Capítulo 4: Cadenas.

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Me acerque lo más que pude, estaba en frente, el chico estaba dispuesto boca abajo, lo tomé de un brazo y empecé a darle la vuelta. Mi corazón latía mil por hora. No lo podía creer. Me había llevado una gran sorpresa: uno de los secuestradores me tomo por el cuello antes de que pudiera ver quién era. Me estaba ahorcando. Yo lloraba, estaba aterrorizada, entonces escuché la voz de Jefe.

Jefe: ¡Déjala! De ella me encargo yo.

-Ahora si me van a matar, ¿POR QUÉ MIERDA LA VIDA ES TAN INJUSTA?- pensé.

El sujeto que me había sorprendido salió por la puerta. Él no estaba en la venta de garaje, lo sé porque no era ni Sund, ni Grace. Jefe y yo nos quedamos solos, bueno, no tan solos, el muerto aún estaba en la habitación. Yo seguía llorando, no podía creer que estuviese secuestrada y muy probablemente a punto de morir.

Jefe: ¡Por fin solos! ¿No crees?- me dijo cuando me lanzaba una mirada de pies a cabeza.

Tú: déjeme ir a casa, ¡por favor!

Jefe: Quiero saber tu nombre.

No respondí, sólo lo mire.

Jefe: sí niña, no me mires así, tu sabes el mío.

Jaque mate.

Tú: mi nombre es ______.

Jefe: ¡pero que nombre más débil! ¡Lo odio!

Tú: ¿quién dice que le tiene que gustar?

Jefe: SOY EL JEFE Y SI ALGO NO ME GUSTA LO DESHAGO. ¿Entendido?

Estaba tan muerta de horror que sólo lloré más intensamente.

Jefe: ¡no llores!-su tonó cambió a uno más dulce- Jefe está aquí.

-Para matarme- complete la oración en mi mente

Jefe: Oh, ¡ya sé! Desde ahora te llamarás Blues.

Vomitivo-pensé.

Jefe: siempre estás llorando.

Tú: ¿será porque usted me va a matar?

Jefe: shhhhhhh, no lo digas muy fuerte pero… aún no lo haré. Tengo otros planes para ti.

Y regreso su mirada de pies a cabeza. Entonces empecé a temer lo peor: que Jefe abusara de mí.

Tú: ¿Qué planes?

Jefe: pues estás a punto de saberlo.

Entonces se acerco hasta mí. Yo estaba tan aterrorizada que no me podía mover, lo único que hacía era llorar, llorar, como si ese fuese mi escape: llorar. Jefe se acercó tanto que lo único que lograba separarnos era un pequeño hilo de espacio. Y cuando por fin, un pequeño fragmento de mi alma volvió a mi cuerpo dije.

Tú: ¿dónde está Grace?

Jefe: No está.

Tú: pero volverá pronto, no quiero que nos encuentre así- trataba de que desistiera de su sucia idea.

Jefe: Awww, que linda preocupándote por mí, eso te hace ser aún más atractiva. Pero digamos que mi querida Grace no volverá hoy.

Dios, ¿la mató?

Tú: tendré remordimiento de conciencia si “nuestra relación” llegase a dañar la suya.

Jefe: más sencillo, no volverá nunca- se reía.

Yo seguía llorando y por más que lo intentara no podía detenerme, mis ojos tenían la necesidad de descargar el horror y desesperación que tenía. No paré de llorar ni un solo segundo. Luego mis pensamientos fueron interrumpidos por el beso frío y asqueroso de Jefe. Yo estaba inmóvil. Empezó a quitarme toda la ropa y en ese momento reaccioné.

Tú: ¡AUXILIO, ALGUIEN QUE ME AYUDE!

Jefe: grita todo lo que quieras, solo estamos tú y yo. Tú solita para mí.

Tú: ¡AYUDENME POR FAVOR!

Jefe: ¡cortas el romance cállate!

Ya me había quitado prácticamente toda la ropa. Tenía solo mi sostén y mi panty. Y entonces besó mis labios y encontré la oportunidad perfecta para atacar: lo mordí. Lo mordí tan duro que sus labios sangraban intensamente y se apartó furioso.

Jefe: DESGRACIADA, ME MORDISTE, AHORA SI QUE TE VOY A MATAR.

Mi hora final había llegado.

Me tomó por el cabello y me estrelló contra un muro de la habitación. Me golpeé muy fuerte y mi vista empezó a nublarse pero aún podía escuchar, como pequeños susurros pero si podía. Y escuche la voz de Jefe.

Jefe: Adiós Blues, qué lástima que lo nuestro allá terminado así.- se reía mientras lo decía.

Empuño un arma y justo antes de que presionara el gatillo una sombra, lo golpeó y evito el fatal episodio. Siguió golpeándolo, creo que hasta la inconsciencia y luego se acercó a mi. Traté de decir algo pero estaba muy débil. La sombra se acercaba más y más rápido yo tenía miedo y quería alejarme pero no podía. Entonces volví a escuchar.

Xx: ¿Estás bien?

Creo que me había roto la cabeza. Pero asentí con la cabeza.

Xx: Nombres.

No entendí que quiso decir.

Xx: el de los delincuentes.

¿Como es que sabe eso?- pensé

Creo haber respondido pero muy despacio y no muy articulado.

Tú: Se…bastiano…igual…Je-Je-Je…fe

Xx: continua

Tú: S-S-S…Sund

Xx: ¿la chica?

Tú: mu-mu-mu...muerta.

Luego escuché algo que me reconfortó.

Xx: preciosa, te sacaré de aquí.

Me tomó en sus brazos. Se sentía tan cómodo.

Xx: bueno chica del garaje te sacaré de aquí.

Un momento, el era el chico, el que estaba… ¿muerto? Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido, un escándalo, eran muchas personas y todos decían cosas como: “Atrápenlo” y “Por qué carajos Ace está sin las cadenas”. El chico que me sostenía se preocupó, lo sentí por el latido de su corazón  Y luego me desmayé. Ese chico, recordé su voz, el de la venta de garaje. No puede ser, el está muerto o ¿no?

Freedom - Harry y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora