Habiendo socavado quirúrgicamente las historias de Caperucita Roja, Hansel y Gretel, La Cenicienta, la Bella Durmiente, entre otros, hoy nos dedicaremos a otro cuento folklórico conocido por todos, El flautista de Hamelin.
Antes de comenzar, repasaremos superficialmente la historia y a partir de allí construiremos nuestro análisis, acaso más superficial.
"Año 1284. La ciudad alemana de Hamelínse encuentra infestada de ratas. Cierto día, un viajero ofreció eliminar a las ratas a cambio de una recompensa. Los pobladores aceptaron, el viajero extrajo su flauta y comenzó a tocar una extraña melodía. Todas las ratas salieron de sus escondrijos y comenzaron a seguir al músico, que se dirigió al río Weser, donde las ratas se precipitaron a las aguas y murieron ahogadas.
Concluida su tarea, el flautista retorna a Hamelin a reclamar su recompensa, pero los pobladores, ya librados de las ratas, se negaron a abonarle sus servicios. El flautista, casi sin perturbarse, se retiró del pueblo con la promesa de volver.
Regresó un 26 de junio. Mientras los buenos cristianos de Hamelin estaban en la iglesia, el flautista volvió a entonar su instrumento, pero esta vez fueron todos los niños de Hamelin quienes lo siguieron, como presas de un encantamiento. Ciento treinta niños y niñas siguieron al músico, que los llevó hacia el interior de una cueva, y jamás se les volvió a ver por Hamelin"
Los primeros en documentar la leyenda de El flautista de Hamelín fueron, cuando no, los Hermanos Grimm; bajo un título que excluye de plano las habilidades musicales del viajero: Der Rattenfänger von Hameln (El cazador de ratas de Hamelín). Más adelante, el poeta inglés Robert Browning escribiría un poema notable sobre esta leyenda, llamado The Pied Piper of Hamelin (El flautista de Hamelin).
El origen de la leyenda del Flautista de Hamelin, al igual que el de otros cuentos populares, es poco claro. Los estudiosos del folklore alemán señalan que el núcleo de la historia tiene que ver con la desaparición de los niños, y que el episodio de las ratas fue agregado mucho después, acaso para dejar una moraleja ante un hecho absurdo. Estos mismos sabios añaden que el rapto de los niños simboliza la expansión hacia el este de los pobladores de la Baja Germania entre los siglos XII y XV. En este sentido, los niños de Hamelín representarían a los jóvenes de la ciudad que se lanzaron a la conquista del este.
La primer mención sobre la leyenda del Flautista de Hamelin no proviene de la literatura, ni de la tradición oral, sino de un vitral del siglo XIII, ahora perdido, que narraba la historia de un músico que raptó a los niños de Hamelin y los introdujo en las entrañas de un monte.
Lo cierto es que no hay una interpretación única para la leyenda del Flautista de Hamelin. Algunos sugieren que, debido a una plaga o peste, muchos habitantes de Hamelin fueron exiliados fuera de los muros de la ciudad. Otros, que los jóvenes del pueblo se lanzaron en una peregrinación o expedición militar, y nunca regresaron a Hamelin. Esta última es la teoría más aceptada, ya que para esa época florecieron nuevos poblados al este de Hamelin. Además, recordemos que la palabra kinder, mencionada en numerosas ocasiones en el relato, no significa únicamente "niños", sino "niños del pueblo", es decir, jóvenes socialmente aptos para el trabajo y la guerra.
Lamentablemente, los folkloristas modernos rara vez salen de sus bibliotecas, hecho que les ha evitado conocer otras leyendas dentro de la leyenda principal.
Un tal Decan Lude (deformación de Diácono Ludwig) informó en 1384 sobre un misterioso libro que narraba un acontecimiento atroz en la ciudad de Hamelin. El libro se perdió a mediados del siglo XVII, pero uno de sus versos, acaso el más importante, se conserva en perfecto estado tallado sobre una roca del pueblo.
El poema dice lo siguiente (sepan disculpar la traducción apresurada)
"Anno 1284 am dage Johannis et Pauli
war der 26 junii
Dorch einen piper mit allerlei farve bekledet
gewesen CXXX kinder verledet binnen Hamelen geboren
to calvarie bi den koppen verloren""En el año 1284, en el día de Juan y Pablo,
siendo el 26 de junio,
por un flautista vestido con muchos colores,
130 niños nacidos en Hamelin fueron encantados
y se perdieron en el calvario, cerca de las colinas"Recordemos que el día en que el Flautista retorna a Hamelin para esgrimir su venganza es el 26 de junio, día de San Pedro y San Pablo, momento en que todos los mayores se encontraban en la iglesia.
Para dar cuenta de la profunda significancia de esta leyenda, y de una tragedia que probablemente fue real, en la ciudad de Hamelin, incluso hoy, está prohibido cantar o tocar música en la calle llamada Bungelosenstrasse, sitio donde el Flautista se ubicó para elaborar su entantamiento musical.
Como bien señala Jacob Grimm, algo sucedió en Hamelin, algo tan terrible y abominable que jamás pudo ser olvidado del todo, y que sobrevivió, como muchas tragedias, bajo la superficie de un cuento, en apariencia, infantil.
No se sabe la verdadera historia, ya que nadie sabe que fue lo que realmente paso, pero esto es lo mas cercano que se ha logrado conseguir.
Fin...
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No Existe El Final Feliz
RandomNo existe el "Felices Para Siempre", ni el final feliz. Esa es solo invencion de Disney al tener las historias Aca las verdaderas historias de los cuentos de hadas PD: No me hago cargo de infancias arruinadas [Actualizaciones lentas]