Capítulo 07.

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Julieta

Erick estaba tan furioso y yo dejaba de llorar aun con mi mano en mi mejilla que dolía, nunca nadie me había levantado la mano ni siquiera mis padres, podía creer que mi prometido lo haya hecho y sin ningún motivo, no entendía porque esta tan molesto ¿Acaso piensa que lo estaba engañando? Estoy destrozada, no pensé que esto me pasaría a mí, cuando siempre estuve en contra del maltrato a la mujer, no quería ser una víctima de violencia.

Pero antes de que pudiera responderle, su mano se enreda en mi cabello me empuja contra la pared y me quejo de dolor, lo cual me hace llorar.

- Erick por favor, para. Me estas haciendo daño. - Le pido tratando que me suelte pero él aprieta más su agarre en mi cabello y suelto un gemido. - ¡Basta!

- No hasta que me respondas con la verdad, Julieta. Y no quiero excusas. - Gruñe enfadado, nunca había utilizado esa voz conmigo, lo desconocía completamente ¿Este es realmente Erick? Estoy tan decepcionada y dolida.

- Estaba en el palacio...- Pero me interrumpió golpeado de nuevo mi cabeza en la pared y me queje poniendo mi mano en su brazo, clavando mis uñas en su piel.

- ¡No seas mentirosa, Julieta! - Me grita sin importar que mis guardaespaldas estén afuera, si lo ven que están maltratándome, iría de inmediato a prisión. - Llame al palacio, hasta tu madre y no sabía donde estabas desde la mañana, no atendiste ninguna de mis malditas llamadas ni mis mensajes y aún sabiendo que odio que no me respondas, se que estabas con otro, Julieta. No soy idiota ¿Por que razón te ibas a desaparecer todo el jodido día? ¿Quien es ese imbécil con quien me engañas?

- No estoy engañando con nadie, lo juro. Por favor Erick, solo ha sido un malentendido, no te conteste porque estaba ayudando al hijo del jardinero, su nombre es Kyle y sufre de autismo, si quieres podemos ir al palacio para que veas que no te estoy mintiendo, nunca te engañaría porque te amo.

Erick me mira por unos largos segundos hasta que por fin decide soltarme, me dolía mucho la cabeza, había sido fuerte los golpes que me había dado contra la pared y también en mi mejilla. Me alejo un poco de él, asustada de que intente de nuevo golpearme a este punto ya no sabia como iba a reaccionar. Solo esperaba que me creyera para poder salir de allí sin alterarlo, aunque poco a poco noto que su cuerpo se relaja y ahora en sus ojos puedo ver la culpabilidad de lo que había hecho pero en este punto nada de lo que haga podrá arreglar lo que hizo.

- ¿En serio? Mañana iré a la casa de ese tal jardinero a ver si es cierto porque juro por dios que si estas mintiendo, ese golpe que te di, no sera nada comparado con lo que te haré y no me importa si eres una princesa o no, eres mía Julieta cuando digo que lo eres, es en serio. No quiero perderte porque te amo. - Acaricia mi mejilla que ha golpeado y de nuevo mis ojos se llenan de lágrimas, aparto mi rostro de él para que no me siga tocando. - Más te vale que no le digas a nadie, lo que paso aquí o sino será peor para ti ¿Entiendes, nena? Aplicate maquillaje para que tu familia no note ese moretón esta comenzando a ponerse morado.

Asiento con la cabeza, tragándome las palabras que quería decir y mandarlo a la mierda pero nada salio de mi boca aún estoy en shock con lo que acaba de pasar, Erick de pronto comenzó a actuar como antes, como si nada hubiera pasado, me agarro de la mano para sentarnos en el sofá, enciendo la televisión y entrelazo nuestros dedos.

Ni siquiera me había pedido perdón por pegarme.

Beso repetidamente mi cabeza y mi cuello con cariño como solía hacer mientras lloraba en silencio aun estoy asustada, solo quería salir corriendo de allí, gritarle a mis guardias para que entraran y me llevarán a casa. Iba a levantarme del sofá pero Erick me abrazo fuerte de la cintura para que no levantará.

Felices Por Siempre (Book#4).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora