Una vez que tuvimos todo preparado.. Desde la pelicula lista en la pantalla, hasta las palomitas en los recipientes y nosotros sentados en los PUF nos dispusimos a ver la película de acción que Brent eligió despues de mil años de buscar en el internet.
Entre tanto y tanto iba hasta la máquina de palomitas a rellenar nuestros recipientes, pues ambos somos fans excesivos de las palomitas de mantequilla. Todo era tan fácil con Brent, estos silencios eran casi cómodos pues era como si nunca nos hubiéramos dejado de ver en absoluto, nos conocíamos tanto que no habia necesidad de traer a colacion ningún tema. Solo esperaba que todo puediera volver asi, tal como antes.
De hecho el que estubieramos ahora en este lugar, era una de las mejores cosas que podrían haberme pasado este año, el recobrar a mi mejor y más antiguo amigo de mi infacia, aún mas que Amber. Pues a mi bestie la llegué a conocer casi un año despues que Brent y yo perdiéramos contancto. En una fiesta fue que la conocí, lo recuerdo perfectamente. Y ahora que recuerdo es casi gracioso el hecho de que mi mejor amiga, antes de conocerme le cayera mal, es más una vez llegó a confesarme que no podia ni verme de lo mal que le caía, nunca le pregunté pero para ser Amber seguramente no era por algo de mucha importancia.
Ya había transcurrido casi la mitad de la película cuando él comenzó a jugar con mi cabello, al principio me estremeci pero traté de ocultarlo lo mejor posible, cuando vi que continuaba tomando mi cabelllo entre sus dedos y los deslizaba sobre este, no pude evitar dejar salir una gran sonrisa. Y mucho menos pude evitar sonrrojarme, hice como si nada hubiese pasado y continue viendo la película. Cuando se terminó, ambos soltamos un gran suspiro y nos frotamos un poco los ojos pues mantener la vista tanto tiempo sobre la pantalla nos había pasado factura.
Aprovechando que estábamos bastante comodos en los PUFF nos quedamos platicando un poco a oscuras, mientras los créditos de la película pasaban por la pantalla.
-Quedé completamente llena Brent. Creo que no es sano para mi venir a tu casa. - dije seguido de mi más sarcastica risa.- en serio es una obsecion la que tengo con las palomitas.
Él solto una carcajada que no sonaba tan convincente.
-Si quieres puedo mandar a quitarla y ya no tendrás excusa para no venir.
No pude evitar reime de lo que estaba diciendo. Él realmente creia que lo decia en serio.
-¿No notaste mi sarcasmo? Era broma- continuaba riendome - ¡claro que pienso seguir viniedo! Y con muchisisima más razón por tus deliciosas palomitas.
Despues de mi argumento pude escuchar una leve risa nerviosa. Pero me gustó más que la pasada.
-Entonces ¿Que hacemos ahora?
-¿Aún quieres hacer algo más?
-¡Sí! ¿Acaso tú no?
-Lo siento, no pensé que quiseras y la verdad no tengo nada planeado, no se a donde puedamos ir.
-¡Oh! Está bien, podemos ir al Mall a tomar una nieve o podemos ir al boliche ¿No crees?
-Sí, me parece perfecto, pero ¿que prefieres tú?
-La verdad Brent creo que prefiero el boliche, nos vendría bien un poco de diversion, además que recuerdo muy bien como solia ganarte cuando eramos chicos. Asi que si quieres arriesgarte vayamos al boliche.
-¡Oh Valerie! Sabes que amo que me desafies, asi que vayamos, no se diga más.Fue tan rápido el transcurso que cuando me había dado cuenta ya estábamos pidiendo nuestros zapatos de boliche.
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En el momento inesperado.
RomanceÉsta es la historia de Valerie una chica universitaria, que ha tenido una serie de sueños con el que piensa será el hombre de su vida, y que por tanto tiempo ha esperado, lo que ella no sabe es cuándo llegará. Adentrate en ésta historia y descubre q...