Love me for Ever [YooSu]

Capítulo 3: ¿Por qué siempre termino herido?

Capítulo 3:

*¿Por qué siempre termino herido?

JunSu:

No sé qué me pasa. ¡Siempre estoy pensando en él! En los últimos días, la única cosa que tengo en mente es a Chun. Lo peor es que ya no puedo salir a ningún lado tranquilo, porque tengo miedo. Miedo a que si salgo, YooChun se vaya de casa y ya no regrese nunca más. Y sé que suena muy tonto pero, es que temo tanto perderlo y volver a sentirme solo... a no volver a tener un confidente peludo tan lindo y esponjoso como lo es Chunnie.

Comienzo a ser paranoico. Ya ni siquiera intento abrir las ventadas más de cinco centímetros, e incluso de vez en cuando le pido a HyukJae que se quede a cuidar a Chun mientras yo hago las compras domésticas. Al principio lo hizo gustoso, pero después de la tercera vez, comenzó a molestarse, estaba resentido por el hecho de que YooChun no se dejaba tocar por él.

Hyuk también dice que está preocupado por mí. Dice que estoy obsesionado con YooChun y que debo salir de una buena vez. Porque si no salgo, terminaré loco, pero eso a mí no me importa. Quiero y veo a YooChun más como si fuera un buen amigo que una mascota. Y no pienso dejarlo ir por ningún motivo, ya que con al estar con él me olvido de los problemas. La presencia de él, con sus ojitos azules y su cara gatuna, es lo único que puede hacerme superar los malos momentos.

***

Ya ha pasado tres semanas y media desde lo sucedido y aun así no logro tener confianza en nada. Tengo la sensación de que en cualquier momento algo o alguien vendrá y me quitará a Chun. Creo que me he vuelto loco.

Hyuk quiere que vuelva a ser el mismo JunSu alegre y lindo que siempre estaba sonriendo y saliendo de fiesta en fiesta con él. Y para lograrlo (según él), me saca cada viernes a la fuerza de mi departamento, argumentando que tengo que salir a divertirme. Incluso me consiguió un trabajo de medio tiempo, al cual por supuesto renuncié de inmediato. Además no es como si necesitara uno, después de todo, tengo buenos ahorros y mis padres me ayudan con algo de dinero cada mes para mis gatos der la universidad y los de manutención.

Por ningún motivo pienso apartarme de YooChun. Nunca más. No quiero separarme del único ser vivo que me hace sentir feliz.

*

Es sábado por la noche. Estamos a medidos de julio, aún faltan varias semanas para que terminen las vacaciones de verano. Son pasadas las dos de la madrugada y el sonido del timbre me saca de mi sueño. ¿Quién podrá ser a esta hora?

Todavía adormilado, me dirijo hacia la puerta. Después de todo, como ya me han despertado, debo ir a atender los toques en la entrada. Lo más seguro es que sea algo importante, porque si no es así, alguien muy tonto me habrá despertado en vano. Tras haber prendido varias luces mientras recorro mi departamento, me aproximo a la puerta principal. Una vez ahí, abro la puerta de entrada y me encuentro con la mayor sorpresa de mi vida.

—ChangMin —murmuro para poder ahogar un ligero grito en mi garganta. ¡¿Qué está haciendo él, aquí?!

Recorro a mi amigo con la mirada y enseguida noto que no está en sus cinco sentidos, ya que viene tambaleándose y llorando. Él no nunca se comporta de esta forma.

—ChangMin. ¿Qué pasó contigo? Mira como vienes... ¿e-estás ebrio? —le digo con la preocupación impregnada en la voz.

Le hago espacio para que entre, cierro la puerta y lo guío hasta la sala. Él no se sienta, sólo se queda parado a mitad de la sala.