Consejo: Poner canción cuando más abajo se muestre la letra.
Mis ojos se nublaron y la respiración se había cortado, él estaba ahí mirándome, sus ojos...sus bellos ojos no estaban negros, solo había una pureza tremenda, un amor, un amor por una chica a veces estúpida y tonta...una chica que lo ama con todo su corazón...y esa chica soy yo.
-¡eres un maldito cretino! –lo golpee-
-Aush
-tu –golpe- no puedes –otro golpe- ¡Hacerme esto nunca más! –Golpe-
-acuéstate, tu herida ya se abrió
-¡Maldito! –Me abalancé sobre Troyer-
Pero no fui lo suficientemente fuerte para darle otro golpe, pero si lo suficiente para tomar su rostro en mis manos, mirarlo y oler ese maravilloso perfume... apoyar mi frente con la de él y sentir que todo valió la pena, porque él está conmigo...así, solo así, junto a mí.
-Acepto –susurre- Acepto ser tu esposa.
Sus labios dieron con los míos, pude ser lo cálido y lo húmedo, abrí los ojos, Troyer estaba llorando, no...no llores, separe mi boca lentamente de la suya y la acerque suavemente a sus mejillas, pequeños besos rodearon su rostro.
El momento solo duro unos segundos, mi herida afecto, ls enfermeras entraron y le dijeron que saliera, tenían que saturarla de nuevo y me advirtieron que esto no podía suceder nuevamente, no me importo los regaños, yo solo podía ver otras pequeñas alas en mi dedo, era hermoso... yo me iba a casar y todo lo anterior, todo lo vivido unos meses antes se convirtió en el mejor camino, el mejor camino para llegar hasta donde esta él, donde esta Troyer, cerré mis ojos...por fin Blanco y Negro iban a estar unidos.
#Unos Meses Después#
-¡Alice que salgas del baño ahora!
-¡Que ya voy Sophia!
Estaba hecha nervios, era el gran día, tenía ojeras, no había comido, y había bajado de peso como dos semanas antes, no podía estar tranquila, a pesar de que no habría tanta gente, estaba nerviosa, él estaría al final del pasillo viéndome, ¿y si no le gusta el vestido?, ¿ y si se arrepiente a último minuto y se va?
-¡ALICE SAL AHORA!
Respire profundo y abrí la puerta despacio, la gran bola Maribel se hacía notar, Sophia tenía ya unos seis meses de embarazo, se veía radiante, pero su rostro estaba rojo de la ira, teníamos menos de una hora para arreglarme y todo porque me encerré en el baño
-¿tú sabes que llegaran todos?
-Sophia solo son niños y Alan y Dylan...
-no importa quien sea, falta tan poco y tu ni siquiera te has puesto nada ¡Ni maquillaje!
-el embarazo debe ser dulce no...
-¡Ven y siéntate aquí! Se lo que estás haciendo, solo me haces perder el tiempo, ven ahora
Mordí mis labios y me acerque
-no quiero que te mires al espejo así que por favor cierra los ojos
Obedecí y respire profundamente, pasaron minutos para de Sophia terminara conmigo, estaba incomoda
-Ahora puedes abrir los ojos
Y cuando lo hago, quede impactada, el cambio que había hecho era verdaderamente espectacular, mi cabello rojizo había vuelto y mi piel brillaba, estaba brillante, estaba hermosa, yo...yo no era yo.
