Capítulo III

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Gritos, amenazas, golpes y varios insultos venían hacia mi por parte de Evan, no podía moverme, mis piernas estaban sangrando por suela de cinturón junto con mis manos, mi abdomen tenía moratones y mi vista se nublaba. No podía hacer nada ni gritar porque el llanto y el dolor me estaba consumiendo por dentro a la vez que el decía cualquier cosa.

- ¡Eres una bastarda! Zorra buena para nada.- dos cachetadas de nuevo.-
¿Cuándo terminará todo este dolor que siento dentro y fuera de mi? Estoy atascada a un pozo sin salida, deseo morirme para descansar en paz ir a un lugar donde nadie pueda molestarme o hacerme daño. Tengo cicatrices inferiores e interiores, señor dame fuerzas para que aguante otro round, mi consciente dice que escape de ahí y que no vuelva pero no tengo a donde ir, estoy sola en este cruel mundo....

(...)

Unas cálidas manos me calmaron mientras mi respiración volvía a la normalidad, fue una pesadilla, la peor de todas. Esto paso en realidad, fue la primera vez que Evan se atrevió a golpearme.

- ¿Estás bien? Respira normal, inhala y exhala.

- Tuve una pesadilla.

-Lo sé, te escuche gritar y corrí hacia tu cuarto ¿tanto daño te hizo ese estúpido? Lo odio.- se acostó a lado mío y sus grandes y fuertes brazos rodearon mi cuerpo pegándo su cuerpo con el mío.- De ahora en adelante no dejaré que ese tipo se te acerque.

- En cualquier momento puede venir, quizás no hoy pero mañana si o no sé. Es muy peligroso, tengo miedo Chris.- lágrimas salían de mi rostro sollozando diciéndome estúpida, estúpida por estar a lado de alguien que sólo me maltrata pero no puedo más.

- Me quedaré contigo, si gustas. Sólo dime donde dormir y ahí estaré, protegiendote.- colocó un mechón de mi cabello a mi oreja.- si te estás preguntando porque llegaste aquí es porque te quedaste dormida en el trayecto del viaje y te cargue hasta tu cama.- entonces el beso que nos íbamos a dar también fue un sueño, que estúpida soy, me estaba imaginando sus hermosos labios cerca de los míos, uf.

La simple idea de que Chris me mantuviera en sus brazos por un largo camino provocó un enrojecimiento en mis mejillas. Se dio cuenta de eso y río un poco, tenía una hermosa sonrisa y esos ojos tan hermosos como el mar, desearía poder quedarme admirando cada hermosa y perfecta facción de el, siempre me atrajo Chris pero no logre a pensar que lo conociera y que en poco tiempo se volviera mi amigo.

- ¿No te cansaste? Digo, peso mucho.- se rió de nuevo.-

- Capitán América es fuerte, recuerdalo mi niña.

"Mi niña"

- reí - Ah mira, disculpe señor Rogers no quería causar molestia en usted capitán.

- No fue molestia señorita.- beso mis nudillos.- estoy encantado con su belleza.- actuó como si fuera Steve Rogers, ese acento serio y su timidez al hablar con una mujer, su mirada firme; a pesar de la barba que tiene sigue luciendo sexy.

- Si gustas bañarte en la parte de abajo hay unas toallas y tengo ropa de... - Me costó trabajo pronunciar su nombre -

- No tienes que decirlo, usaré esa ropa Cris, te diré así aunque suene igual que el mío.

- ¿No eres Christopher?

- CHRIS.- hablo serio entre dientes como si le molestará su nombre.- disculpa, me gusta más Chris que el otro ¿ok? Llámame Chris.

- A la orden capitán - hice un ademán mientras el me guiño el ojo.

Cerré toda la casa porque estaba bajando el sol e iba a ser de noche; mientras Chris tomaba una ducha tome el tiempo para cerrar cualquier espacio de mi casa. Estamos en tiempo de frío así que no hay nada de calor por dentro, subí a mi habitación para darme una ducha igual.

Al terminar me puse unos shorts y un jersey de los patriotas (patriots el equipo de fútbol americano que le gusta a Chris) en realidad no me gusta el fútbol americano pero fue un regalo de mi padre entonces lo utilizó para dormir, me coloque unos calcetines y seque mi cabello. Chris tocó mi puerta y le dije que entrara.

- ¡Jesucristo!. - gritó. - ¿Te gustan los patriotas?- pregunto colocando sus manos a su cabeza -

- No me gustan, sólo la uso porque mi papá me la regalo, no te mentire - hizo puchero y se sentó, cargaba una toalla y unos pans, se veía tan guapo.-

- Estaba a punto de abrazarte y decirte lo perfecta que eras.

- Entonces ¿No soy perfecta?

- Aún así lo eres - Me guiño el ojo (descripción en la multimedia) - luces tan bonita cuando te sonrojas Cris

- Si sigues diciendo lo bonita que me veo, mis mejillas van a explotar de tanto amor que me das.

- Necesitas amor y te daré cada parte de el con nuestra amistad ¿somos amigos no? Sigamos así siempre - pero no me interesa ser tu amiga, quiero formar parte de tu vida Chris -
- Claro que seremos amigos Chris, no se que haría sin ti en estos momentos.
- Tranquila, mientras este aquí nada te pasara, créeme. Piensa que soy tu capitán america y estoy aquí para protegerte Cris, nunca te dejaría sola.

- Te quiero Chris - lo abrace besando su mejilla, no puedo creer que en un día alguien se haya ganado mi cariño de cierta forma tan bonita.-

- Te quiero más linda - bostezo- en fin, ¿dónde me dormiria?

- En la habitación de a lado. - señalé a fuera de mi habitación, estaba a la izquierda.- si me necesitas para algo toca mi puerta o si no estás cómodo hazmelo saber para que te consiga otra.- asintió. -

- Buenas noches linda.

- Buenas noches Chris.

Entre a mi habitación, por fin; esta noche dormiré en paz sabiendo que nadie estará aquí para hacerme de menos, tenía a Chris, el me protege y me hace sentir segura. No quiero dejarlo ir, mucho menos ahora que esta empezando nuestra amistad, no creo que le guste a Chris, el es una persona famosa y existen muchas chicas mejores que yo detrás de el, tengo que dejar de ilusionar mi corazón, a cualquiera le podría hablar bonito ¿cierto? Mis ojos se fueron cerrando lentamente hasta que logre conceder mi sueño...


She Will Be Loved [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora