✵●๋⌇-El desastre que dejaste atrás.

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Era la décima vez que Taeyeon hacía esa llamada en la única hora que llevaba despierta aquel día, estaba desesperada, hacía tres días que Jiyong no le contestaba ni las llamadas ni los mensajes, lo único que sabía es que se encontraba bien, pues Seungri había contestado una llamada antes en la que le decía que Jiyong estaba bien, pero que le pedía de favor que dejara de llamar a todas las personas que le conocían, Jiyong se encontraba bien y eso era lo que debía importarle.

Pero entonces ¿que pasaba con lo que ellos tenían? ¿Por qué no quería contestarle las llamadas? Cuando antes se la pasaban horas y horas hablando por teléfono sin cansarse, ¿por qué ahora ni sus mensajes leía? Estaba estresada y deprimida, se acercaba el estreno de su álbum en solitario y necesitaba el apoyo de Jiyong, pero él ya no quería verla y ni siquiera podía explicarle por qué, se sentía como en una pesadilla, como si estuviera buscando en la oscuridad aquel rayo de luz que tanto le había iluminado la vida...ahora ese rayo había desaparecido y solo la había dejado aturdida y cegada, triste y confundida.


Y entonces despertó.

Había tenido ese mismo sueño-recuerdo durante toda la semana y ya estaba harta de ello, todo en su sueño era tan real, justo así había pasado. Jiyong dejó de responder sus llamadas 2 días antes de irse a Taiwan a continuar con su gira, y desde ese entonces no lo había vuelto a ver, ni a hablar con él, simplemente le había dejado así, sin explicación alguna, sin razones ni nada, simplemente se fue, y Taeyeon lo perdió todo junto con él, quedó sumida en tal depresión que las chicas de SNSD tuvieron que llegar al extremo de llevarla a un psicólogo, solo faltando una semana para el estreno de su álbum en solitario, pero ni el psicólogo sirvió. Taeyeon se obligó a continuar solo por el bien de su álbum. Y ninguna de las demás chicas sabía por que su líder estaba en ese estado, por más que intentaran presionarla e incluso chantajearla para que les dijera las razones, la boca de Taeyeon permaneció cerrada como una tumba. Las únicas personas que sabían lo ocurrido eran ella, Jiyong, Big Bang y el presidente de YGEntertaiment.


Aquella mañana, Taeyeon se levantó de la cama limpiando las lágrimas que el sueño aquel había dejado sin que ella se diera cuenta, y fue hacia la ducha. Luego de bañarse y cambiarse de ropa, tomó su bolso y un sobre que ya tenía preparado desde la noche anterior con los papeles que necesitaría ese día y fue hacia el estacionamiento del edificio. Luego de conducir su Mercedez por veinte minutos, se adentró a un estacionamiento subterraneo, dejando allí su coche y subiendo a los elevadores después, que la llevarían al lugar que ella deseaba.

Cuando las puertas del elevador se abrieron, observó ya el nombre familiar de aquella clínica especialista y se adentró, sintiendo como el nudo en su garganta empeoraba, se sentó en una de los pequeños sillones de cuero y esperó, sin siquiera acercarse a la recepcionista, pues su médico ya sabía que ella iría ese día. Y así fue, pero cuando su médico caminaba hacia ella, Taeyeon ya tenía los ojos llenos de lágrimas, su médico se acercó y la tomó de las manos, jalandola suavemente para levantarla y luego abrazarla -Sé que es duro Taeyeon, lo sé.

Taeyeon sollozó un poco más, y mientras cerraba los ojos, vio detrás de sus párpados la repetición de aquel día en el que algo grande había sucedido en su vida, en la de ella y en la de la persona que más amaba en el mundo, el día en el que todo cambió para ella...ese viaje en el que ella se dio cuenta de que quería estar con Kwon Jiyong para toda la vida.


Finales de Junio, 2015.


Una maleta mediana estaba al pie de su puerta y Taeyeon daba tumbos alrededor de su departamento buscando cualquier cosa que le hiciera falta, hacía muchísimo calor ese día y ella llevaba puestos unos shorts cortos de mezclilla que dejaban ver sus bien formadas piernas y una blusa sencilla, y encima de esta una camisa de manga corta a cuadros púrpuras, lentes oscuros y unas sandalias veraniegas que dejaban ver su hermoso pedicure. Cuando se aseguró que no le faltaba nada y que iba a tiempo todavía, salió de su departamento, arrastrando con ella su maleta. Al subir a su mercedez introdujo en el GPS la dirección que Jiyong le había dado, y se sorprendió un poco...según su GPS, aquella dirección era un terreno valdío en las afueras de Seúl...¿que demonios planeaba Jiyong?


"Vamos a escaparnos, tu y yo, tienes que confiar en mi"


Recordó el mesaje que le había mandado Jiyong esa misma mañana y sonrió ligeramente, poniendose en marcha a esa sospechosa dirección que el mayor le había dado.

Después de casi dos horas de manejar siguiendo las instrucciones del GPS, llegó a lo que parecía ser, si, un terreno valdío, pero un terreno valdío que parecía estar bien acondicionado para funcionar como un pequeño y privado aeropuerto, con pista de aterrizaje y despegue y todo. Taeyeon bajó de su mercedez con la boca abierta. Entonces Jiyong, vestido con pantalones de mezclilla rasgadoz, una blusa sencilla de franela, converse negros y por supuesto lentes oscuros se le acercó, sonriendo encantadoramente.

-¡Bienvenida al aeropuerto Kwon, mi hermosa dama! - Divertido, observó como Taeyeon se quitaba los lentes oscuros y lo miraba con los ojos bien abiertos - ¡¿Es en serio Kwon Jiyong?! - El aludido soltó una carcajada y la tomó de la mano, enlazando sus dedos con los de él y luego levantandola hacia su boca, besando su dorso con un ligero roce de sus labios - Te dije que confiaras en mi cariño, ahora camina, que ya casi nos vamos...no te preocupes por tu coche, tu maleta será llevada al equipaje, todo será hecho sin que tu tengas que mover un dedo princesa, así que de ahora en adelante, deja las preocupaciones y el estrés detrás, y solo concentrate en mi - Jiyong la miró fijamente a los ojos con esa mirada que podría hipnotizarle, y en respuesta, la chica le rodeo el cuello con los brazos y se puso de puntillas para que sus labios pudieran rozar los ajenos. Ya estaba tan acostumbrada a sus besos...ya ni siquiera pensaba en Baekhyun o en Kiko cuando lo besaba, la culpa ya había pasado hacía mucho tiempo.

Por si lo de "el aeropuerto Kwon" no fuera suficiente, también el jet era de Jiyong y en un costado tenía la palabra "Kwon" grabada con letras plateadas, Taeyeon estaba francamente impresionada, ya ni ella que también era una celebridad poseía cosas así. El jet privado de Jiyong tenía una pequeña cocina, un baño, una sala con varios sofás, un pequeño bar, y hasta una habitación. Jiyong la guió hasta uno de los asientos y se sentaron ambos, colocandose el cinturón de seguridad para el despegue. En menos de 15 minutos se encontraban en el aire, sobrevolando Corea.

-Duerme un poco, cuando despiertes podrás saber cual es tu destino Kim Taeyeon - Ella rió, y él también y luego se dieron un beso más, un beso en el que Jiyong la tranquilizaba, asegurandole que todo estaría bien sin necesidad de utilizar palabras - ¿No me dirás ahora a donde me llevas? - Jiyong negó.

-No mi amor, cierra los ojos, duerme y cuando despiertes, lo sabrás - Le sonrió y la besó nuevamente, dejandole a Taeyeon sin opción más que hacerle caso, no le costó demasiado, hacía apenas dos días que había terminado de preparar todo para su comeback con SNSDy estaba bastante cansada, así que solo le tomó cinco minutos quedarse dormida en el hombro de Jiyong. Cuando recuperó la consciencia y abrió los ojos, lo primer que hizo fue mirar por la ventanilla, se podía ver...una isla, y de inmediato volteó a ver a Jiyong, él le sonrió, satisfecho.

-Bienvenida, mi hermosa dama, a la paradisíaca isla de Guam.


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¿Les está gustando? Si tienen críticas constructivas por favor díganme, me ayudan a crecer como escritora. Y me disculpo de antemano por los saltos bruscos en el tiempo, solo quiero mantenerlas intrigadas. Muchas gracias por comentar y votar, se los agradezco infinitamente.


The last time. 《TERMINADA》| #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora