30 dias sin El

La hija de Matt.

*Narra Sam*

El corría tras de mi pero lo único que hice fue ignorarlo, no tenia tiempo y por otra parte no tenia ganas de oír sus tontas excusas.

Busque mi asiento en el avión, Verónica tenia la ventana, en otra ocasión le hubiese pedido cambiar de lugar, pero ahora no quería nada mas que llegar lo mas pronto posible a nuestro destino, también quería golpear a todos, pero esa seria mala idea ya que me bajarían del avión y el señor Madox me despediría y la verdad necesitaba el empleo.

Verónica: Oye! -puso su mano sobre la mía- se que estas molesta y eso.

Sam: No quiero hablar al respecto -dije interrumpiéndola-

Verónica: y lo se, pero no crees que Freddie tenga una buena explicación? -insistió-

Sam: olvidalo. -dije, negándome a oír una sola palabra mas, me recoste a mi asiento coloque mi cinturón y espere a que el avión despegara, mientras la voz del piloto sonaba dando recomendaciones... Quería asesinar a Freddie, por que era un idiota y lo odiaba, lo que mas odiaba es que esa chica iba a estar con nosotras lo que dure el viaje... Cerré mis ojos tratando de distraerme, aun que solo pensaba en como golpear a Freddie o a esa chica-

Deberías escucharlo! -observe a Verónica ya le había dejado claro que no quería saber nada de el- pero para mi sorpresa Verónica ya no estaba, solo estaba yo en ese lugar que por cierto no tenia nada que ver con un avión-

No! -grito una voz mas fuerte a mi izquierda- no seas boba el tiene que pagar lo que te hizo -la segunda persona me convenció mas que la primera, lo único es que no sabia con quien estaba hablando-

Ni siquiera estas segura de que fue lo que hizo -dijo la otra voz a mi derecha-

Callate! Por eso es que nadie te quiere por lo ingenua que eres! -decía la voz contraria-

-Observe por encima de mi hombro, y vi a alguien idéntica a mi, sentada en mi camiseta, obviamente estaba alucinando pero era divertido verme discutir con un intento de Ángel que se supone era yo o mi conciencia tal vez-

Tu solo traes problemas -dijo el intento de un Ángel-

Que haces aquí? Nunca te hemos necesitado -a decir verdad tenia razón-

No es cierto! -respondió, la personita totalmente opuesta a mi-

Sam: Ya! -dije yo al borde de la locura- que hacen aquí? Ni que los Necesitará, Sam Puckett nunca a tenido conciencia-

Y quien crees que te ha hecho actuar de la forma que lo haces? -dijo mi yo malvada-

Sam: callate, -dije sacudiendo sobre mi hombro haciéndola desvanecer-

Gane yo? -dijo el intento de ángel-

Sam: que esperas?... Largo! -dije limpiando mi hombro-

Verónica: estas bien? Sam! -me dio un golpe en la mejilla-

Sam: Auch! -dije tratando de abrir mis ojos- que pasa?

Verónica: Hacías gestos divertidos. -sonrió-

Sam: cuanto tempo llevo dormida?

Veronica: 15 minutos -dijo observando su reloj-

Sam: ya despego

Veronica: apenas llevamos 5 minutos de vuelo.

Sam: genial! -dije sin ánimos- y tu que? -observe al chico que estaba a mi lado, ya que este no dejaba de verme-

Nada... -respondió, para luego ver a otro lado-

Verónica: sucede algo? -pregunto viendo al chico-