Capítulo 13.

1.9K 143 4
                                    


Tobías.

Tres semanas después, luego que Jeannette y yo hicimos el amor por primera vez, las cosas habían cambiado entre nosotros, ella me esquivaba y no respondía, ni mis llamadas ni mensajes, no sabía lo que estaba pasando en nuestra relación, es confuso y me siento realmente mal, pensé que todo iba mejor que nunca pero me había equivocado, tenia mucho miedo de perderla por eso ahora mismo estoy enfrente de su puerta para buscar respuestas de porque todo ha estado empeorando, cuando siempre le he demostrado cuanto la amo.

Aun recuerdo los mensajes que nos enviamos el día anterior de habernos acostado, ella estaba tan feliz ¿Entonces que había cambiado en un par de semanas?

De: Mi Princesa

Lo de anoche sin duda fue tan especial, no puedo creer que haya dejado mis miedos atrás y por fin pude entregarme completamente en ti, te amo con todo mi ser. Gracias por tan hermoso conmigo, no hay un día que estoy agradecida con Dios de haberte puesto en mi camino, Príncipe Tobías.

Ese mensaje quedo grabado para siempre en mi mente, me demostró que ella es la chica perfecta con la que un día pretendo casarme y tener un matrimonio igual a mis padres que a pesar de todos los obstáculos que tuvieron en su relación permanecen juntos y se aman más que nunca.

Toque de nuevo, cuando la puerta se abre es el padre de mi novia, quien me mira con el ceño fruncido de arriba abajo, trago saliva con un poco nervioso, este hombre si que llegaba a intimidarme, sera porque era jefe de la policía y tenía un fuerte carácter.

— Buenos días, señor Diaz.

— Buenos días, Alteza ¿Que se le ofrece?

— Yo quería ver a Jeannette ¿Se encuentra en casa?

— Si esta pero no se siente bien, ha estado un poco enferma.

— ¿Enferma? — Pregunto preocupado, no tenía idea que estuviera enferma ¿Por que ella me estaba ocultando cosas? No entendía que es lo que pasaba.

— Si, esta así desde hace un par de días. Pensé que eras el novio y lo sabías. — Dice en un tono malhumorado.

— No hemos estado comunicados estos días, he tenido varias obligaciones en el palacio y... — En ese momento vi a mi novia asomarse por el pasillo, se veía pálida y cansada, me asusto mucho verla en ese estado. — Amor... ¿Estas bien? — Me acerco a ella casi que corriendo,  ni siquiera pedi permiso para entrar a su padre pero solo me importaba Jeannette.

— Si, solo un poco enferma, eso es todo. — Sonríe pero esa sonrisa no se refleja en sus ojos, se que esta mintiendo, nada esta bien. — Papá ¿Sera que Tobías y yo podemos hablar a solas? Por favor.

Su padre parece dudar pero a la final termina permitiéndome entrar a la habitación de Jeannette, ahora en realidad caigo en cuenta que nunca había estado aquí, su cuarto es modesto en comparación al mió, tiene algunos afiches de Ed Sheeran (su cantante favorito) en la pared, algunos osos de peluches en la cama, muchas fotografías de su familia, amigos y de mí.

— ¿Por que no me dijiste que estabas enferma? ¿Que es lo que esta pasando Jenny? Siento que de nuevo te estas apartando de mí y no entiendo porque. Pensé que las cosas entre nosotros estaban bien, dime que sucede.

— Yo realmente no se como paso todo esto, Tobías. — Dice sollozando lo que me hace preocuparme aun más. — Te amo y lo sabes. Nunca he intentado sacarle provecho a nuestra relación por el simple hecho que seas un príncipe, mis sentimientos hacía a ti, siempre han sido reales.

— ¿De que estas hablando? ¿Por que dices esas cosas? ¿Es por lo que prensa esta diciendo sobre la princesa Shannon y yo? Ya te dije que solo somos amigos. Nos hemos visto un par de veces pero no ha pasado nada ni nunca pasará, por favor mi amor.

— Es que tengo mucho miedo, Tobías. No se trata de eso, es algo que nos concierne a los dos, tienes que entender que lo nuestro no tenía ningún futuro, no soy de sangre azul, no tengo ningún titulo real. Sabia que esto es solo un sueño que algún día tenía que despertar.

— ¿Estas terminando conmigo? — Pregunto sorprendido, sentí que mi corazón dejo de latir por un momento. — No puedes estar hablando en serio.

— Es lo mejor para nosotros, Tobías.

— ¿Lo mejor para nosotros? O ¿Lo mejor para ti? Eres una egoísta, Jeannette. Porque sólo estamos pensando en ti y a mi me dejas de lado, no es justo. — Digo claramente molesto. — ¿Fue Ronald? ¿Acaso te dijo algo?

—  Él no tiene nada ver con esto, es mi decisión. Tienes que entender que no voy a cambiar de parecer, se termino.

— No, Jeannette — Digo alterado, pasando mis manos por mi cabello. — Quiero que me digas la verdad, quiero que me digas que realmente te llevo a tomar esa decisión y no me iré hasta que seas sinceras conmigo. Se que algo malo ocurre, por favor mi amor. — Ahora sostengo su mano, ella comienza a llorar parece nerviosa y asustada.

— No se como decirte esto, Tobías.

— Sea lo que sea, voy a apoyarte mi cielo.

— Yo hace unos días comencé a sentir mal, entonces una amiga me recomendó hacerle una prueba de embarazo. — Siento que mi corazón se detiene de nuevo y comienzo a sudar frío ¿Embarazo? Esa palabra me deja helado. — Yo...Yo estaba embarazada. — Dice sin mirarme a los ojos mientras llora aún más fuerte.

No sabía que decir, estoy atónito. Jeannette esta embarazada, esta esperando un hijo mío, apenas tenía 17 años y ya iba a ser padre. Esto no podía estar pasando aunque... esperen dijo ¿Estaba? Frunzo el ceño.

— ¿Como que estabas embarazada? — Digo consternado, por fin Jeannette se atreve a mirarme.

— Ayer tuve un aborto. — Dice sollozando. — Lo siento, Tobías. No me sentía preparada para ser madre.

— ¿Lo abortaste? — Pregunto sorprendido, no podía creer que mi novia fuera capaz de hacer algo tan horrible. — Como pudiste hacer eso, Jeannette. Le quitaste la vida a nuestro hijo que no tenía la culpa de nada. — Le grito enfadado.

— Ya esta hecho, por eso quería terminar contigo porque se que no me ibas a perdonar pero no podía decepcionar a mi padre, apenas tengo 17 años. Mi vida apenas comienza y un bebé iba cambiar todo, tu eres un príncipe y esto te arruinaría a ti, se lo mucho que te ha costado limpiar tu imagen luego de tu arresto.

— No debiste pensar por mi, Jeannette. Yo nunca te fuera dejado la responsabilidad solo a ti, para mi  siempre ha sido importante la familia, hubiese amado a nuestro hijo sin importar lo que la gente diga.

— Lo siento, Tobías. De verdad lo siento mucho. Se que ahora mismo estas odiándome y lo entiendo, se que soy la persona del mundo, merezco morir.

— No puedo aceptar tus disculpas, no puedo hacerlo. Esto que hice fue horrible, le quitaste la vida a mi hijo y eso nunca te lo voy a perdonar.

Salgo de la habitación de Jeannette a pesar de que esta llamándome, estoy furioso, decepcionado y triste, todo al mismo tiempo. Ni siquiera me despido de su padre, solo salí de ahí rápidamente, mi guardia me abre la puerta del auto, apenas subo en él, apoyo mis codos en mis piernas escondiendo mi rostro entre mis manos, no tarde en comenzar a llorar, no podía creer que estuviera embarazada y que ella ha sido tan insensible de deshacer de mi hijo. No lo entendía y nunca se lo iba perdonar.

Felices Por Siempre (Book#4).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora