Octava Carta

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Hoy,
Desde la banca de siempre te escribo, te miré,
Con la esperanza de que me notes,
aunque fuera por un solo segundo,

no porque quería ser notada, porque de nuevo as ilusiones crecerían dentro de mí, y no estaba para esos desastres de nuevo.

Quería que me miraras porque quise saber si todo en verdad había  terminado, pero supongo que nada termina sin comenzar, y esto nunca tuvo un comienzo, solo eran mis ilusiones y fantasías de ser suficiente para alguien, ser querida y valorada como lo son las chicas de mi edad, pero creo que eso no existía para mí.

Porque tu mirada nunca llegó, la noche llegó, mi playlist se acabó, la solapa de mi libro cerró.

Todo lo que tenía un comienzo terminó.

Poems For HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora