El metro llego a la estación levantando el aire, abrió sus puertas con un sonido metálico y todas las personas que esperaban en la estación entraron ocupando uno a uno los asientos disponibles, Alfonso se encontraba en el último de los vagones pero prefirió sentarse en el piso recargando su espalda en la última pared del vagón mientras leía su libro. En ese momento ya era tarde, las pocas personas que había en ese transponte eran trabajadores que se dirigían ya cansados a sus casas. En cada una de las estaciones en las que se detenía el metro subían y bajan personas, pero estaciones más adelante, una persona muy particular subió en el mismo vagón que Alfonso, de hecho se quedó parado frente a él, sin duda esa persona llamaba mucho más la atención que Alfonso. Aquella persona vestía solo con una especie de enorme polera negra que le llegaba un poco más abajo del trasero, su cabello era de un color rojo oscuro pero estaba enmarañado cubriendo parte de su cara, y unas zapatillas rosas de plataformas muy altas. Fue el color de sus zapatos lo que llamo la atención de Alfonso desde el lugar en que se encontraba por lo que levanto la vista para ver a la persona que usaba esos zapatos, era evidente por su postura y por la forma en que se movía que esa persona estaba muy ebria.
Alfonso intento continuar con su lectura, pero esas zapatillas de color tan llamativo vuelven a captar su atención cuando uno de ellos sale de su lugar dejando ver un pie desnudo, Alfonso mira con curiosidad a ese pie intentar ponerse de nuevo el zapato pero rendirse en un santiamén, de hecho aquella persona decidió quitarse también el otro zapato y sostenerlos en su mano sin importarle pisar el frio suelo del tren. A Alfonso le dio un poco de gracia aquella escena, pero pensó que si él tuviera que usar semejantes zapatillas tan altas, también preferiría quitárselas al tener que estar de pie.
El metro ya se acercaba a la estación en la que debía bajar, por lo que guardo su libro y se puso de pie. Alfonso era un chico alto, eso era sin duda lo único que llamaba la atención de él, no era feo pero tampoco era del tipo de hombres a los que se les considera guapo. Era más que nada simple. Su cabello era negro, lacio y largo hasta los hombros, siempre anda peinado descuidadamente. También usaba unos anteojos anticuados y su ropa era simplona. Era el tipo de persona que pasa desapercibido entre la multitud.
Se acercó a la puerta para bajar en la estación siguiente, pero un brusco frenado del tren antes de llegar a la estación, sacudió a todas las personas, en especial a la persona ebria de los zapatos llamativos, quien por culpa del movimiento y de su estado, cayo de bruces al piso del vagón. Todas las personas presentes voltearon a verla, todos murmuraban cualquier cosa desde su lugar, pero solo una persona se acercó a ayudar: Alfonso.
-¿Estas bien?- le pregunto mientras ofrecía su mano para ayudar a esa persona.
-Todos me están mirando...- Alcanzo a escuchar la voz que provenía de usa persona apenas como un susurro leve y tembloroso. También alcanzo a ver como aquellos ojos comenzaban a llenarse de lágrimas que se esforzaban por no salir.
En ese momento se acercó aún más para tomar la mano libre de esa persona y ayudar a que se levantara. El metro continúo con su marcha, y en cuanto llego a la siguiente estación y se abrieron las puertas, ambos descendieron del último vagón porque él aun sostenía su mano y la guiaba tras él. Pero pronto lo detuvo.
-¿Qué diablos estás haciendo? –Le dijo mientras se detenía e intentaba soltar aquel agarre.
-Te incomodaba que te estuvieran mirando, así que pensé que preferirías tomar el siguiente tren- Contesto con calma, como si aquella situación no fuera extraña.
Lo miro como si no entendiera su idioma, sin contestar nada, tan solo se alejó para recargarse sobre una de las pareces de la estación y deslizar lentamente su espalda hacia abajo hasta sentarse, abrazo sus rodillas y recargo su cabeza sobre ellas ocultando de nuevo su rostro.
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Confía en mi
RomanceAlfonso es un estudiante de medicina muy dedicado, sin embargo otra de sus pasiones son las artes visuales, de las cuales destaca por la fotografía. En un encuentro accidentado conoce a una persona sumamente diferente a él a la cual no puede evitar...