2. Presentación

743 25 31
                                    

Sofi:

Mis manos no paraban temblar, mis latidos y respiración trataban de regularse y la cara me ardía de la vergüenza, además de un bloqueo mental tan intenso que solo me permitía mirar el piso.

A cualquiera le puede pasar que entre en un ataque de nervios y actúe violento al estar en un sitio o con personas desconocidas, la zona de confort es obligada a expandirse si uno quiere estar al tanto de la situación, claro ejemplo de lo que me paso hace un momento.

Durante mi "escena dramática", en donde aventaba objetos al azar, tuve el atrevimiento de acercarme a las actrices disfrazadas luego de no tener nada cercano que aventar y a punto de perder lo último que me quedaba de cordura.

Tiré de la oreja puntiaguda de aquella que pretendía ser Zelda, mientras yo gritaba cosas como:

"¡¡A ver!! ¡¡Quítense ese puto maquillaje!! ¡¡Estafadoras!!" O "Maldito animatronico a lo FNAF... ¡¡Ya pasaron de moda!!".

Pero cuanto más tiempo pasaba, la oreja no se desprendía, es mas, su textura era idéntica a la piel humana, incluso de tanto sostenerla se tornaba roja y llegaba al punto de palpitar.

La solté y esta vez tome del rostro a "Peach", estiré sus mejillas y examiné sus ojos, ya que no eran lo más "normal" en una persona. Lo mismo, la piel se sentía demasiado realista para ser falsa y no se desprendía.

De ahí me dirigí al Pikachu, lo sostuve con ambas manos viendo como ladeaba la cabeza y ponía una expresión confundida, era demasiado adorable a decir verdad. Tenia una capa de pelaje amarillento corto y suave, jamás pensé que este pokémon siquiera tenia pelo, o bueno tal ves lo hice pero por lo general descartaba esa idea.

- ¡Kaaa! - exclamó alzando sus patitas al aire y sacando una pequeña sonrisa. No parecía que mis anteriores acciones lo hubieran asustado, siendo yo la confundida ahora. Hice cosquillas con una mano y al instante comenzó a temblar y reír.

Volteé a ver a las otras dos chicas, sobaban las partes que yo había maltratado, viéndome con el ceño fruncido, no de enojo, sino más bien confusión, o eso quería creer...

Reflexioné: si ese fuera maquillaje ya se hubiera salido por más que hayan agregado pegamento y demás cosas, y si el Pikachu que sostenía fuera de mentira no habría sentido las cosquillas.

Y así llegue a mi situación de shock actual.

Sentada al borde de la cama con la vista pérdida, siendo consolada por las dos princesas y el ratón eléctrico.

- En verdad lamentamos haberte asustado de esa forma, no era nuestra intención. - habló la rubia sentada a mi izquierda.

Apenas tuve el valor de verla por unos segundos, pues la vergüenza me ganó al punto de sonrojarme aun mas.

¡Que horror! Si de verdad esto no era una especie de mal sueño y estaba al lado de las mismas princesas Peach y Zelda ¡Entonce había cometido una grave falta de respeto hacia la realeza! ¿¡Qué clase de persona soy!?

- Yo... soy la que lo lamenta. Fui demasiado grosera y no pensé bien las cosas. - hable con voz baja, con el miedo y la veguenza consumiendome desde adentro.

El pokémon caminó hasta estar frente mio y dijo otro "Pika", pero uno lento y apagado, como si también se estuviera lamentando.

Acerque una de mis manos a su cabecita, y este se alzo un poco cortando la distancia. Vi como cerró los ojos disfrutando de las pequeñas caricias que le proporcione después.

- Al parecer le caíste bien. - habló Zelda con cierto animo.

Alcé la vista notando como sonreía un poco, al igual que Peach, ambas viendo como acariciaba a Pikachu.

Destino Indeciso (Smash Y Tu) [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora