Cuarta Carta

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Hoy,
He llegado al parque,
Con mis audífonos distorsionando todo el ruido de los automóviles,
Me he atrevido a sentarme junto a ti,
las hojas de los árboles caían,
quité mis audífonos,
pensé en hanlarte
Pero no notabas que estaba ahí
¿tus audífonos llevaban el volumen alto?¿Estabas tan roto como yo?


luego de mi intento fallido de estar por cinco minutos intentando llamar tu atención, decidí levantarme e irme de allí, no serviría de nada perder mi dignidad después de tanto.

Cuando me levantaba del suelo, 

te miré por última vez.

Me di cuenta de lo roto que estabas, tus ojos hinchados, la música a todo volumen, para mí eras una completa obra de arte, y ahí me di cuenta de que convertimos es arte todo lo que nos duela, y por eso para mí eras lo más perfecto que había visto; porque eras humano, porque sentías, porque estabas destrozado, porque existían personas iguales a mí, tristes.

Entre sollozos me susurraste que me quedara, y como si fuéramos uno, me quebré, sentí toda esa tristeza y me quedé.

no me importaba mi corazón latiendo rápido o mis constantes sonrojos, solo quería recuperar tal obra de Miguel Ángel y hacerla tan fuerte y a la vez tan frágil, como lucían siempre.

"Quédate, no es lo mismo observarte de lejos que tenerte aquí y darme cuenta de que eres real"

Y sí, siempre hubo gente tan rota como la voz de Kurt, pero con Oasis en su mirada.

Luego de unas horas, llegué a casa, el silencio era el mismo, pero yo lo sentía tan cargado de emociones que me moría por soltarlas a los cuatro vientos, solo que esta vez, ya no tenía con quién.

Poems For HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora