Felices Por Siempre (Book#4).

Capitulo 24.

Tobías.

El doctor por fin me permitió llevar a Ava a casa, indico que ya se encontraba mejor luego de pasar una semana en la incubadora, mi madre se había encargado de prepararle una habitación cerca de la mía en el palacio, también había hecho otra para el padre de Jeannette y pudiera visitar a su nieta cuantas veces él quisiera y pudiera quedarse sin ningún problema, quizás al principio no nos llevamos bien pero a pesar de las circunstancias nos hemos vuelto mas cercanos.

Llego el día que no quería que llegara, uno de los momentos mas tristes de mi vida, tenia que decirle adiós a Jeannette y no quería, es demasiado doloroso de poder soportar, no quería estar en este maldito cementerio, despidiendo a la mujer que mas ame, dolía tanto que sentía que iba a colapsar en cualquier instante. Ni siquiera llorando podía aliviar lo que sentía mientras estaba parado junto al féretro de mi amor.

Llore en silencio mientras sostenía la mano de mi madre, si ella no estuviera a mi lado seguro no podría estar aquí, mi padre se mantenía a raya, desde que habíamos discutido por lo de Shannon no volvimos hablarnos, mi mamá esta preocupada de que estemos peleados pero lo que hizo no tiene ninguna excusa, odiaba que las personas actuaran a mis espaldas.

El ataúd fue bajando poco a poco hasta su ultimo destino, allí yacía su cuerpo sin vida, las lágrimas  de nuevo me trancaban la garganta, solo quería que esto terminara de una vez.

— Te amo Jeannette, te prometo que cuidare bien de nuestra pequeña Ava.

Esas fueron mis últimas palabras mientras salía del cementerio luego de que la ceremonia terminara. La policía había terminado la investigación del caso de Jeannette indico que fue suicido pero detuvieron a dos personas  implicadas por las fotos publicadas en el colegio, nunca mencionaron quien los mando pero sabia perfectamente quien fue y cuando menos ese bastardo lo espere, iré por él.

Fui a la habitación de Ava, ahí estaba Lauren con mi hija meciéndola de un lado a otro, sonriéndole y cantándole una canción de cuna. Sentí que algo en mi pecho se rompió porque desee con toda mi alma que vez de Lauren quien tuviera a mi hija fuera Jeannette y eso me hizo sentir peor.

— Buenas noches Alteza, lo siento. Es que escuche a Ava llorar entonces subí a ver que pasaba, Stephy esta en la cocina preparándole un biberón. — Dice Lauren con las mejillas sonrojadas, me acerco para tomar a Ava y darle un beso en la frente, es tan bonita.

— Esta bien, Lauren. Muchas gracias por cuidar de mi hija.

— Lo hago con mucho gusto, ella es un ángel.

— Si lo es. — Sonrió a medias mirando a mi princesa mirarme fijaste con sus ojos oscuros como los de su madre, dejo a Ava en la cuna ahora que ha dejado de llorar y me acerco a Lauren que esta nerviosa y sonrojada, evita terminar algún tipo de contacto visual conmigo, lo cual me parece un poco gracioso. — Cuando te sonrojas te ves mas hermosa ¿Te lo han dicho?

Ella niega con la cabeza esta vez mirándome y luego se muerde el labio, ese simplemente gesto hace que mi ritmo cardiaco se acelere y eso me hacia sentir culpable porque de alguna forma sentía que le estaba siendo infiel a Jeannette por sentir cosas por Lauren cuando apenas tiene una semana de haber muerto. De todos modos recuerdo esa vez que nos besamos y este momento deseo besarla de nuevo, entonces lentamente me acerco a sus labios, veo que cierra los ojos esperándolo con ansias pero algo me frena de repente y simplemente le doy un beso en la mejilla.

— Lo siento. — Murmuro apenado alejándome de ella.

— Lo entiendo, debo irme. — Dice decepcionada mientras sale apresuradamente de la habitación, dejándome solo con mi dolor.