Enfermera personal

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Tuve la idea de seguir a Niall, pero la verdad era que no lo conocía y tenía miedo hacia donde se dirigía o en lo quee podía estar metido. Era un chico muy misterioso y a simple vista parecía peligroso. No estaba acostumbrada a presencias de chicos como el. Quería llegar a conocerlo pero me intimidaba un poco el pensar en que podía llegar a estar metido. Di media vuelta y volví a la siguiente clase. Mientras el profesor explicaba un tema realmente aburrido yo me quedé mirando por la ventana, pensando en Niall y en los misterios que escondía.

El timbre de salida tocó; distrayendome de mis pensamientos. Agarré mis útiles y salí de la escuela para volver a mi casa. Mis padres se habían ido toda la temporada a Francia por trabajo, así que me encontraba sola. No me molestaban que se fueran, me encataba tener tiempo para mi pero la verdad era que los extrañaba y, sin ellos, a veces, me sentía muy sola.

Entré a mi casa y me dirijí a la cocina para preparar algo para comer. Me moría de hambre. Abrí la nevera, y lo único que había era un tomate y un paquete de mayonesa. Me maldecí mentalmente por haberme olvidado de ir al supermercado por provisiones. Cerré a heladera con fuerza y fuí directamente al supermercado.

Me encargué de comprar todo lo necesario para que me dure toda la semana. Después de pagar, agarré las bolsas y empezé a caminar por las calles de Londres para volver a mi casa. El cielo se iba oscureciendo cada vez más y las farolas ya se empezaban a prender, anticipando la noche. Las personas ya volvían de sus trabajos dispuestos a descansar y otras se preparaban para comenzar sus vidas nocturnas. Me faltaba poco para llegar a mi casa, solo unas cuantas cuadras más.

Al dobla en una esquina vi algo que hizo que el panico creciera en mi interior y con el la rabia. Me escondí tras una columna para no ser vista. Tras los dos hombres que se encontraban parados pude divisar a Niall tirado en el piso, todo ensangrentado y golpeado. Esos hombres le habían pegado hasta dejarlo casi inconcinte para después escupirle y marcharse de ahí.

Cuando por fin se fueron dejé mis cosas en el suelo y me acerqué rapidamente a Niall para ayudarlo. Estaba todo golpeado y machacado. Tenía una herida en la pierna y estaba perdiendo mucha sangre. No lo pensé más, y me saqué mi camisa que traía puesta, quedando solo en remera y la até alrededor de la herida de Niall, para formar un torniquete. Él, al sentir un fuerte dolor en su pierna, abrió los ojos y pasó su mirada en mi. Sus ojos mostraban una gama de emociones, imposibles de descifrar. Con mi mano le acaricie la mejilla con la intención de relajarlo un poco. Niall ante mi tacto cerró los ojos, yo aproveché ese instante y trate de ayudarlo a pararse. Un gran gemido de dolor se escapó de su boca.

- ¿Como fue que me encontraste?- preguntó con la voz ronca.

- Estaba pasando por acá, cuando vi unos hombres golpeandote, y no te iba a dejar aquí solo. Será mejor que vayamos a un hospital para curar tus heridas.

- No necesito tu ayuda, yo puedo hacerlo. - dijo seriamente. Esa respuesta me hizo enojar un poco yo le daba mi ayuda y el se hacía el orgulloso

- No te voy a dejar aquí, vamos a ir a mi casa y no se habla mas. - respondí; tratando de sonar firme.- Ahora, levantate. - Niall me miró desde el suelo como si no estuviera dispuesto a cooperar.- No me hagas obligarte- bufé. El pareció darse por vencido y puso su brazo alrededor de mi cuello para poder evitar que se caiga. - Vivo a un par de cuadras. Espero que puedas saltar hasta allí -bromee, ya que el solo podia usar un pie por el dolor.

Avanzamos un poco y Niall se paró en seco--¿Esas bolsas son tuyas?-pregunto, a lo que asentí.

- No te hagas problemas después volveré a buscarlas si es que no se las llevaron o encargaré comida. No te preocupes.

Niall me miró confundido, pude notar una pisca de felicidad en su mirada.- ¿Me estas diciendo que prefieres ayudarme a mi en vez de comer? - preguntó serio.

Ese gesto me hizo dar vuelta el corazón- ¿ Niall te estas desangrando y lo unico que te preocupa es que deje las bolsas acá? Haceme el favor de callarte y seguir caminando.- lo reté.

Seguimos avanzando todo el trayecto en silencio, sin decir una palabra. Salvo por los constantes quejidos de Niall.
Al llegar a mi casa dejé a Niall apoyado contra la pared mientras abría la puerta. Tiré las llaves sobre la mesa y fuí ayudar a Niall.

Nos dirigimos a la cocina, e hice que se sentara sobre un banquillo mientras yo iba a buscar el botiquín. Al llegar al baño, me encargue de buscar el botiquín y todo lo necesario para curarle las heridas. Por alguna razón antes de salir del baño, me mire en el espejo para ver si me veía presentable. Sacudi mi cabeza por esas estúpidas ideas y regresé a la cocina.

Al entrar me encontré con un Niall sumido en sus pensamientos. Estaba apoyado sobre la mesada y tenía su mirada perdida en algún punto de la pared. Avanzé hasta llegar a su lado. Al notar mi presencia, sacudió su cabeza y miro en mi dirección.

- Primero tenemos que limpiarte-anuncié y el asintió con la cabeza. Mojé un pañuelo con agua y me encargué de pasarlo por todas sus heridas de su pierna. Su pierna estaba llena de sangre y podía ver como Nial se mordía el labio para evitar soltar gemidos de dolor. Al terminar con la pierna seguí con su cara. Su labio estaba sangrando y tenia varias heridas en sus cejas. Pase el pañuelo, lentamente para evitar que le duela.

Al terminar Niall me pregunto se tenia aguja e hilo. Aunque desconocía la razón por las que me lo pidió se lo entregué. Me sorprendí al descubrir para que las quería. Niall ingresó el hilo en la aguja y sin esperar mas comenzó a coser su herida de la pierna con el hilo. Ante ese acto yo cerré los ojos. No me gustaba ver ese tipo de escenas.

Pude sentir la risa de Niall al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Abrí los ojos y lo pude ver de pie tirando los restos al basurero.

-Ey, no te me burles- me quejé.- No es normal ver a a alguien cocerse una herida por vos mismo.

Él se sentó de vuelta donde estaba y me di cuenta de que sus heridas se iban a a infectar sino le pasaba algo. Rápidamente agarre un algodón y le puse agua oxigenada. Me acerqué a él y traté de apoyar el algodón por sus cejas pero su mano me lo impidió.

-¿Que haces? -pregunté- Si no te paso esto se te van a infectar las heridas.

- Es que me arde. -hizo cara de perrito. Eso hizo que me la ternura se apoderada de mi.

- Ya deja de comportarte como un niño- bromeé- dejame curarte.- pedí. Al notar que Niall no oponía resistencia, procedí.

Pasé el algodon por sus cejas, sus mejillas y no podía evitar reír de las muecas que hacía Niall. Cuando pase el algodón por su labio, Niall soltó un fuerte quejido. Retiré el algodón y lo tire a la basura.

- Va a tardar un poco, pero deja me ayudarte- acerque mi cara a la suya. Podía sentir como nuestros alientos se mezclaban. La respiración de Niall era pesada y su cuerpo estaba tenso. Acerque mi labio al suyo y empezé a soplar. Podía sentir como Niall se ponía mas nervioso ante ese gesto. Me separé lentamente. Cuando estaba lo suficientemente lejos pude sentir como el se relajaba.

Me diriji al baño para guardar el botiquín, pero al volver me di cuenta que Niall estaba parado en la puerta listo para irse.

- ¿Ya te vas?-pregunté un poco triste. El me miro con eso enorme ojos azules y asintió- Ya se hace de noche y tengo que volver a mi casa. Gracias por todo. - susurró y se fue.

Confundida fuí a la cocina para limpiar todo y pude escuchar como el timbre sonaba. Emocionada con la idea de que podía ser Niall me dirijí la puerta y la abrí pero me llevé la sorpresa descubrir a un repartidor parado con todas las bolsas del supermercado que me dejé en la calle. Las tome sin dudarlo y le agradecí al chico. Antes de que se vaya le pregunté quien lo había mandado y el dijo que un chico de ojos azules y rubio le había pagado para traerlas.

No podía creer que Niall había mandado a traerme las bolsas

Behind those blue eyes-[N.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora