Capítulo 19 (REESCRITO)

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Capítulo 19

Derek

Ese día salí de casa de Gala mintiendo y diciendo que tenía que ir a ver un local cuando la verdad es que estaba enfadado. Por supuesto ella no lo sabía, pero tenerla cerca y no poder besarla era asqueroso. Yo había puesto esa norma y la mantenía, no podía dejar que ella llevase las riendas de todo lo que estaba pasando y me tuviese en la palma de su mano. No me malinterpretéis, esto no era una lucha de machito alfa intentando ser dominante. Yo simplemente quería estar con ella, respetar sus tiempos y darle todo el espacio del mundo para que la relación se desarrollase de manera natura, pero me parecía excesiva su neurosis por ocultarlo todo cuando yo no había dado ni un solo motivo para generar esa desconfianza. Me había puesto enfermo aquella noche cuando me había dicho que todo lo que hiciésemos tenía que se entre cuatro paredes y aun así lo había comprendido. Necesitaba su tiempo, vale. Pero me había vuelto a poner enfermo ese día cuando la había visto redactar esos límitis en la mierda de libreta que había traído al salón de la nada. Qué tía más desquiciada. Qué novela se estaba montando en al cabeza en un momento o qué novela me estaba montando yo, porque yo ya no sabía quien de los dos se estaba volviendo más loco. Igualmente había tenido que seguirla el rollo porque claro, no fuera a ser que a la muy loca de remate, de repente, se le ocurriese que solo se pudiese follar los lunes, miércoles y viernes porque lo había dicho el horóscopo, por ejemplo. Y entonces ya sí que estábamos jodidos todos. Sin besarla, sin follármela y sin compromiso alguno tenía asegurado mi pase vip a la friend zone y no, esa zona que se la quede el gilipollas de Nicolás o el tontolaba que buscaba la semana pasada la lista para dejar apuntado su número de teléfono.

Aun así esa mañana, antes de que me enviase el mensaje, yo había estado pensando de qué manera ella podría cambiar de opinión. Y no es que yo quisiera tenerlo todo de inmediato, ya lo he dicho. Pero tampoco quería cerrarme puertas. Que yo también tenia el corazón roto y una experiencia pésima en el amor, joder. Que a mi me habían hecho una de las putadas más grandes que se le puede hacer a alguien y no por eso la rechazaba. Vale, quizás de lo suyo habían pasado dos semanas, pero en ese momento a mi no me valía como excusa porque mi intención tampoco era presionarla. Si es que además pensaba que el ansia de ella se me pasaría cuando hubiésemos compartido cama joder, pero es que no había sido así. Si es que el ansia por tenerla había aumentado y encima, su rechazo, solo incrementaba mis ganas. Como somos los tios. Como es la puta mente humana y la jodida recompensa variable. Me enfermaba y me gustaba a partes iguales que ella se mostrase tan reacia. Me gustaba porque esa actitud me había hecho descubrir lo que le faltaba a las demás para captar mi atención. Ella había sido la primera chica desde Carlota con la que yo quería ir más allá. Y me enfermaba también si, me descolocaba el puto cerebro por el hecho de pensar que nunca iba a compartir nada más con ella que una simple cama y un polvo tras otro. Y al final me estaba volviendo contradictorio, como ella. Conduciendo de camino a casa y pensando que lo mejor era ponerme a su nivel, que era una niña caprichosa y que como buena caprichosa cuanto más le negara algo más lo iba a querer. Exactamente igual que me estaba pasando a mi. Y allí, en medio del semáforo el rojo, el que me estuviese viendo medio desquiciado pensaría: mira el loco este, de donde vendrá con todos esos nervios crispados. Pero ahí seguía yo tramando el plan malévolo. Quizás era un mal plan y una presión indirecta para atraerla a mi, pero estaba tan desesperado por ella, que tenía que probar. Iría provocándola poco a poco, llevándola al límite. Iba a negarle cada beso aunque me jodiera a mí más que a ella y además iba a ser lo más estricto con esa mierda de normas. Al fin y al cabo solo podían pasar dos cosas: que se enamorase de mi desesperadamente o que me mandase a la mierda. Y estar en la mierda y así, era básicamente lo mismo.

[COMPLETA] No lo llames amor, llámalo Derek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora