-¡Oh no, otra vez jaqueca!-pensé
Aún no me pertenecía del todo, despertaba lentamente. Me sentía diferente, creía que había tenido un mal sueño pero luego recordé todo lo que pasó y por más que deseara estar en casa seguía atrapada en ese lugar. Entonces abrí mis ojos.
Tú: ¡No puede ser, estoy ciega! - exclamé muy alterada.
Xx: no estás ciega, sólo tienes los ojos vendados.
¡NO PUEDE SER! Esa voz.
Tú: Hola ¿hay alguien aquí?
Xx: aparte de nosotros dos, nadie más… creo. Yo tampoco puedo ver nada, al igual que tú me vendaron los ojos.
Era la voz del chico que había arruinado mi vida, era la misma voz del chico de la venta de garaje, la misma voz de la persona que me salvó, era él, pero… ¿Cómo? Tenía tantas preguntas.
Xx: oye, ¿estás bien?
Tú: me duele mucho la cabeza- creo que se notó que estaba demasiado asustada.
Xx: Como no, fueron 15 puntadas.
Tú: ¿Qué? ¿De qué estás hablando?
Xx: Sí o eso fue lo que le escuché a Jefe decir.
Tú: ¡Tengo tantas preguntas!
Xx: igual que yo.
Pregúntale tonta, pregúntale, él te debe respuestas- me dije a mí misma.
Tú: Esto podrá sonar un poco extraño pero…¿que tu no estabas muerto?
Xx: creo que aún no.- puede notar cómo se incomodaba con la pregunta.
Tú: bueno discúlpame, debo comenzar por el principio
Xx: eso me gustaría más.
Tú: ¿Eras el mismo chico guapo de la venta de garaje?
Ay no, lo dije en voz alta.
Xx: Sí, exactamente el mismo chico guapo- noté su tono burlón.
Tú: lo siento.
Xx: ¿por decir que soy guapo? Tranquila, te disculpo- se burlaba otra vez.
Yo estaba molesta, asustada y un poco encantada por su voz, era muy… sexy.
Tú: Eres un tonto.
Xx: ¿por disculparte? Pensé que si no lo hacía sería un tonto. Pero mira como es la vida.
Tú: no por eso, por dejarme en evidencia.
Xx: ¿Qué?
Tú: Sí, tú, con tu “Oye niña del garaje, llama a la policía”- imité su voz mientras lo decía.
Xx: lo siento, pero tú eras mi escape.
Tú: ¿Qué curioso no? Ahora tú eres mi encierro.
Xx: lo siento, en verdad- le creí con ese tono tan dulce.
Tú: como sea, eso no me devolverá a casa.
Sentí un suspiro, uno muy profundo.
Xx: he estado mucho tiempo aquí y no sabía qué hacer…
Tú: ¿Cómo? Tú estabas en la venta de garaje.- lo interrumpí- es decir, tú estabas secuestrado y ¿te volaste?
Xx: sí
Tú: eso quiere decir que tenemos escapatoria.
Xx: yo no lo diría de esa forma. Jefe está muy molesto conmigo.
