Capítulo nueve

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Drew mete las puntas de sus dedos en sus bolsillos y peta los adoquines con la punta de sus botas. "¿Bueno?" Finalmente pregunta.
"Gracias." Estoy pasmada. "Fue muy dulce de tu parte traerme aquí."
"Ah, Bueno." Se endereza y se encoje de hombros (ese encogimiento de hombros de todo su cuerpo que hace tan bien) Resumiendo su usual y seguro estado de ánimo. "Tenía que empezar en algún lado. Ahora pide un deseo."
"¿Huh?" Tengo una increíble habilidad con las palabras. Debería escribir la poesía épica o canciones para comerciales de comida para gatos.
El sonríe. "Pon tu pié en la estrella, y pide un deseo."
"Oh. Ok, seguro." Pongos mis pies juntos y ahora estoy parada en el medio. "Deseo—"
"¡No lo digas en voz alta!" Drew se precipita hacia adelante, como si pudiera detener las palabras con su cuerpo, y mi estómago se mueve con violencia. "¿Acaso no sabes nada sobre pedir deseos? Solo tienes un número limitado en toda tu vida. Estrellas fugases, pestañas, dientes de león—"
"Velas de cumpleaños."
Ignora la indirecta. "Exactamente. Así que tienes que tomar ventaja de ellas cuando surgen, y las supersticiones dicen que si pides un deseo en esa estrella, se volverá realidad." El se detiene antes de continuar. "Que es mejor que otro que he escuchado."
"¿Qué moriré dolorosamente por envenenamiento, disparos, golpes y ahogamiento?"
"Hipotermia, no ahogamiento." Drew se ríe. Tiene una maravillosa, risa masculina. "Pero no. He oído que cualquier persona que se pare aquí está destinada a volver a París algún día. Y como he entendido, un año para ti es demasiado. ¿Estoy en lo correcto?"
Cierro mis ojos. Mamá y Seany aparecen antes que yo. Bridge, Toph. Asiento.
"Bien, entonces. Así que mantén tus ojos cerrados y pide un deseo."
Respiro profundamente. La humedad fresca de los árboles cercanos llena mis pulmones. ¿Qué quiero?
Es una pregunta difícil.
Quiero ir a casa, pero tengo que admitir que he disfrutado esta noche. ¿Y qué pasa si esta es la única vez en toda mi vida que visito París? Sé que le acabo de decir a Drew que no quiero estar aquí, pero hay una parte (una pequeña, pequeña parte) que siente curiosidad. Si mi padre me llama mañana y me dice que me regreso a casa, estaría decepcionada. Todavía no he visto la Mona Lisa. Estado en la punta de la Torre Eiffel. Caminado a través del Arco del Triunfo.
Así que, ¿Qué otra cosa quiero?
Quiero sentir los labios de Toph otra vez. Quiero que me espere. Pero hay una parte de mí, una parte que de verdad, de verdad odio, que sabe que si lo logramos, igual me tendré que mudar por la universidad el año que viene. Así que lo veré en navidad y el próximo verano, y luego... ¿Eso será todo?
Y luego está la otra cosa.
La cosa que estoy tratando de ignorar. La cosa que no debería querer, la cosa que no puedo tener.
Y está parado en frente de mí ahorita.
Al diablo. Mejor dejar que el destino decida. Deseo lo que sea mejor para mí.
¿Cómo es eso para una generalización? Abro mis ojos, y el viento está soplando más fuerte. Drew empuja su cabello lejos de sus ojos. "Debió ser uno bueno." Dijo.
En el camino de regreso, me dirige hacia una tienda de sándwiches para comprar una golosina. El olor a levadura es delicioso y mi estomago ruge con anticipación. Ordenamos panini, sándwiches presionados en una plancha caliente. Drew pide el suyo con jamón ahumado, queso ricota y cebolla. Yo ordeno el mío con jamón Parm, queso Fontina y salvia. El dice que esto es comida rápida, pero lo que él esta agarrando no se ve para nada a los sándwiches de Subway.
Drew ayuda con la situación del euro. Por suerte, los euros son fáciles de entender. Los billetes y centavos vienen en denominaciones buenas y uniformes. Pagamos y paseamos por la calle, disfrutando de la noche. Como el pan crujiente. Dejo que el queso derretido baje por mi barbilla.
Suelto un gemido con placer.
"¿Acaso acabas de tener un comigasmo?" Pregunta, limpiando ricota de sus labios.
"¿Dónde has estado toda mi vida?" Le pregunto al hermoso panini. "¿Cómo es posible que jamás comí un sándwich como este antes?"
El toma un largo mordisco. "Mmmmph grmpha mrpha." Dice, sonriendo. Lo que asumo que se traduce a algo como, "Porque la comida Americana es basura."
"Mmmph mrga grmpha mmrg," Respondo. Lo que se traduce a, "Si, pero las hamburguesas son muy deliciosas."
Lamemos el papel de nuestros sándwiches antes de botarlos. Felicidad. Casi llegamos a nuestros dormitorios, y Drew está describiendo la vez que Josh y él recibieron detención por arrojar goma de mascar al techo pintado (Le estaban tratando de dar a una de las ninfas un tercer pezón) cuando mi cerebro empieza a procesar algo. Algo extraño.
Acabamos de pasar el tercer cine de la cuadra.
Por supuesto, se trata de pequeños cines. Los que solo tienen una sala. Pero tres. ¡En una cuadra!
¿Cómo no note esto antes? Oh. Cierto. El chico lindo.
"¿Alguno de esos está en inglés?" Interrumpo.
Drew se ve confundido. "¿Pardon?"
"Los cines. ¿Hay alguno de esos que muestre películas en inglés?" Ladea una ceja. "No me digas que no sabias."
"¿Qué? ¿No sabía qué?"
Está alegre de saber algo que yo no. Lo que es molesto porque ambos sabemos que él sabe todo sobre la vida parisina, mientras que yo tengo la astucia de un croissant de chocolate. "Y yo que pensaba que eras ese tipo de personas locas por el cine."
"¿Qué? ¿Sabía qué?"
Drew hace un gesto alrededor en un círculo exagerado, claramente amando esto. "París... es la capital... de la apreciación del cine... del mundo."
Me detengo. "Estas bromeando."
"No no estoy bromeando. Jamás encontrarás una ciudad que ame más la película. Hay cientos, tal vez incluso miles, de cines aquí."
Mi corazón se siente como si se estuviera cayendo en mi pecho. Estoy mareada. No puede ser verdad.
"Más de una docena solamente en nuestro vecindario." "¿Qué?"
"¿En verdad no te diste cuenta?"
"No, ¡No me di cuenta! ¿Cómo nadie nunca me dijo?" Quiero decir, esto debió ser mencionado en el Seminario de Habilidades para la Vida. ¡Es información muy importante! Dejamos de caminar, y mi cabeza se dirige en todas direcciones para leer las carteleras. Por favor que esté en inglés. Por favor que esté en inglés. Por favor que esté en inglés.
"Pensé que sabias. Habría dicho algo." El finalmente se ve apologético. "Es considerado gran arte aquí. Hay muchos cines de estrenos, pero aun más, ¿Cómo los llamas? Casas de reanimación. Pasan los clásicos y programas dedicados a diferentes directores, o diferentes géneros, o a actrices brasileras, o lo que sea."
Respira, _____, respira. "¿Y son en inglés?"
"Al menos un tercio de ellas, supongo."
¡Un tercio de ellas! De algunos cientos, ¡Tal vez miles! de cines.
"Algunas películas americanas son dobladas en francés, pero la mayoría de esas son para niños. El resto son en inglés con subtítulos franceses. Aquí, espera." Drew agarra una revista llamada Pariscope de los bastidores de un puesto de periódicos y paga un hombre alegre, con una nariz ganchuda. El me da la revista "Sale todos los miércoles. 'VO' significa versión original. "VF" significa versión francesa, lo que significa que está doblado. Así que mantente en VO. Los listados también están en internet," añade.
Paso las páginas de la revista, y mis ojos ven por todos lados. Nunca he visto una lista con tantas películas en mi vida.
"Cristo, si hubiera sabido que eso es lo único que se necesita para hacerte feliz, no me hubiera molestado con el resto."
"Amo París." Digo.
"Y estoy seguro de que París también te ama."
Todavía está hablando, pero no estoy escuchando. Hay un maratón esta semana de Buster Keaton. Y otro para películas adolescentes. Y todo un programa dedicado a la década de 1970 persecuciones de coches.
"¿Qué?" Me doy cuenta de que está esperando una respuesta para una pregunta que no escuche. Cuando no la repite, levanto la vista de la revista. Su mirada está congelada en una figura que ha salido de nuestro dormitorio.
La chica es más o menos de mi tamaño. Su pelo largo apenas tiene estilo, pero es bonito, de un modo parisino. Ella lleva un vestido plateado corto que brilla en la luz de la lámpara, y un abrigo rojo. Sus botas de cuero golpean y suenan contra la acera. Está viendo sobre su hombro hacia la Residencia Lambert con un pequeño ceño fruncido, pero cuando se voltea ve a Drew. Todo su cuerpo se anima.
La revista se afloja en mis manos. Solo puede ser una persona.
La chica empieza a correr y se lanza a sí misma en los brazos de Drew. Se besan, y ella pasa sus dedos por su cabello. Su hermoso, perfecto cabello. Mi estomago se cae, aparto mi mirada del espectáculo.
Se separan, y ella empieza a hablar. Su voz es sorprendentemente baja, (sofocada) pero habla rápidamente. "Sé que no nos íbamos a ver hoy, pero estabas en el vecindario y pensé que tal vez querías ir a ese club del que te hablé. Sabes, ¿El que Matthieu me recomendó? Pero no estabas ahí, así que busque a Mer y hemos estado hablando por la última hora, y ¿Dónde estabas? Te llamé al celular tres veces pero iba directamente al mensaje de voz."
Drew se ve desorientado. "Er. Ellie, esta es _____. No ha dejado el dormitorio en toda la semana, así que pensé en mostrárselo—"
Para mi asombro, Ellie rompe en una sonrisa de oreja a oreja. Por extraño que parezca, en este momento me doy cuenta de que a pesar de su voz ronca y el atuendo de parisina, es una especie de persona... normal. Se ve amistosa.
Eso no significa que me agrade.
"¡_____! De Atlanta, ¿verdad? ¿A dónde fueron chicos?"
¿Ella sabe quien soy? Drew describe nuestra noche mientras yo contemplo este extraño desenvolvimiento. ¿Él le dijo sobre mí? ¿O fue Meredith? Espero que hubiera sido él, pero incluso si no, no es como si él hubiera dicho algo que ella habría encontrado amenazante. No se ve alarmada por el hecho de que pasé las últimas tres horas acompañada por su muy atractivo novio. Sola.
Debe ser bueno tener ese tipo de confianza.
"Ok, bebé." Ella le corta. "Me puedes decir el resto después. ¿Estás listo para irnos?"
¿Él dijo que iría con ella? No lo recuerdo, pero el asiente con la cabeza. "Si. Si, déjame agarrar mi, er—" Me mira, y luego a la entrada de nuestro dormitorio.
"¿Qué? Ya estás vestido para salir. Te ves genial. Vamos." Ella agarra su brazo entrelazándolo con el de ella. "Fue un placer conocerte _____."
Encuentro mi voz. "Si. Gusto en conocerte, también." Me vuelvo hacia Drew, pero no se volteará hacia mí propiamente. Bien. Lo que sea. Le doy mi mejor sonrisa No-me-importa-que-tengas-una-novia y un alegre "¡Adiós!"
El no reacciona. Ok, hora de irme. Empiezo a caminar y saco mi llave del edificio. Pero cuando abro la puerta, no puedo evitar mirar hacia Drew y Ellie caminando hacia la oscuridad, sus brazos todavía entrelazados, su boca todavía hablando.
Mientras estoy ahí, la cabeza de Drew se vuelve hacia mí. Solo por un momento.

The french kiss, j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora