My Angel | n.h

Capítulo 1

¿Creen en los milagros? ¿Si? ¿No?
Bueno, les contaré como es que comprendí la definición de milagro. Antes, cuando las personas decían "¡Es un milagro!" decía que era una estupidez, los milagros no existen. 
Simplemente la vida decide si jugarte bien o mal. Es una estúpida expresión -pensaba.
Pero todos estos pensamientos cambiaron cuando la conocí a ella.

10 años antes

Abby.

Todos los días lo observaba desde mi lugar que quedaba a tres lugares a delante del mío en la clase de Matemáticas, gracias a dios que teníamos esa clase todos los días y así lo podía ver todo el tiempo. No me llamen obsesionada, que tampoco lo vigilo las 24 horas del día y lo sigo a todas partes, pero cuando estaba en el mismo lugar que yo me era imposible no mirarlo, era simplemente perfecto para mí. Cuando giró su cabeza hacía mi dirección baje rápidamente la mirada, Emily, mi mejor amiga siempre me regaña por mirarlo demasiado y me hace prometerle que dejare de ser obvia, pero me es imposible. Alcé la mirada y noté que los ojos de Niall seguían hacía mi dirección y pude sentir como la sangre subía a mi cabeza. Demonios. Me había pillado. Pero.. ¡hey! Niall Horan me estaba mirando.

—Buenos días clase –Se escuchó la voz del Sr.Jones por todo el salón– Hoy seguiremos con el mismo tema que ayer, así que saquen sus cuadernos y lápices, la diversión ya inicio –Dijo con un tono de felicidad, pero nadie lo tomo de esa manera –Bien –Suspiró– Para que sea más divertido haremos 20 ejercicios en tercias, el equipo que tenga todas buenas se gana un punto en el próximo parcial.

Todos comenzaron a gritar de felicidad y a formarse en equipos, como siempre, yo quedaba sola. Es uno de esos momentos en los que deseo ser social y tener amigos.

—Miller, dije en tercias -Me miro el profesor un poco molesto –Si sigues trabajando sola nunca sabrás lo que es trabajar en equipo, te quiero en un equipo esta vez ¿Okay?

Yo solo pude asentir mientras miraba asustada hacía mi alrededor en busca de alguien solo, pero todos tenían ya a sus tres compañeros, a excepción de Niall y Louis. No no y no, ni loca.

Los dos chicos miraron hacía mi dirección y más nerviosa no pude estar.

—Hey... Abby, ¿Quieres unirte con nosotros? –La voz de Louis me hizo mirarle y me sorprendió que supiera mi nombre. Yo asentí tímida y el me regalo una sonrisa. ¿Qué es lo que podía perder? Al fin le hablaría a Niall. Agarré mi cuaderno y mi lápiz y me senté a lado de Louis, ni loca me sentaba a lado de Niall.

—No entiendo como nadie pelea por estar contigo, eres un genio con los números –Dijo Louis haciendo que riera mientras que sentía como mis mejillas se teñían de rojo. Mire de reojo a Niall y él tenía su vista directa hacía mí.

—Bueno chicos, ya anoté las operaciones. Tienen 30 minutos para entregármelas. Suerte –Dicho esto se sentó y empezó a leer un libro.

Los 30 minutos se pasaron demasiado rápido, descubrí que Louis es súper gracioso y muy malo en las matemáticas. Niall y yo éramos los que hacían todo, y aunque solo me hablara para comparar respuestas yo me sentía en las nubes. Después de entregarle la tarea al profesor todos comenzaron a platicar con sus compañeros y yo no me quede atrás. Por primera vez.

—Me siento algo mal por no haber ayudado chicos –dijo Louis un poco apenado– De verdad soy pésimo en esto.

—No son tan difíciles, yo puedo ayudarte si quieres –dije algo tímida.

El me miro con los ojos abiertos y una gran sonrisa.

—¿Es en serio? –exclamó con una felicidad que me sorprendió, yo solo asentí– Gracias, gracias gracias.