The last time. 《TERMINADA》| #Wattys2017

✵●๋⌇-Fuiste un sueño hecho realidad.

El doctor reflejaba el miedo en su mirada, tartamuedeaba y había comenzado a sudar copiosamente, como si estuviera al borde de la muerte, y con la actitud que había tomado Jiyong, seguro que estaba pensando que su hora había llegado. La super estrella coreana le tenía sujeto de las solapas de la bonita y cuidada bata blanca, lo había acorralado a la pared y si solo hubiera aplicado un poco más de fuerza, en esos momentos el doctor estaría siendo estrangulado. Seungri solo había podido conseguirle la clínica en donde Taeyeon estaría, y al doctor ya le conocía realmente, así que no hubo "problemas de confianza" al tratarle de esa manera.

—Creo que fui bastante claro en mis indicaciones doc, le dije que quería informes constantes del estado de Kim Taeyeon ¿o no se lo dije?— Al terminar de hablar, Jiyong volvió a azotarlo contra la pared. —Se...señor Jiyong, perm...permítame disculparme, pero...pero...pero la se...señorita Taeyeon me indicó expresamente que to...todo esto debía ser...ser...confidencial—Jiyong volvió a azotarlo contra la pared, sintiendo como le quemaba la garganta al intentar contener el llanto —¿Y acaso el dinero que te di no fue suciente? ¿Ahora resulta que eres un doctor bastante ético? ¿Es eso? ¡¡TE DI INSTRUCCIONES MALDITO HIJO DE MIERDA!! —Sin poder evitarlo, Jiyong ya estaba derramando lágrimas y había alzado tanto la voz que estaba seguro que pronto entrarían las enfermeras al consultorio, por lo tanto, soltó al doctor y se dejó caer en una de las sillas, cubriéndose el rostro con ambas manos. En seguida escuchó el ruido de la puerta al abrirse y un par de enfermeras entraron corriendo, preguntando si todo estaba en orden, escuchó la preocupación en sus voces. Evitó levantar la mirada, pues no quería que le reconocieran, nadie debía saber que G-Dragon estaba en esa clínica, pero no hizo falta ocultarse demasiado pues el doctor las despidió de inmediato, cerrando la puerta de nuevo, pero aún así Jiyong no levantó la mirada, pues seguía llorando.

—Lo lamento doc, no debí comportarme así...sé que no es su culpa, es mía— Fue entonces que sintió la mano del viejo doctor en el hombro y escuchó su voz conciliadora— Jiyong, solo podía pasarte cierta información, si quieres puedo devolverte todo el dinero que me diste si eso te hace sentir mejor ¿de acuerdo? Pero no iba a compartir contigo una noticia de ese calibre por ese medio, sabía que te enterarías y vendrías, tal y como lo has hecho, la señorita Taeyeon me prohibió también hablar de esto con nadie, hasta hace una semana, ni siquiera su familia sabía de esto— El doctor se quedó en silencio un momento y dejó que Jiyong llorara un poco más, después, le dio un suave apretón en el hombro y habló con voz suave— ¿Quieres verla ahora Jiyong? Seguro sigue dormida por la anestesia, pero sería bueno que la vieras ahora, ha sido su primer quimioterapia y seguro necesita apoyo— Jiyong levantó la enrojecida mirada por fin y miró al doctor con una mirada totalmente diferente, antes le había mirado con enojo y odio, y ahora le miraba suplicante.

—¿Nadie se dará cuenta de que entraré?— preguntó, pues no quería más escándalos con los cuales preocupar a Taeyeon —Yo me encargaré de eso, espero no te moleste tanto la bata de doctor— El doc sonrió ladino y volvió a apretar el hombro de Jiyong.

En cualquier otra situación, Jiyong hubiera considerado absurdo todo aquello, pero en esos momentos sinceramente ya no le importaba. Iba disfrazado de médico y un cubreboca le tapaba la mitad del rostro, así nadie sabría su identidad. Se dedicó simplemente a mirar al suelo y a seguir al doctor en medio de aquel laberinto de pasillos y elevadores por el que lo guió, se alegró de darse cuenta de que Taeyeon estaba en un área restringida, muy bien cuidada y exclusiva, así no sería fácil que cualquiera se acercara a molestarla. El doctor le había dicho que aprovechara mientras el se detenía a hablar con la familia de Taeyeon y se metiera en la habitación 709, que es donde se encontraba Taeyeon, le daría un poco de tiempo pero al menos sería algo. Mientras se acercaba al pasillo de la habitación de Taeyeon pudo ver varios rostros conocidos, allí estaban los padres de Taeyeon, junto con su hermano y hermana pequeña, toda la familia, también alcanzó a ver a las ocho chicas restantes de SNSD, todas tenían la tristeza escrita en el rostro, pero se obligó a desviar la mirada para que ninguna le reconociera. El doctor se acercó a todos ellos y Jiyong aprovechó para adentrarse rápidamente en la habitación indicada mientras escuchaba como el doctor les decía que solo entraba a hacer unas cuantas revisiones de rutina.

Al cerrar la puerta y darse la vuelta, pudo verla. Aquello le rompió el corazón a niveles que jamás llegó a creer posibles. Con pasos lentos se acercó a aquella cama y tiró a un lado el cubrebocas, ya sollozando, odiaba verla así. Taeyeon estaba en una cama blanca como la nieve y su piel contrastaba, pues estaba demasiado pálida, se veía tan frágil y delicada, en nada se parecía a la Taeyeon que el había conocido, llena de vida, de mejillas sonrosadas y sonriente todo el tiempo. Aquella no era su Taeyeon, aquella chica delgada, débil, frágil y pálida no era su Taeyeon. Con lágrimas en los ojos se acercó a la cama y le tomó de la mano, tan delicadamente como si fuera de porcelana, al sentir su piel fría, un nuevo sollozo escapó de su garganta, las piernas le fallaron y terminó arrodillado a su lado, sollozando como un bebé.

—Mi Taeyeon, mi vida, mi mariposa...lo siento tanto, sé que todo esto es mi culpa, lo siento tanto...no debiste conocerme Taeyeon, tu vida sería mucho más sencilla si solo te hubieras quedado con el chico Baekhyun, yo lo sé...es mi culpa, lo siento mi amor, merezco la muerte por esto...si no me hubieras conocido, no tendrías que pasar por esto.

—Si no te hubiera conocido, no hubiera sido tan feliz mi cielo— El débil susurro en el que se había convertido la voz de Taeyeon le llegó a los oídos y sintió una frágil presión en los dedos, como si ella estuviera tratando de sujetarle la mano también. Asombrado, levantó la mirada y vio a una Taeyeon despierta, que le sonreía débilmente —¿Por que lloras mi amor? No debes llorar, no me gusta verte llorar...y a nuestra lucesita tampoco le gusta, hemos pasado mucho tiempo juntos ahora ¿verdad cielo? Como siempre quisimos...pero no debes llorar ¿por qué? Ahora estamos todos juntos...—

Entonces Jiyong se dio cuenta, Taeyeon le estaba mirando, pero tenía la mirada vacía, como si le viera solo a medias. —Amor... por favor perdóname, no debí...—Jiyong intentó hablar de nuevo pero un nuevo apretón en su mano le indicó que Taeyeon estaba intentando hacer que se levantara del suelo, él lo hizo y se inclinó sobre ella, y ella levantó la cabeza solo unos centímetros, y entonces sus labios se tocaron. Jiyong sintió una calma inmensa. La última vez que había besado aquellos labios había sido el tiempo más feliz de su vida, y volver a besarla era el paraíso, pero no quería que fuera así, no con ella postrada en esa cama.

—Mi dragón, mi Jiyong, te amo tanto...—Murmuró ella luego de separarse —fuiste todo lo que yo siempre quise, llegaste cuando más te necesitaba y cuando ya estaba lista para amarte, fuiste lo mejor que me ha pasado en la vida, me diste el tiempo más feliz de todos, me diste algo por que luchar, me diste una lucesita hermosa que ahora es mi compañía constante, me diste todo lo que yo siempre necesite, y aunque ahora ya no me ames y me odies, y  no quieras ni verme...yo siempre te consideraré lo mejor de mi vida, mi sueño hecho realidad Jiyong...—Y cuando Taeyeon volvió a cerrar los ojos, se dio cuenta, ella creía que estaba soñando, ella en su debilidad le veía como un sueño y ni siquiera se daba cuenta de que estaba allí, que de verdad estaba con ella.

Cuando el doctor entró a la habitación, lo que vio fue descorazonador. Jiyong estaba recostado a un lado de Taeyeon y la sostenía en brazos, contra su pecho, susurrando palabras a su oído, palabras que el doctor no pudo entender, pero seguro estaban llenas de adoración, amor y arrepentimiento.

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Hola de nuevo, miles de disculpas por la tardanza. Voy a paso muy lento pero seguro, es seguro que terminaré esta historia, se los prometo. Desde el fondo de mi corazón, muchas gracias, por mantenerse aquí, esperando pacientemente a que actualice, de verdad muchas gracias. ¿Que les parece? ¿Les está gustando? Por favor, diganme opiniones y críticas constructivas.

La verdad no sé hasta cuando pueda volver a actualizar, pero de que lo haré, lo haré, lo prometo. De nuevo, muchas gracias por comentar, votar y leerme. Espero les vaya gustando hasta ahora.