✵●๋⌇-Te entrego hasta el alma.

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Sabía lo que seguía, lo había visto venir desde esa misma mañana que se habían besado en la bañera, esa noche estaba destinada para aquello que debía ocurrir. Por eso, Taeyeon no se resistió ni hizo nada para evitar que Jiyong la tomara de la mano al llegar a la cabaña, y la guiara por los pasillos hasta adentrarse a la habitación. Al cerrarse la puerta detrás de ellos, al quedarse solos en esa habitación cálida, amplia y oscura, Taeyeon temblaba ligeramente, pero era mas por nervios que por miedo, estaba nerviosa. Había estado con un par de chicos antes, había tenido sexo con ellos, pero ahora era totalmente diferente, se sentía completamente diferente, como si fuera otra Taeyeon.

Jiyong se acercó a ella y le acarició la mejilla, ante ese roce, ella cerró los ojos y suspiró, sintiéndose aliviada de tenerle allí, de tenerla cerca. Pronto sintió como los labios del mayor le rozaban los suyos, sin llegar a besarla realmente, solo jugaban, acariciando con los labios aquellos que pertenecían a la mujer a la que amaba. Taeyeon se quedó quieta, esperando, hasta que sintió las manos ajenas abrazandole la cintura, acercándola a su cuerpo, sus manos, por instinto, le rodearon el cuello y entonces aquel roce en sus labios se volvió un beso de verdad. Las manos fuertes y decididas de Jiyong le hicieron sentir muy pequeña, intimidándole hasta cierto punto, pero también le hacían sentir querida, amada, deseada y protegida. Sin proponérselo, en medio de aquel beso, las manos de Taeyeon bajaron lentamente hasta el cuello de la camisa del pelinegro, y a partir de allí fue desabotonando los botones, uno a uno, con lentitud, siguiendo solamente el de pronto apremiante deseo de sentir su piel sobre la yema de los dedos. Jiyong por su parte, la imitó y sus manos subieron desde su cintura hasta su nuca, recorriendo toda la espalda de la chica, y allí tomó el cierre ajeno y comenzó a bajarlo lentamente hasta llegar a la espalda baja de la mas chica al mismo tiempo que ella terminaba de desabotonarle la camisa.

Todo se sentía tan cálido, lento y romántico que no hubo urgencia alguna cuando Taeyeon sintió las manos del mayor colarse por entre la abertura de su vestido, acariciando su espalda desnuda con los dedos, dibujando lineas, mientras que ella le recorría el pecho con calma, todo aquello sin detener el lento movimiento de sus bocas, que jugaban a memorizarse y reconocerse, como si quisieran recordar ese beso hasta el día de su muerte. Entonces, el cuerpo de Jiyong comenzó a empujar suavemente el cuerpo de Taeyeon hacia atrás, y en menos tiempo de lo que pareció, las pantorrillas de la chica chocaron sutilmente con el pie de la cama, y entonces los fuertes brazos de Jiyong la sujetaron de las caderas y la elevó en el aire, haciendo que ella se viera obligada a rodearle el torso con las piernas, aquello les obligó a separarse un poco para poder moverse y fue ese momento que se vieron a los ojos, que Taeyeon se sintió tan amada que podía sentir en su pecho una sensación que no había sentido antes, cálida, dulce y reconfortante. No sentía eso con Baekhyun. Justo en ese momento, Jiyong rompió el silencio y las palabras que dijo quedarian grabadas en el corazón de Taeyeon por siempre.


—Te amo Taeyeon...de verdad te amo.


Ella sintió como su pecho se engrandecía y no pudo más hacer que responderle de la misma manera —Te amo también Jiyong...te amo muchísimo — Entonces, en un movimiento lento y suave, sintió como su espalda tocaba el colchón suavemente, y pudo sentir también la presión que el cuerpo ajeno ejercía sobre su propio cuerpo, sin dejar caer todo su peso, entonces los dedos gentiles del mayor comenzaron a quitarle el vestido y Taeyeon podía sentir escalofríos allí donde él le tocaba la piel desnuda. Sintiendo que aquello debería ser justo, cuando Jiyong terminó de quitarle el vestido, ella se apresuró a quitarle también la camisa y se maravilló con lo pálida, suave y hermosa se veía su piel, como si fuera de porcelana. Sin poder resistir a querer ver más, las manos de Taeyeon, torpes, comenzaron a desabrochar el cinturón ajeno y lo quitaron con rapidez, mientras que Jiyong le besaba el cuello y sus manos se dedicaban a quitarle la ropa interior. Para cuando Taeyeon estuvo completamente desnuda, a merced del mayor, ella solo había logrado desbrochar su pantalón y bajarlo un poco. Dejó de intentarlo al sentir los labios de Jiyong bajando por su cuello hasta sus clavículas, muy lentamente, sentía su lengua recorrerle la piel y aquello le erizaba la piel, su cuerpo se estremecía con aquellos roces y ligeros gemidos escapaban de su garganta. Pronto, la boca ajena se encontró sobre sus senos y aquello casi hizo temblar a la chica, pues sintió claramente como los perfectos dientes de Jiyong atrapaban uno de sus pezones entre ellos y lo mordían suavemente, eso provocó un gemido largo y más fuerte que todos los demás. La boca de Jiyong fue bajando lenta y suavemente, haciendo que el cuerpo de Taeyeon subiera de temperatura, entre jadeos y gemidos bajos hasta que llegó a su feminidad, y aquello desencadenó una serie de gemidos y temblores en el cuerpo de Taeyeon que nunca antes había sentido, era como si todo aquello fuera nuevo. Jiyong le hacía sentir que todo era nuevo.


Aquella noche, sus cuerpos se unieron de todas las formas posibles, esa noche Taeyeon le entregó a Jiyong no solo su cuerpo, sino el alma misma, y cuando los rayos de sol aparecieron por el ventanal, iluminando la habitación y Taeyeon abrió los ojos, se sintió tan bendecida y amada que no pudo hacer mas que sonreír. Le dolían los muslos y sentía su cuerpo como de gelatina, pero estaba allí, enredada al cuerpo desnudo de Jiyong, respirando su aroma, a su lado, y estaba feliz, aquello era lo único que importaba en esos momentos.


Diciembre 2015


Taeyeon abrió los ojos y una lágrima escapó de ellos, la escondió. Una luz blanca muy fuerte le daba en el rostro y sentía frío, las barras de la camilla de hospital estaban frías y ahora ella no tenía nada más que una bata delgada azúl celeste cubriendo su cuerpo, temblaba ligeramente.

—Todo se ve...favorable Taeyeon, considerando lo que te pasó, como se ve ahora se ve normal...pero hay unas cuantas cosas que me preocupan linda...no sé, tendríamos que hacerte unos estudios más para estar seguros...pero querida, me parece...creo que tendrías que hacerte a la idea— El que el doctor estuviera hablando tanto le ponía nerviosa y con un ademán hizo callar al médico de una sola vez, le miró con algo de dificultad por la luz blanca de la lampara, pero le miró decidida —Dígame que es doc, solo dígamelo ya—

El pobre médico respiró profundo y luego de exhalar miró a Taeyeon, como si sufriera por ella, como si le tuviera lástima —Lo siento querida...Taeyeon, no estamos seguros, pero creo que deberías irte haciendo a la idea de que pueda ser cáncer— El doctor murmuró y Taeyeon miró hacia la luz blanca, sintiendo un nudo en la garganta. Cerró los ojos con fuerza, y lo único que pudo ver detrás de sus párpados fue el rostro de Jiyong...y un rostro más, un rostro imaginario.



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Hola, sé que deben odiarme por tardar meses en actualizar, pero fue todo un rollo entrar a la universidad, mucho trabajo, mucho por hacer, tantas cosas nuevas que simplemente no pude darme abasto y de verdad lo lamento, de verdad lo lamento muchísimo.

Solo quiero que sepan que si terminaré esta historia, de hecho, antes del mes de agosto, esta historia estará terminada, se los prometo. Así que ténganme un poco más de paciencia. Y antes que nada GRACIAS, enormes gracias por comentar, votar y leerme aun en mi ausencia, se los agradezco infinitamente de verdad. Y por favor, quiero sus opiniones ¿que les pareció este capítulo?

Muchas gracias, de verdad. Nos leemos pronto. <3

The last time. 《TERMINADA》| #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora