Cap 2

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Casi sin fuerzas se dejó caer al suelo. Para su suerte se encontraba dentro del edificio abandonado que ella llamaba escondite.
...

Curiosamente todo le era familiar.
Las casas eran iguales como en todos los suburbios sólo que por algún motivo el ambiente era desagradable y lúgubre. Los jardines estaban secos y descuidados,al igual que las casas..
Algunas personas transitaban por la calle,sus pasos eran torpes y algo erráticos,algunos chocaban con otros y más de uno permanecían estáticos a un lado de la calle perdidos en la nada.
Ante la insólita situación se decidió por preguntarle sobre el lugar a una señora de espaldas a ella.
La dama mayor no respondió ante la pregunta y se mantuvo inmóvil con la mirada fija en la casa al otro lado de la calle.
Insistió una vez más pero la mujer sólo se quedaba allí mientras las demás personas susurraban palabras inentendibles.

Jane no entendía nada aunque comenzaba a reconocer el lugar, aquella cuadra y las casas eran la de su antiguo vecindario y la casa al otro lado era la suya. Repentinamente se encontraba dentro sentada en el sillón. Un ligero aroma a cenizas invadía el aire. Un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar el fantasma de las llamas, sabía de que se trataba pero no quería moverse del lugar por miedo a encontrarse una vez más con aquel horror.

No miraría aunque oyera las voces de sus padres detrás de si. No podría volver a ese momento.

Los pasos a sus espaldas hicieron que se le erizara la piel y la voz ronca en su oído le obligó a abrir los ojos. Lo que veía era a sí misma frente a aún espejo y detrás detrás de ella un joven de piel blanca y cabello negro, el cual le cubría los ojos; sus manos estaban manchadas de sangre.

-Así te vez mejor.

La jane reflejada era mas pálida y ojerosa, no traía máscara y sus ojos eran enteramente negros.
Lo que veía le asustaba pero no podía huir de ella misma.

Podía ver como el joven rodeaba con sus brazos su cintura en el reflejo mientras sentía aquel tacto a sus costados.
Acercándose a su oído susurro unas palabras que le helaron la sangre.

-Somos iguales.

Intento darse la vuelta pero al hacerlo él ya no estaba.
Un fuerte ardor en su brazo comenzó a despertarle de la pesada ilusión de la pesadilla, encontrándose así con la visión del candelabro central del vestíbulo.
Estaba recostada en el viejo sillón de la entrada del edificio que alguna vez fue un pequeño hotel que ahora usaba de escondite.
No entendía como llegó allí pero sus heridas habían sido tratadas,los vendajes cambiados varias veces y dejados al pie del mueble.
Sobre él un taper con algo de comida junto a algunas botellas con agua despertaron sospechas en Jane. Recordaba haber llegado a la entrada entes de desmayarse, pero nada más. Todo era muy confuso, recordaba vagamente  la silueta de una persona saliendo por la puerta principal pero no estaba segura, tal vez lo había soñado,lo cierto era que estaba muy sedienta y hambrienta lo cual le indicaba que estuvo in consiente por mas que unas cuantas horas.

Algo indecisa tomó el taper y observo la comida dentro, no parecía estar en mal estado aunque aquellos sándwiches le traían mala espina pero el hambre era peor.
Luego de comer bebió una botella completa de agua y se recostó nuevamente en el sillón, al poco tiempo cayó dormida.

...

Luego de cambiar los vendajes y dejar algo de comida por si despertaba optó por regresar al ático y descansar un poco.  Más tarde regresaría a verla.

Shadows (Jane X Jeff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora