Capítulo cuatro

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La fila H-hasta-la-P se mueve lentamente. El chico delante de mí está argumentando con la consejera de orientación. Veo la fila A-hasta-la-G, y veo que Meredith (Chevalier) y Rashmi (Devi) ya recibieron sus horarios de clases y se los intercambiaron para compararlos.
"Pero yo no pedí por teatro, yo pedí por computación."
La consejera es paciente. "Lo sé, pero computación no se ajustaba a tu horario, y tu alternativo sí. Tal vez puedas tomar computación el siguiente— "
"Mi alternativo era computación."
Ya va. Mi atención se ajusta de nuevo. ¿Pueden hacer eso? ¿Ponernos en una clase la cual no pedimos? Yo moriría (MORIRÍA) si tuviera que tomar gimnasia otra vez.
"Actualmente, David." La consejera escoge a través de sus papeles. "Te negaste a llenar el formulario para la clase alternativa, así que tuvimos que elegir una clase por ti. Pero pienso que encontraras—"
El chico molesto agarra su horario de las manos de la chica y se va. Rayos. No es como si fuera su culpa. Yo me acerco a ella y digo mi nombre de la forma más amablemente posible, para compensar al imbécil que se acaba de ir. Ella me da una sonrisa revelando hoyuelos. "Me acuerdo de ti, dulzura. Ten un buen primer día." Y entonces me da una media hoja de color Amarillo.
Aguanto mi aliento. ¡Uf!. No hay sorpresas. Ingles avanzado, calculo, inicio de francés, física, historia Europea, y algo dudosamente llamado "La Vie."
Cuando me registré, la consejera describió "Vida" como una clase para estudiantes de último año, similar a una sala de estudio pero con invitados ocasionales que nos dan una conferencia sobre el equilibrio entre los talonarios de cheques, alquiler de departamentos y hornear quiches. O como sea. Solo estoy aliviada de que mamá me dejo tomarla. Una de las cosas decentes sobre esta escuela es que matemática, ciencia, e historia no son requeridas para estudiantes de último año. Desafortunadamente, mamá es purista y se negó a dejarme graduarme sin otro año de todas ellas. "Jamás entraras en una buena universidad si tomas cerámica," advirtió, frunciendo el ceño por encima de mi paquete de orientación.
Gracias, mamá. Envíame lejos a alguna cultura en una ciudad conocida por su arte y hazme sufrir otra clase de matemática. Me dirigí hacia Meredith y Rashmi, sintiendo como si las tres estuviéramos rezando por clases compartidas. Tengo suerte. "¡Tres conmigo y cuatro con Rash!" Meredith dice y me devuelve mi horario. Sus anillos de plástico color-arcoíris chasquean entre ellos.
Rash. Que apodo tan desafortunado. Ellas chismean sobre gente que no conozco, y mi mente va hacia el otro lado del patio, donde Drew espera por Josh en la fila Q-hasta-la-Z. Me pregunto si tendré alguna clase con él. Quiero decir, ellos. Clases con ellos.
Ha parado de llover, y Josh patea un charco en la dirección de Drew. Drew ríe y dice algo que los hace reír a ambos aun más.
De repente me doy cuenta de que Drew es más bajito que Josh. Mucho más bajito. Es extraño que no lo haya notado antes, pero él no se trata a él mismo como un chico bajito. La mayoría son tímidos o defensivos, o una combinación entre los dos, pero Drew es seguro de sí mismo y amistoso y—
"Dios, ¿Miras mucho?"
"¿Qué?" yo sacudo mi cabeza, pero Rashmi no me está hablando a mí. Ella esta agitando su cabeza hacia Meredith, quien se ve avergonzada como yo me siento.
"Estas quemando huecos en la cabeza de Drew. No es atractivo." "Cállate." Pero Meredith sonríe hacia mí y se encoje de hombros.
Bueno. Eso aclara algo. Como si necesitara otra razón para no desear. El chico maravilla está oficialmente fuera de los límites. "No le digas nada," ella dice. "Por favor."
"Por supuesto" digo.
"Porque nosotros obviamente somos solo amigos."
"Obviamente."
Nos arremolinan hasta que la cabeza de la escuela llega a dar su discurso de bienvenida. Está llena de gracia y se trata a sí misma como una bailarina. Ella tiene un cuello largo, y su pelo blanco como la nieve se tira en un nudo ordenado que la hace parecer distinguida en el lugar. El efecto general es de París, aunque sé por mi carta de aceptación, que ella es de Chicago. Su mirada se desliza entre nosotros, sus muy cuidadosamente elegidos pupilos. "Bienvenidos a otro excitante año en la Escuela de América en Paris. Estoy muy agradecida de ver caras familiares, y estoy incluso más feliz por ver a los chicos nuevos."
Aparentemente el discurso del colegio es algo que Francia puede improvisar.
"A los estudiantes que asistieron el año pasado, los invito a darles una cálida bienvenida a sus nuevos compañeros de clases."
Un puñado de personas aplauden. Echo un vistazo alrededor y me sorprendo al encontrar a Drew mirándome. El aplaude y levanta las manos en mi dirección. Me sonrojo y aparto la mirada.
La cabeza sigue hablando. Concéntrate. Pero siento su mirada como si fuera el calor del sol. Mi piel se humedece con sudor. Me deslizo por debajo de uno de los árboles podados inmaculadamente. ¿Por qué se me queda viendo? ¿Está viendo ahora? Pienso que si. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Es una buena mirada, una mala o una indiferente?
Pero cuando finalmente veo, el no me está mirando para nada. Se está mordiendo la uña de su meñique.
La cabeza del colegio se vuelve, y Rashmi se levanta para reunirse con los chicos. Meredith me guía hacia el interior del salón de Ingles. El professeur no ha llegado todavía, así que elegimos asientos en la parte de atrás. El salón es más pequeño de lo que estoy acostumbrada, y tiene un acabado oscuro y brillante y altas ventanas que parecen puertas. Pero los escritorios son los mismos y la pizarra y el sacapuntas. Me concentro en estos objetos para tranquilizar mis nervios.
"Te gustara la Professeur Cole," dice Meredith. "Ella es divertida y siempre asigna los mejores libros."
"Mi papá es novelista." Digo esto sin pensar e inmediatamente me arrepiento.
"¿En serio? ¿Quién?"
"James Ashley." Ese es su seudónimo. Creo que Oliphant no era lo suficientemente romántico.
"¿Quién?"
La humillación se multiplica. "¿La Decisión? ¿La Entrada? Esas fueron llevadas al cine. Olvídalo, todas tienen nombres vagos como esos—"
Ella se inclina hacia delante, emocionada. "No, ¡Mi mamá ama La Entrada!"
Yo arrugo mi nariz.
"No son tan malas. Vi La Entrada con ella una vez y llore cuando esa chica murió con Leucemia."
"¿Quién murió con Leucemia?" Rashmi deja caer su mochila en el asiento a mi lado. Drew viene detrás de ella y toma el asiento al frente de Meredith.
"El papá de Anna escribió La Entrada," Dice Meredith. Yo toso. "No es algo de lo que esté orgullosa." "Disculpa, ¿Qué es La Entrada?" Pregunta Rashmi.
"Es esa película sobre el chico que ayuda a entregar a una bebe en el elevador, y entonces el crece y se enamora de ella," Meredith dice mientras Drew se inclina hacia atrás en su silla y agarra su horario. "Pero el día antes de la boda, le diagnostican Leucemia a la chica."
"Su padre la lleva al altar en silla de ruedas," yo continuo. "Y entonces ella muere en la luna de miel."
"Ugh," Rashmi y St. Clair dicen al unísono.
Suficiente vergüenza. "¿Dónde está Josh?" Pregunto.
"El es una estudiante de tercer año," Dice Rashmi, como si ya debería de saber esto. "Pre calculo lo hizo atrasar."
"Oh." Nuestra conversación termina en un callejón sin salida. Encantador.
"Tres clases juntos, Mer. Dame el tuyo." Se vuelve a inclinar hacia atrás y roba mi horario. "Ooo, inicio de francés."
"Te lo dije."
"No es tan malo." Me devuelve el horario y sonríe. "Estarás leyendo el menú del desayuno sin mi antes de que te enteres."
Hmm, tal vez ya no quiero aprender francés.
¡Argh! Los chicos vuelven a las chicas idiotas.
"Bonjour a tous." Una mujer usando un audaz vestido turquesa entra y huele su taza de café en el podio. Es joven, y tiene el pelo más rubio que he visto nunca en un maestro.
"Para la—Sus ojos escanean el cuarto hasta que caen sobre mí." ¿Qué? ¿Qué hice?
"Para la única persona que no me conoce je m'appelle Professeur Cole." Da una exagerada reverencia, y la clase ríe. Ellos giran sus cabezas para mirarme.
"Hola," digo con voz minúscula.
Sospechas confirmadas. De todos los veinticinco estudiantes presentes (los estudiantes de último año enteros) soy la única nueva estudiante. Esto significa que mis compañeros de clase tienen otra ventaja sobre mí, porque cada uno de ellos está familiarizado con los profesores. La escuela es tan pequeña que cada materia es enseñada por el mismo professeur en todos los grados.
Me pregunto, ¿Qué estudiante se fue para dejar una vacante? Probablemente alguien más agradable que yo. Alguien con rastas, tatuajes de chicas de calendarios y conexiones con la industria de la música.
"Veo que el personal de limpieza a ignorado mis deseos una vez más," dice la Professeur Cole. "Todo el mundo parece. Ya conocen el trato."
Yo no, pero empujo mi escritorio cuando todos los demás empiezan a empujar los suyos. Los arreglamos en un gran círculo. Es raro ver a todos los compañeros de clase al mismo tiempo. Tomo la oportunidad para clasificarlos. No pienso que destaco, pero sus vaqueros, zapatos y mochilas son más costosos que los míos. Se ven más limpios, más brillantes.
No me sorprende. Mi mamá es profesora de biología, lo que no nos da mucho dinero extra. Papá paga la hipoteca y ayuda con las cuentas, pero no es suficiente, y mamá es demasiado orgullosa como para pedir más. Dice que él se negaría de todas formas y se compraría otra máquina elíptica.
Tal vez haya algo de verdad en eso.
El resto de la mañana pasa rápidamente. Me gusta la Professeur Cole, y mi profesor de matemática, el Professeur Babineaux, es lo suficientemente agradable. Es parisino, menea sus cejas y escupe cuando habla. Para ser justos, no pienso que escupir sea alguna cosa francesa. Pienso que simplemente balbucea mucho. Es difícil de decir con el acento.
Después de eso, tuve inicio de francés. Resulta que la Professeur Gillet es parisina. Figuro. Ellos siempre mandan a los hablantes nativos para las clases de lenguas extranjeras. Mis profesores de español siempre volteaban sus ojos y exclamaban, "¡Aye, Dios mío!" cuando levantaba mi mano. Se frustraban cuando no podía entender un concepto que les parecía obvio.
Paré de levantar mi mano.
Como predije, la clase está llena de estudiantes de primer año. Y yo. Oh, y un estudiante de penúltimo año, el chico que molestaba a la consejera esta mañana. Se introdujo con entusiasmo a sí mismo como Dave, y me puedo dar cuenta de que esta tan aliviado como yo de no ser el único chico mayor de la clase.
Tal vez Dave es bastante agradable después de todo.
Al mediodía sigo a la estampida de chicos hasta la cafetería. Evito la línea principal y voy directamente al mostrador con el elige-tu-propia fruta y pan, a pesar de que la pasta huele increíble. Soy una cobarde. Prefiero morir de hambre que pedir en francés. "Oui, oui" diría, apuntando palabras al azar de la pizarra. Entonces el Chef Handlebar me daría algo revuelto, y yo tendría que comprarlo sin vergüenza. ¡Por supuesto que quería ordenar pichón asado! ¡Mmm! Justo como los de abuela.
Meredith y sus amigos están riendo en la misma mesa de esta mañana. Tomo una respiración profunda y me uno a ellos. Para mi alivio ninguno de ellos se ve sorprendido. Meredith le pregunta a Drew si todavía no ha visto a su novia. El se relaja en su silla. "No, pero nos vamos a ver esta noche."
"¿La viste este verano? ¿Ya empezaron sus clases? ¿Qué está tomando este semestre?" Ella sigue preguntando cosas sobre Ellie a las cuales el da respuestas cortas. Josh y Rashmi se están besando (estoy segura de que vi una lengua) así que me volteo hacia mi pan y mis uvas. Que bíblico de mí.
Las uvas son más pequeñas a lo que estoy acostumbrada, y la piel tiene un poco de textura. ¿Es eso mugre? Sumerjo mi servilleta en el agua y toco los pequeños globos morados. Ayuda, pero siguen estando ásperas. Hmm. Drew y Meredith dejan de hablar. Levanto mi vista para encontrarlos mirándome con ceños desconcertados. "¿Qué?"
"Nada," dice él. "Continua con tu baño de uvas." "Estaban sucias."
"¿Probaste alguna?" Pregunta ella.
"No, todavía tienen estas manchas de barro." Sostengo una para enseñarles. St. Clare la agarra y la mete en su boca. Estoy hipnotizada por sus labios y su garganta mientras traga.
Dudo. ¿Preferiría tener comida limpia o su buena opinión de mí? El agarra otra y sonríe. "Abre la boca."
La abro.
La uva cepilla mi labio inferior mientras se desliza en ella. Estalla en mi boca, y estoy muy sorprendida por el jugo que estuve a punto de escupirla. El sabor es intenso, más como dulce de uva que fruta real.
Decir que no he probado algo así antes es un eufemismo. Meredith y Drew ríen. "Espera a que las pruebes en el vino," dice ella.
Drew se mete en la boca un bocado de pasta. "Así que, ¿Cómo estuvo francés?"
El abrupto cambio de tema me da un escalofrió. "Professeur Gillet esta loca. Ella es toda líneas de expresión." Agarro un pedazo de pan. La corteza es dura, pero el interior es elástico. Oh, hombre. Me meto otro pedazo en la boca.
Meredith se ve pensativa. "Ella puede ser intimidante al principio, pero en realidad es agradable cuando llegas a conocerla."
"Mer es su pupila estrella." Dice Drew.
Rashmi se separa de Josh, quien se ve aturdido por el aire fresco. "Ella está tomando francés avanzado y español avanzado." Añada Rashmi.
"Tal vez puedas ser mi tutora," le digo a Meredith. "Apesto aprendiendo idiomas. La única razón por la que este lugar deja pasar mis notas en español es porque la cabeza lee las tontas novelas de papá."
"¿Cómo lo sabes?" Pregunta.
Ruedo mis ojos. "Lo mencionó una o dos veces en mi entrevista por teléfono." Ella me seguía preguntando cosas sobre el casting para El Faro. Como si papá pudiera decir algo en eso. O como si me importara. No se dio cuenta de que mis gustos por el cine son un poco más exquisitos.
"Me gustaría aprender italiano," dice Meredith. "Pero no lo ofrecen aquí. Quiero ir a la universidad en Roma el próximo año. O tal vez a Londres. Puedo estudiar allí, también."
"Seguro que Roma es el mejor lugar para estudiar italiano." Digo.
"Si, bueno." Ella roba una mirada a Drew. "Siempre me ha gustado Londres."
Pobre Mer. Le está yendo mal.
"¿Qué quieres hacer?" le pregunto a él. "¿A dónde vas?"
Drew se encoje de hombros. Es lento y cuerpo-completo, sorprendentemente francés. El mismo encogimiento de hombros que el camarero del restaurante me dio la noche anterior cuando le pregunte si servían pizza. "No lo sé. Depende, pienso que me gustaría estudiar historia." Se inclina hacia delante, como si fuera a compartir un secreto travieso. "Siempre he querido ser uno de esos tíos que entrevistan en los especiales de BBC o PBS. Tu sabes, con las locas cejas y parches de gamuza en sus codos."
¡Al igual que yo! Más o menos. "Yo quiero estar en los programas de películas clásicas y discutir sobre las películas de Hitchcock y Capra con Robert Osborne. Que anima la mayoría de sus programas. Es decir, yo sé que es un tipo viejo, pero es tan genial. Sabe todo sobre filmes."
"¿En serio?" Suena genuinamente interesado.
"La cabeza de Drew esta siempre en libros del tamaño de diccionarios," interrumpe Meredith. "Es difícil sacarlo de su cuarto."
"Porque Ellie siempre está ahí dentro," dice Rashmi secamente.
"Tú no eres quien para hablar." El hace gestos hacia Josh. "Sin mencionar a... Henri."
"¡Henri!" dice Meredith, y ella y Drew explotan en risas.
"Una estúpida tarde, y nunca lo olvidaran." Rashmi mira a Josh, quien apuñala su pasta.
"¿Quién es Henri?" Tropiezo con la pronunciación. En-ree.
"Este guía en un viaje de campo para el segundo año de Versalles ", dice Drew. "Cabrón un poco delgado, pero Rashmi nos abandonó en el Salón de los Espejos y se arrojó sobre él"
"¡Claro que no!"
Meredith sacude su cabeza. "Estuvieron juntos, como, toda la tarde. Exhibición pública completa."
"La escuela entera espero en el autobús por dos horas, porque ella olvido a qué hora se suponía que nos teníamos que regresar," dice él.
"NO fueron dos horas—"
Meredith continúa. "Professeur Hanses finalmente la localizó detrás de unos arbustos en los jardines, y tenía marcas de dientes en todo su cuello."
"¡Marcas de dientes!" Drew resopla. "Cállate, lengua inglesa." Dice Rashmi. "¿Huh?"
"Lengua inglesa," responde. "Así es como todos te llamábamos antes de la asombrosa exhibición que tuvieron Ellie y tú en la calle la primavera pasada." Drew trata de protestar pero está riendo demasiado fuerte. Meredith y Rashmi siguen golpeando de un lado al otro, pero... Estoy perdida otra vez. Me pregunto si Matt es un mejor besador ahora que tiene a alguien con más experiencia para practicar. Probablemente el era un mal besador por mi culpa.
Oh, no.
Soy mala besadora. Lo soy, seguro lo soy.
Algún día voy a ser premiada con una estatua en forma de labios, y estará gravada con las palabras PEOR BESADORA DEL MUNDO. Y Matt dará un discurso sobre cómo el solo salió conmigo porque estaba desesperado, pero yo no terminaba la relación, hasta que era una pérdida de tiempo porque a Cherrie Milliken le gustaba él desde hace un tiempo y ella totalmente se le insinuaba. Todo el mundo lo sabía.
Oh Dios. ¿Toph piensa que soy una mala besadora?
Solamente paso una vez. Mi última noche en el cine fue también la última noche antes de que viajara a Francia. Fue lento, y habíamos estado solos en vestíbulo la mayoría de la noche. Tal vez porque era mi último turno, tal vez porque no nos volveríamos a ver en cuatro meses, tal vez porque se sintió como nuestra última oportunidad, cualquiera sea la razón, fuimos imprudentes. Fuimos valientes. La escala de coqueteo subió toda la noche, y para el momento que nos dijeron que nos teníamos que ir, no nos podíamos alejar. Simplemente seguíamos... Alargando la conversación.
Y entonces, finalmente, dijo que me iba a extrañar. Y entonces, finalmente, me beso debajo de la tienda. Y entonces me fui.
"¿_____? ¿Estás bien?" alguien pregunta. Toda la mesa me está mirando.
No llores. No llores. No llores. "Um. ¿Dónde está el baño?" El baño es mi excusa favorita para cualquier situación. Nadie pregunta una vez que lo mencionas.
"Los baños están bajando por el pasillo." Drew se ve preocupado pero no se atreve a preguntar. Probablemente tiene miedo de que hable sobre la absorción de los tampones o de la palabra prohibida que comienza por P.
Paso el resto del almuerzo en una butaca. Extraño tanto mi casa que duele físicamente. Mi cabeza palpita, mi estomago tiene nauseas, y todo es tan injusto. Jamás pedí ser enviada aquí. Tengo mis propios amigos y mis propios chistes internos y mis propios besos robados. Desearía que mis padres me hubieran ofrecido una opción: "¿Te gustaría pasar tu ultimo año en Atlanta o París?"
¿Quién sabe? Tal vez habría escogido Francia.
Lo que mis padres jamás consideraron fue que yo quería una opción.

The french kiss, j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora