Capítulo 5 [ST]
-¿A qué te refieres con ser algo?.- Frunce el ceño.
-A volver a ser pareja, no como cuando teníamos veinte años y nos dábamos celos y no aceptábamos que nos queríamos. A ir siempre con la verdad por delante, a mostrar nuestros sentimientos aunque parezcan cursis. A que cuando tengas un problema al primero que recurra sea a mi, cuando te encuentres mal lo primero que hagas es olvidarte de todo lo demás y dejarme que te cuide. No te prometo ni el oro ni el moro, solo te prometo que te intentaré hacer feliz, como cuando estábamos casados y teníamos a nuestra bebé.
-Pero las cosas han cambiado muchísimo, nuestra bebé ya no es ninguna bebé, ahora tiene dieciséis años. Y tenemos a otro de diez años. Y somos más maduros que en aquella época obviamente. Con el paso del tiempo uno aprende a base de golpes y fracasos pero cuando ocurre una segunda vez ya no te hundes tanto como la primera. Y no quiero que hagas todo esto porque esté enferma.
-No lo hago porque estés enferma.- Hago una mueca.- Lo hago porque te quiero y me arrepiento de mis errores, he pagado las consecuencias, he aprendido de ellos. Y lo único que sé es que no quiero hacerle daño a mi familia, ni que estemos separados ni nada. Solo quiero cuidarte. Hasta que la muerte nos separe ¿recuerdas?.
-La mía está muy cerca.- Sonríe con tristeza.
-Vas a salir de esto, vas a superar ese Cancer. Por nuestros hijos. Por ti.- Sonríe.
-No sé si podré.
-¿Cómo te sientes?.
-¿De verdad te importa?.- Me mira y sonríe un poco.
-Si, necesito saber cómo te sientes.
-Mal. Mi vida se derrumba ante mí y no puedo hacer nada. Le hago daño a los de mi alrededor y tampoco puedo hacer nada. Yo no quería esto, ¿por qué yo?. ¿Esto es el karma por separarme de ti o qué?. Solo sé que aveces no puedo con todo. Todo se viene encima mía y parece que la vida va en mi contra. Aveces puedes luchar y vencer pero cuando lo has intentado varias veces sin éxito, no lo intentas, ¿para qué?. Un fracaso más no importa.- Se limpia con la manga del chaleco las lágrimas. Me acerco a ella y la abrazo.
-Aveces no hace falta decir nada.- Digo después de un rato en silencio.- Con un simple abrazo, o que te escuchen, que te animen o que te demuestren que te quieren simplemente ayuda más que cualquier palabra.- La estrecho más entre mis brazos.- Aveces puedes sentirte sola pero eso no es así. Tienes a mucha gente a tu alrededor que te ama.
-¿Por qué haces esto?.- Sorbe por la nariz.
-Tu me ayudaste cuando estaba mal, me tendiste la mano y me consolaste cuando lloraba por las noches. Y a pesar de la distancia me has ayudado, me has apoyada y siempre me has esperado. Es lo mínimo que puedo hacer por ti.- Apoya su cabeza en mi hombro y cierro los ojos.
-¿Sabes? Jamás pensé en volver a estar así contigo. La vida da muchas vueltas.
-Nunca se sabe lo que te puede cambiar la vida de un momento a otro.- Suspiro. Levanta la cabeza y me mira. Limpia mis lágrimas con sus pulgares y me abraza fuerte.
-Sabes que siempre voy a estar a tu lado cuidándote. Aunque no esté presente.
-Lo sé. Siempre vas a estar aquí.- Cojo su mano y la llevo a mi pecho.
-Si.- Sus mejillas se tiñen de rojo.
-¿Si que?.- Hago una mueca. No sé a qué se refiere.
-Que si. Qué quiero volver a ser algo contigo. Necesito que vuelvas a ser mi pareja.- Sonrío de oreja a oreja. ¿Puedo quererla más?. La abrazo fuerte, como si si se marchara.
