Behind those blue eyes-[N.H.]

Un encuentro inolvidable

-Zoey- gritó Kyle desde el otro lado del pasillo acercándose a donde estaba.

- ¿ Que te pasa?¿ Porque estas tan alterado?- pregunté una vez que estaba a mi lado.

- ¿ A donde vas? Habíamos quedado en que me ibas a ayudar a estudiar para el examen de biología se quejó.

- Ah cierto, lo olvidé, justo me iba a visitar a mi tía que es el cumpleaños. Pero no importa, te ayudó, y después voy a su casa.

- Bueno, podemos vernos en tu casa como en una hora porque necesito ir de Emily a buscar unos apuntes.

- Si no hay problema, nos vemos- grité mientras el se iba.

Llegue al patio del colegio y me senté bajo un árbol. Estaba exhausta ya que había tenido muchas pruebas últimamente . El sueño me iba a ganar en cualquier momento pero me tenia que ir a ayudar a Kyle y no podía irme.

El era uno de mis mejores amigos junto con Emily. Eramos mejores amigos desde los trece años y éramos inseparables. Kyle siempre le había costado el estudio, en cambio, Emiy, era una luz en estudio.

Mi vida era aburrida, si no fuera por ellos yo ya estaría muerta de aburrimiento.

Me coloque los audífonos para escuchar algo de musica, la verdad era que no tenia una preferencia musical especifica, escuchaba de todo un poco.

Mire mi reloj y me paré al darme cuenta de que ya había pasado una hora y media. El tiempo se me había pasado volando al escuchar música. Kyle debía estar desde hacía media hora en mi puerta preguntándose porque lo deje plantado.

Agarré mi bolso y salí corriendo de la escuela, tome el primer bus que vi y me dirijí a mi i casa. Faltaban dos paradas para llegar a la mía cuando al autobús se pinchó una rueda, me bajé apurada y empezé a caminar por las calles rumbo a mi casa.

Estaba pensando cuanto faltaba para llegar a mi casa cuando me di cuenta que estaba atravesando uno de los barrios mas peligrosos de na ciudad. Agarre bien mis cosas y acelere mi paso.

Mientras cruzaba la calle sentí la presencia de alguien que me seguía. Mire para atrás pero no vi nada. Seguí mi camino unos pasos pero todavía seguía sintiendo esa presencia. Me di vuelta otra vez y vi a dos hombres grandes que me se encontraban a una distancia de veinte metros de mi. Me di vuelta y acelere mi paso pero ellos hicieron lo mismo, así que junte todas mis fuerzas y empezé a correr con todo lo que mis piernas me permitían.

Cada ves que pasaba el tiempo la distancia entre nosotros era mas corta. Doble en una esquina y me tope con paredón, así que decid entrar a un callejón que se encontraba ahí, rogando porque ellos no me encuentren.

Se ve que mis deseos no fueron escuchados porque ellos me encontraron y me acorralaron en una esquina. Sus ojos demostraban ira. Yo me sentía con mucho miedo.

- ¿ Que tenemos aquí?- dijo uno.- ¿Que hace una muchacha como vos en un barrio como este?

- No deberías andar por aquí, cualquier cosa podría pasarte. Lastima que no hay nadie que te pueda ayudar- dijo el otro riendo descaradamente.

- Eres hermosa, justo como nos gustan - dijo y acercó su cara a la mía. Trató de besarme pero le escapí en la cara. El hombre se limpio y río. Me tomo de la barbilla fuerte haciéndome ahogar un grito - Veo que eres atrevida muñeca. Veamos que opinas dentro de un rato.

El otro se acercó a mi y me tomo por la fuerza y me besó, sus labios me estaban lastimando me sentía asqueada. Al separarse empezé a gritar con todas mis fuerzas rogando porque alguien me ayude.

- Callate pequeña bastarda- dijo uno para después darme una cachetada. Haciéndome caer al piso- Cierra la boca -grito otro y me pego una patada en el estomago haciéndome retorcer de dolor.

Trate de arrastrarme para salir de ahí pero uno me tomó y me levantó, para después sujetarme contra la pared. Parecía que me iba a matar en ese momento era mi fin. Cerré los ojos esperando su golpe pero me sorprendí que nunca llegó. Abrí los ojos y me encontré a los dos hombres tirados en el piso, retorciéndose de dolor y a un hombre encapuchado que le sangraba el labio gritándoles.

Traté de aprovechar ese instante para salir de ahí pero mis piernas me fallaron haciéndome caer a l piso. Me sentía muy débil y me dolía todo.

-¿ Estas bien?- pregunto el chico encapuchado.

- Si - dije desde el pisó.

- Ven dame la mano, te ayudo a levantarte- me extendió su mano, la tomé y me ayudó a pararme. Al levantar la cabeza pude ver dos ojos azules profundos que me miraban con preocupados.

- Gracias - dije pero al hacerlo solté n grito de dolor debido a mi estomago.

- ¿ Que tienes? - pregunto- Deja me verte- levante mi remera y un moretón negro cubría toda la panza.

El observo el hematoma sorprendido para después ir hacia los dos hombres que llacian en el piso y pegarles hasta matarlos.

- Ven necesitas ir al hospital. Deja me ayudarte.

- No es necesario, en cerio. Ya me ayudaste suficiente.

- Nada de peros. Sube a mi moto -'dijo indicándome que me subiera.

Nunca me había subido a una moto pero era algo que siempre había deseado hacer. No di mas vueltas y me subí a la moto . Después de un rato llegamos al hospital.

El me ayudó a bajar y esperó a que me atendieran. Ahí me ingresaron a una sal y lo perdí de vista. Después de que me atendieran y me hagan varios estudios para chequear que estoy bien, me dieron nos analgésicos y reposo total por dos días. Antes de salir una enfermera me entrego mi celular.

Al salir del hospital divise a Kyle que estaba esperándome en lavpouerta.

- ¿ Kyle? ¿ Que haces aquí?

- ¿Acabas de tener un accidente y me preguntas que hago aquí? Tu nunca cambias mujer- río y me abrazó

-¿ Por cierto como sabias que estabas aquí?- pregunté confundida ya que me resultaba raro que el se encuentre aquí ya que yo no le había avisado

- Un chico me llamó desde tu celular diciendo que habías tenido un accidente y que te encontrabas en el hospital. Supuse que era un doctor.

- ¿ Un chico?¿ No te dijo si nombre?- pregunte rezando porque haya sido el chico de ojos celestes que me salvó la vida

-No, no me dijo su nombre. ¿ Porque te importa tanto? ¿ Pasó algo?

- No, solo fue un día largo necesito que me lleves a mi casa. Necesito descansar.

- Esta bien, pero después de que descanses necesito que me cuentes que fue lo que te pasó.- dijo mirándome preocupado.

- Esta bien- bese su mejilla

No dirijimos a su auto para que el me lleve a mi casa. En el trayecto me puse a pensar todo lo que me había pasado en el día. Y como de un momento para otro te encuentras rogando por tu vida. Cerré los ojos tratando de borrar todo recuerdo espantoso que rondaba en mi cabeza. Esos hombres me golpearon tan duro que casi no sentía mis piernas y si no fuera por ese ángel del cielo no estaría ahora en este auto. Me había ayudado y había desaparecido como si nada. Necesitaba verlo para poder agradecerle. Pero no sabía como encontrarlo.

En mi cabeza rondaban varias preguntas como ¿cual era su nombre? Y lo mas importante ¿ lo volveré a ver?