5.Corset rojo

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Hippo

<<No puede ser, es completamente imposible>> pensó Hippo mirando como se alejaba la pelirroja junto a todos los demás dejándolo a él solo en la playa.

-¡Hippo!- gritó Astrid- ¿No vienes?

-¡Dame un minuto!- contestó el castaño inquieto.

La recepción de sus invitados era esa noche, y hasta entonces tendría tiempo de comprobar si realmente aquella era la joven de su visión.

Merida

<<Ese chico, me suena de algo...¡Na! serán imaginaciones mías>> pensó la joven alejando esa idea de su mente. Atosigada siguió el camino que Valka y los demás vikingos marcaban mientras todos los Lores y el joven de rastas la seguían peleando por quien caminaba a su lado. Verdaderamente era interesante mirar a sus antiguos pretendientes, todos habían cambiado una barbarie el Joven Macintosh ahora recogía su cabello en una coleta larga y espesa que dejaba ver unos profundos ojos azules, McGuffin tan robusto como antes había adquirido una profunda y sensual voz que lo hacía muchísimo más interesante y el Joven Dingwall dejó atrás ya hacía tiempo su altura infantil y sus pequeños músculos convirtiéndose en un joven alto y apuesto. A pesar de todo la joven seguía sin sentir nada por ninguno de los tres, tan solo los consideraba amigos...que luchaban entre ellos por cortejarla pero amigos al fin y al cabo. 

Tras varios minutos llegaron a lo que parecía la plaza del pueblo, donde los recibió un gran hombre rubio con trenzas por bigote y al que le faltaban una mano y un pie sustituidos por aparatos de metal.

-¡Fergus!- gritó el gran hombre rubio mientras abrazaba a su padre- ¿Cuanto tiempo hace ya?

-Quince años viejo amigo, quince largos años- contestó el padre de la joven- veo que lo de perder extremidades se te sigue dando bien- se rió.

-Como siempre y Elionor, tan preciosa como siempre- dijo abrazando a la mujer que le devolvió el abrazo segundos después- y esta debe de ser la pequeña Merida.

La pelirroja abrió los ojos sorprendida al escuchar su nombre en la boca de aquel vikingo ¿Había estado aquí antes?

-Disculpe, pero, ¿Me conoce?- musitó la muchacha con timidez.

-¿Que si te conozco?- se rió- ¿Quien crees que fabrico tu primer arco pequeña? Te conozco prácticamente desde que naciste igual que a Hippo- Agarró con fuerza al muchacho que había aparecido de la nada y lo miraba perplejo.

-Os cambiaban los pañales juntos- soltó de pronto Fergus que agarró  a Bocon desviando la conversación de los jóvenes que se miraron mutuamente con un signo interrogante en sus ojos.

-Madre- vocalizó la pelirroja girándose para mirar a la reina de frente- ¿Puedo ir a conocer la isla?

-Claro cielo- contestó la mujer- Pero si a Valka no la importa preferiría que Hippo te acompañara.

-Ningún problema- contestó Valka agarrando a Elionor del brazo mientras se marchaban juntas dejándolos a ambos solos.

Hippo

-Bueno, podemos empezar por...-Hippo no pudo acabar la frase, ya que cuando Elionor dobló la esquina de una de las casas que los rodeaban un vestido negro(el de Merida) aterrizó en su cara, cortando le por completo la visión por unos segundos, en lugar del vestido ahora la pelirroja llevaba puestos unos pantalones de cuero marrón acompañados por un corset de tirantes rojo y unas botas altas. En apenas un instante la muchacha salió corriendo dejando al chico en shock mientras observaba las finas curvas de su cuerpo alejarse- ¡Espera!

El tullido salió corriendo tras ella esquivando a la gente que pasaba por la plaza pero la joven era demasiado rápida para él y pronto la perdería, sin pensarlo dos veces silbó con todas sus fuerzas y Desdentao apareció junto a él. De un salto se colocó en la silla del animal y aceleraron el vuelo para atrapar a la pelirroja esquivando a cada persona y árbol que se encontraban con una facilidad increíble, y en pocos segundos Merida que tan siquiera se había percatado de sus perseguidores se suspendía en el aire entre gritos sujeta por las garras del dragón que se elevaba cada vez más alto provocando que las personas fueran hormigas desde su posición.

-¡Diosa sálvame!- gritó la joven que se agarraba como podía a Desdentao- ¡Si me salvas seré buena, me casaré, tendré hijos y un perro llamado Ocum, pero por favor no dejes que muera!

Hippo al oír esto colocó su cuerpo en horizontal sobre el dragón colocando su cara frente a la de la pelirroja que al verlo, lo miró extrañada.

-¿Prometes no intentar huir de nuevo?- soltó Hippo divertido, la chica asintió rápidamente- Desdentao, copiloto.

El dragón la soltó haciendo que calleja en caída libre y tras un segundó el también se dirigió al suelo más rápido que ella colocándose bajo la chica y proporcionando la un asiento tras el joven castaño que la miraba divertido.

-Pero tu que te has creído- soltó la pelirroja cabreada- no puedes raptar a quien te plazca.

-Yo no he raptado a nadie, solo te enseño la isla desde una perspectiva más...elevada- contestó el divertido.

-...-Guardo silenció unos segundos maquinando una respuesta valida, pero los ojos verdes del chico la dejaron en blanco <<¿El chico de la visión?>> pensó la joven sin estar convencida del todo- Esta bien.

El sol era cada vez más brillante y la visión de la isla en esa perspectiva encogió el corazón de Merida los colores eran vivos el aire puro y estar junto a ese chico la hacía sentirse a gusto, mientras que por otro lado a Hippo le costaba hablar y cada vez que la miraba de frente al estar tan cerca no podía evitar ruborizarse.

-Por cierto, te presento a Desdentao.

-Tengo la sensación de que ya os conozco a ambos- contestó la chica que al darse cuenta de su respuesta intentó arreglarla- bueno, por lo menos a ti si ya que...nos cambiaban los pañales juntos.

Ambos se rieron y siguieron hablando, con la intención de encontrar anécdotas del pasado que no consiguieron recordar, mientras hablaban Merida observaba el inmenso bosque bajo ellos, sintiendo un calor terrible debido al sol cuando se percató de un gran lago en el centro de la verde espesura.

-Hippo- soltó la pelirroja junto al oído del chico que lo máximo que consiguió hacer fue un gesto con la cabeza en señal de respuestas, la joven esperó unos segundos a estar tan cerca del lago como pudiera-¿Cuanta profundidad tiene el lago?

-Lo llamamos la bañera de Odin, nadie a llegado hasta el fondo- contesto el joven despacio- ¿Por qué lo preguntas?

-Sígueme- susurró de nuevo Merida en el oído del joven y acto seguido saltó del dragón cayendo pocos segundos después en mitad del lago.

-¡Vaya mujer!- gritó Hippo impresionado y algo excitado mientras cambiaba el rumbo de Desdentao hacía una de las orillas de La Bañera de Odin-Ya se que hacer- el joven curvó una media sonrisa en su rostro y se dispuso a quitarse la parte de arriba de su traje.



¡BUENAS! SIENTO EL RETRASO PERO COMO YA DIJE ESTOY DE EXÁMENES, ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO LA HISTORIA, ME GUSTARÍA QUE DEJARAIS COMENTARIOS DANDO VUESTRAS OPINIONES, ESO ME AYUDARÍA MUCHO, CHAUU :3

PD: ¿QUE VA A HACER HIPPO?

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2016 ⏰

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-El chico del dragón.-La chica del arco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora