*Un año después*
(Narra narrador)
Mientras los cinco chicos discutían sobre los temas del nuevo disco, las chicas hablaban animadamente. Todas estaban felices, dentro de unos días, serían unos más. Marta estaba embarazada de mellizos, una niña y un niño. Martina y Alan. Maria y Álvaro tuvieron un niño precioso que se llama como su padre. Daniel y Blas ya no están solteros. Encontraron el amor de su vida.
Las chicas se encontraban en la cocina sentadas en las sillas alrededor de la pequeña mesa que había.
-Nos falta ella.
-Sí.
-Ojalá y la hubiera conocido.
-No debería de haberse ido, ella quería ver a su niña crecer.
-Sí.....-Musita Marta. Es todo tan doloroso para ella.....
-Por lo menos, se fue feliz sabiendo que la familia sería más grande.
-La echo de menos.
La pequeña Lucía se acerca a su padre el cual está apunto de perder los nervios por culpa de sus hermanos. Al ver a su hija a su lado con los ojos llorosos se le encoge el corazón.
-Mi vida ¿que te pasa?.- Pregunta el rubio mientras le acaricia el pelo a su hija.
-Tengo medo papá.
-¿Por qué?.
-El momo.
-Oh no cariño.- Responde quitándole algunas lágrimas.- El momo no vendrá, y si viene esta aquí tu papá.- La pequeña lo abraza. Carlos la coge en brazos y besa su cabeza. No quiere que su niña llore.
-Papá agua.- Musita la niña en el oído de su padre.
Carlos se levanta y va a la cocina dónde hablan animadamente María, Marta, Gema y Ana. Las parejas de sus amigos. La echa de menos......
Coge un vaso y le da agua a la pequeña. La puerta se abre y se escucha un ruido. Carlos se acerca a la puerta con su hija encima.
-¿¡Pero bueno....!?.- Grita emocionada al verlos todos en su casa. Hacia mas de cuatro meses que no veía a ninguno.
-¡Mamá!.- La pequeña empieza a llorar al ver a su madre. Esta enseguida se acerca a su marido y a su hija para coger a la pequeña.
-Mi vida.- Musita Carlos antes de besar sus labios.- Te he echado de menos.
-Y yo. Te amo.- Vuelve a besarlo.
-Yo también mi vida.
Todos hacen acto de presencia. Abraza a todos, uno por uno. La última es Marta. Con dificultad se abrazan, una tiene una barriga que parece que va a explotar y la otra tiene a su hija encima.
-Hermana.
-Te he echado de menos.
-Pensaba que no vendrías a tiempo para ver a tus sobrinos.
-Oh si, claro que los veré.
-Si yo quiero ¿no?.
-Tu a callar negro.
-Acaba de llegar y ya me está insultando.
-Tonto.- Dice Lucía mientras se tapa la boca para que su tío no la vea reírse.
-Oh renacuaja la has cagado.- Lucía se baja de los brazos de su madre y sale corriendo.
-¿Y mi Álvarito?.
