Tras la petición de los pretendientes y lo que sucedió después pasaron dos años y la vida de nuestros protagonistas siguió su curso, Merida ya una ¨adulta¨(adolescente alocada con ganas de fiesta) prosiguió con sus clases, las peleas con su madre/hermanos y la rutina que tanto llegaba a odiar, mientras que Hippo tenía que enfrentarse a la dura realidad en la que su padre había muerto hacía apenas unos meses y fue nombrado líder de Isla Mema.
Merida
Merida despertó con el primer rayo de sol que entró por su ventana como cada domingo, casi a la carrera saltó de la cama y resbaló hasta su armario de donde se puso una camisa blanca bastante ancha para ella que sujetó con un corset de cintura negro y con detalles metálicos y unos pantalones de cuero marrón ya gastados, se puso sus botas de montar y corrió hacia la escalera que llevaba a la cocina deslizándose por la escalera de la sala del trono.
-¡Buenos días Moddie!- soltó la pelirroja al ver a su antigua niñera limpiando los restos de la cena- ¿Qué hay para desayunar?
-Aun nada, como todos los domingos es demasiado pronto- la sonrió la rechoncha mujer- pero puedo prepararte algo si quieres.
-¡Tranquila me buscare la vida!- gritó la joven atravesando el portón que daba a la calle.
Merida caminó hasta los establos observando su al rededor <<el mismo pozo, la misma hierba, el mismo charco tras el pozo, que aburrimiento de sitio>> pensó la pelirroja mientras se acomodaba los rizos. Al llegar al establo y sin preguntar antes se subió de un salto a Angus y salieron del castillo en dirección al pueblo.
El pueblo de Dundee no era muy grande y eso lo hacía acogedor, las casas, tabernas, y mercados estaban echas al completo de madera y piedra y todas eran decoradas por enredaderas y flores. Minutos después tras salir del castillo la pelirroja aterrizó en el suelo de la plaza; algunos pueblerinos que ya estaban despiertos la saludaban desde la calle y sus ventanas. La joven ató al frison a un poste y comenzó a andar hacia la panadería del pueblo pero algo la interrumpió en uno de los callejones, algo brillante, azul.
-¡Un fuego fatuo!- grito Merida corriendo tras el, callejeo barios minutos cuando de pronto se dio cuenta de a donde la habían llevado : La tallista lista, se podía leer en el cartel de la entrada. la joven se encogió de hombros y entró en la oscura tiendo; todo estaba lleno de esculturas de madera más incluso que la última vez, el cuervo estaba apoyado en una de ellas y miraba a Merida pensativo:
-Te conozco- grazno el cuervo- la, la ,la- comenzó a cantar.
-Em...si, veo que has estado practicando- le contestó la chica.
-Si y mucho.
-¿Donde esta la bruja?- preguntó Merida cerrando la puerta.
-Atrás, atrás- dijo señalando con el pico a una puerta hecha con cortinas.
Sorteando varias figuras llegó a la puerta, al asomarse pudo ver a la vieja mujer sentada frente a una mesa con una bola de cristal en su centro, al fijarse un poco más pudo ver que la bruja estaba dormida en la silla, una fina baba colgaba de su boca abierta mientras repetia: osos, cabezas de osos, debo hacer más osos.
-¡Toc,toc!- dijo merida entrando en el cuarto, la vieja dio un sobre salto y la miró desconcertada.
-¿Eh..?¡O princesa! ¿Vienes a compararme más figuras? Tengo nuevas y a mitad de precio- dijo levantándose pero Merida no la miraba a ella sino a la bola de cristal- O chica como has crecido, ya eres toda una mujer, o ¿tal vez quieras un anillo de boda? los de madera son más bonitos en mi opinión.
-Quiero que me leas el futuro- contestó la pelirroja tocando la bola de cristal.
-¡Agg siempre magia, siempre magia pero nadie aprecia mi arte!- refunfuñó- toma asiento y veamos- ambas se sentaron una frente a la otra y la bruja comenzó a mover sus manos al rededor de la bola- muy bien chiquilla, mira dentro de ella.
Merida se acercó a la esfera borrosa de cristal frente a ella y su mente comenzó a nublarse.
Hippo
-Vamos Hippo tienes que relajarte un poco- dijo Bocon agarrando con su garfio al chico- llevas semanas trabajando, sal a volar un rato.
-¿Con este tiempo? Además sabes que no puedo, soy el jefe y debo estar aquí las 24 horas, mi vida como persona libre acabó el día que mi padre murió- contestó Hippo a su amigo cabizbajo.
-Venga, tu madre y yo nos ocuparemos de todo, no pasara nada porque estés una horas fuera- tras ellos los gemelos comienzan a pegarse martillazos en sus cascos- Bueno, de ellos se ocupara Astrid.
-Bocon, te lo agradezco pero tengo cosas que hacer, como ir a hablar con la matriarca.
El castaño se libro del garfio y comenzó a subir la escalinata hasta la casa de la anciana que le esperaba en el porche. Cuando lo vio hizo una leve reverencia y encogió sus hombros en forma de pregunta.
-Quiero que me muestres mi futuro, no se si seré un buen líder pero, quiero averiguarlo- la anciana hizo un gesto para que el joven se agachara y así lo, quedando a su altura la miró a los ojos y ella posó la mano en su frente, en un instante Hippo comenzó a ver borroso y el mundo se apagó a su alrederor.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO ESTE PRIMER CAP, (AGRADECERIA MUCHO UE ME DIJERAIS UE S PARECE )QUE SERA EL 1º DE MUCHOS, SUBIRÉ 2 CAPÍTULOS POR SEMANA, GRACIAS POR LEERLO :) CHAOO
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-El chico del dragón.-La chica del arco.
FanfictionMerida(1 año tras su pelicula) El dragón se quitó de encima de Merica al oír la voz de su amigo, ella se levantó como un rayo para descubrir al muchacho de el que procedía aquella voz misteriosa,extraña, con ese acento tan peculiar que sin darse cue...