranquilidad era tal y hacía que me sintiera de esa forma.


From the darkness [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora