Capítulo 17

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Abby

Cuando era niña, cada último día de mes era conocido como el Día del Regalo, ¿Porqué? Mi padre siempre me llevaba a comprar el juguete que más quería. Todos los días ansiaba el momento en el que el calendario marcara el fin de mes, recuerdo entrar a la tienda y sonreír de tan solo ver la cantidad de juguetes que habían allí. Era como un sueño, y sumamente difícil de decidir por cual escoger. Mi padre pensaba que a los niños se les hacía feliz con un juguete o un dulce, pensaba que el cariño y amor se podía comprar. Obviamente estaba equivocado. Y me di cuenta de eso, hasta que cumplí ocho años y él se marchó.

Al caminar por todos estos pasillos llenos de muñecas, juegos de mesa, peluches, entre otros juguetes; colocados por todas partes. Un vago recuerdo cruzo por mi cabeza de cuando mi padre solía llevarme a escoger mi regalo, justamente a la misma tienda en la que me encontraba. Una ola de tristeza me recorrió por todo mi cuerpo, y limpie rápidamente la lagrima que estaba a punto de resbalar.

- ¿Estas bien? -me preguntó Niall, mientras me observaba atentamente, sin despejar su mirada de la mía.

Traté de dar mi mejor sonrisa.

-Si.

- ¿Segura? -volvió a preguntar, pero ahora mirándome con su ceja izquierda alzada, como si estuviera analizándome para no caer en una mentira, pero me esforcé demasiado para tratar de convencerlo.

-Sí, no te preocupes. Vamos a buscar el regalo de tu hermana, cumple cinco años ¿no? -Niall asintió, mostrando una mirada nostálgica- Aun es un bebe, no te agobies Horan -ambos reímos y decidimos empezar a buscar.

(....)

-Mira, es una casa de barbie con la muñeca incluida, tiene todos los accesorios incluidos. Estoy segura de que le encantara -el rubio se acercó a mí con interés, cuando ya se encontraba con la casa de barbie en frente, la miro con atención y asintió con una sonrisa.

-Sí, le encantará -agarro la grande caja y la observó, haciendo que su sonrisa se desvaneciera en segundos- Pero no puedo llevarla -volvió a dejar la caja en su lugar.

Mi ceño se frunció.

- ¿Qué? ¿Porqué? Este es el regalo perfecto.

-Lo sé, sé que lo amara. Pero Abby, está un poco elevado el precio... No puedo pagarlo -murmuro con voz baja, mientras que se rascaba el cabello con su mano derecha, incomodo- Cuesta la mitad del dinero que tengo considerado -hizo una leve mueca- Vamos a buscar otro.

-No -agarre de su mano para evitar que se alejara- Yo puedo ayudarte a pagarlo, juntaremos el dinero y podremos pagarlo -lo incite con una sonrisa, pero él me miro dudoso.

-No puedo dejar que gastes tu dinero en mi...

-Lo interrumpí- No me vengas con esas estupideces machistas. Si puedo ayudarte, además, el regalo es para Sky y sabes el cariño que le tengo. Pero si te hace sentir mejor, tómalo como un préstamo, ¿Esta bien? Cuando puedas me lo regresas.

Niall me miro no muy convencido, pero asintió lentamente.

-De verdad, no tienes por qué hacerlo.

Lo miré con una sonrisa comprensiva -Si vuelves a decirme eso te juro que te golpeare -hable seriamente pero el rubio río- No estoy bromeando, en serio, te pego.

Dije con tono serio, y es que no estaba bromeando. Una de las cosas que menos me gustaban de los hombres, es que piensan que las mujeres no pueden ayudarlos, porque quedan mal ante la población masculina. ¿Qué hay de malo en ello?

My Angel | n.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora