Love me for Ever [YooSu]

Capítulo 4: ¿Quién eres?

Capítulo 4:

*¿Quién eres?

JunSu:

¿Los deseos se cumplen?

Y esto que creo sentir por Chunnie, ¿qué es? ¿Es diferente a lo que siento por HyukJae o ChangMin? ¿Qué significa este sentimiento que repiquetea en todo mi cuerpo?

Ese último pensamiento rueda por mi cabeza una y otra y otra vez. Por HyukJae siento cariño por todo el tiempo que tengo de conocerlo, ser su amigo y es como un hermano para mí. En cambio, lo que siento por ChangMin es atracción. Sin embargo, lo que siento por YooChun es diferente. Es algo que nunca había sentido, no es el cariño normal que un amo tiene hacia su mascota, es algo más. Al estar con él, es como si estuviéramos destinados a estar juntos. El sentimiento que tengo hacia Chun, es fuerte. Será... ¿amor?

No. No, eso es inadmisible. Lo aprecio mucho, es todo. Digo, ¿cómo puedo enamorarme de un gato? ¡Es ilógico e irracional! ¡Dios! Sin duda he perdido la cordura. Estoy demente, porque ya es de mañana y aún sigo pensando en eso. Parezco idiota. O mejor dicho, lo soy. Y luego está aquel sueño incoherente del que acabo de despertar. Ese en el cual YooChun se trasformaba en humano y dice amarme. Aunque en el fondo, sé que sólo fue una descabellada ilusión. En la vida real eso no sucede. Un animal doméstico como un gato, jamás se convierte en un hombre de la noche a la mañana. Aquello fue sólo una alucinación y nada más.

He despertado temprano. El reloj de mi mesita de noche a mi derecha, el cual reviso de reojo, marca las 8:40 am. Ansío hundir mi rostro en la almohada y seguir durmiendo pero, siento que ya no podré hacerlo. Es de esas ocasiones en que abres los ojos por la mañana sin el sonido de alarma alguna, te acomodas de nuevo entre las cobijas, pero ya no consigues volver a dormir.

Sigo un poco adormilado y me obligo a sentarme en el borde de mi cama con un poco de dificultad. Alargo mi brazo zurdo hacia atrás e intento buscar a tientas el suave pelaje de Chunnie, con el anhelo de acariciar su suave pelaje y abrazarlo. Necesito sentirlo cerca de mí, apartar de una buena vez estos pensamientos extraños y olvidar mis sentimientos anormales por él.

Continuó deslizando mi mano por el colchón, en el lado izquierdo del lecho y de pronto, a mitad de camino, me detengo en seco. A mi lado no está YooChun y en lugar de sentir su pelaje esponjoso, me encuentro con una textura lisa, la cual es casi como sentir mi propia piel. Me exalto y de inmediato me volteo para saber lo que estoy tocando.

El adormecimiento me abandona de golpe, el susto lo reemplaza y mis ojos se abren a más no poder. La linda mascota que he alimentado cada mañana, tarde y noche durante las últimas semanas no está por ningún lado. Es tanto mi shock que me paraliza. No es verdad, ¡esto debe ser un sueño! ¡¿Por qué estoy tocando a un chico?! ¿Qué hace aquí? ¿Cómo entró y quién rayos es?

Comencé a hiperventilar, procuré repasar mi día anterior, recordar algo fuera de la rutina de mi vida. ¿Hice algo anoche? ¿Acaso me emborraché o me drogué? Porque no recuerdo haberme ido a dormir con semejante hombre. Aparté mi mano de inmediato al caer en la cuenta que me encuentro tanteando uno de sus muslos. Me incomoda la situación, él duerme con tranquilidad y el hecho de estar tocándolo me hace sentir como un degenerado. Quiero decir, ¡yo no soy ningún depravado!

—Calma JunSu, esto no es real —susurro al aire—. Dios, es una locura. ¡¿Cómo es que en lugar de mi lindo gatito birmano, encuentro a un chico?! No puedo creer que a mi lado esté un completo desconocido —continúo murmurando con voz alarmada, me remuevo en mi asiento y me pregunto cómo es que el muchacho que se halla de cara a mí, no se ha despertado.