Confía en mi

Parte 5

*Hola, lamento la espera, pero en compensación les traigo un capitulo mas largo que los anteriores. Al final de este capitulo dejare otro mensaje*

El miércoles llego y Alfonso aun no recibía una respuesta, comenzaba a perder la esperanza de que esa persona regresara alguna vez. Sin embargo, de igual manera acomodo las cosas de su pequeña sala para que quedara como el improvisado estudio de foto que había logrado hacer la vez pasada porque simplemente no quería perder la esperanza de poder participar en el concurso que le menciono el profesor. Aunque aún no tenía muy claro sobre qué tema trataría su proyecto.

Eran casi las once de la noche cuando termino de acomodar todas las cosas y para su sorpresa el timbre de su puerta sonó, así que se apresuró a abrir. Era "Elena", quien llego, como siempre, con ropa muy sugerente que destacaba su engañosa figura, esta vez tenía una peluca de color negro, corta hasta los hombros que le daba una aparecía más rebelde.

Aunque siempre intentaba disimularlo o no hacerlo, Alfonso siempre termina por mirarle de arriba a abajo, inquieto por su apariencia.

–Perdón por no contestar tu mensaje– Dijo "Elena" aun si cruzar la puerta.

–No importa, que bueno que viniste– le hizo un ademan con la mano para que pasara.

"Elena" vio el lugar acomodado como la primera vez que había estado aquí, por lo que sin esperar ninguna instrucción se acercó al centro para sentarse y terminar rápido con la sesión.

Alfonso aun no tenía claro lo que quería hacer así que simplemente comenzó a acomodar las luces mientras pensaba, supuso que ya que esa persona seria la protagonista, podría preguntarle algunas cosas.

– ¿Qué edad tienes?– le pregunto los más amablemente posible esperando que le contestara la verdad y no lo evadiera.

– ¿De qué edad me veo?– le contesto solo sonriendo sin querer contestar.

–Yo te calcularía, unos... ¿17 años?–

–No soy menor de edad.

–Entonces ¿Por qué no me dices tu edad?

– ¿Es importarte para ti saberlo?

–Claro... No quiero meterme en problemas por fotografiar sin el consentimiento de sus padres a un menor de edad– le explico con un tono sarcástico.

En ese momento "Elena" por primera vez desde que se conocían se comenzó a reír como si aquello fuera una buena broma, por lo menos para ella lo era.

–Créeme... Incluso si fuera menor de edad, a mis padres les importaría una mierda lo que hicieras conmigo- dijo alzando los hombros.

Alfonso se quedó bastante sorprendido por esa especie de confesión que lo tomo por sorpresa, no solo por la reacción de ella, también por el comentario y el tono tan sin importancia en que lo había dicho, por lo que se quedó sin saber que decir.

–Tengo 19 años...– contesto por fin al ver la reacción del contrario.

Eso contestaba una de las dudas de Alfonso pero le hacía surgir muchas más.

–Tus... tus padres... ¿Saben lo que haces?– le pregunto con un poco de miedo a ofenderle.

–No... no saben nada de mí, me dieron por muerto hace mucho tiempo– su tono había cambiado a uno más serio –Me echaron de su casa cuando tenía 15 años.

Ambos se quedaron en silencio por unos minutos hasta que Alfonso fue lo más sincero que pudo.

–Este es uno de esos momentos en que creo que debería decir algo, pero no sé qué decir.