Capítulo final

426 42 10
                                    

Último capítulo

(Narra Carlos)

Abrocho el último botón de mi camisa negra. Negra, como mi alma. ¿Por qué a la gente buena le pasan cosas malas mientras tanto otros que hacen daño nada más que le sonríe la vida?. ¿Por qué la vida tiene que ser tan injusta?. ¿Por qué siempre se tienen que ir las mejores personas?.

Se ha ido. No está. Nunca más volverá. Jamás veré su sonrisa nunca más. Jamás la veré feliz. Jamás la veré enfadada. Jamás la veré llorar. Jamás la veré reír. Jamás la veré hacer el idiota para hacer reír a nuestros hijos. Jamás volveré a notar su presencia. Jamás la volveré a notar. Jamás verá a nuestros hijos crecer. Jamás verá la primera palabra de Julia. Jamás verá el primer amor de Blas y de Julia. Jamás volverá a ser todo lo mismo que antes. Nada volverá a ser igual.

Mi vida ha dado un giro por completo.

Se ha ido un pilar muy importante para mí y ha llegado otro.

Prefiero tenerla a mi lado. Cuidarla y mimarla. Besarla. Poder sentirla.

La necesito para vivir.

Salgo de mi habitación encontrándome a Blas algo enfadado.

-¿Qué pasa pequeño?.

-No puedo abrocharme la camisa.- Pone morritos. Lucía sale de la habitación y se encierra en el baño. Óscar sale tras ella pero se queda en la puerta esperando a que le abra.

-Yo me encargo de ella y tú de la desastrosa camisa de Blas.

-Trato hecho.

Abro la puerta y paso dentro.

-No puedo soportar tanto dolor.- Musita rompiendo a llorar.

-Tienes que ser fuerte.

-Estoy cansada de serlo.

-A mamá no le hubiera gustado verte mal.

-A mamá no le hubiera gustado morir a esta edad sin conocer a su hija pequeña.

-Lo sé, créeme que lo sé.- Quito una lágrima que caía por mi rostro.- Antes de morir mamá me dijo que os hiciera feliz a los cuatro.

-Los dos sabemos que no soportas a Óscar y no entiendo por qué. Y tampoco soportas que Julia esté aquí y mamá muerta.

-Te hizo daño.

-Pero me hace más feliz que daño.

-Estuviste mal durante varias semanas.

-Llevo meses siendo feliz a su lado.

-No voy a discutir por esto. Tienes diecisiete años, haz lo que te plazca.

-Eres un borde.- Se levanta del suelo y sale dando un portazo. Me apoyo en él lavabos y suspiro.

Desde que me dieron esa noticia no soy el mismo. He perdido todo de mi. Ya no soy el que está todo el día de risa. Ni el que hace sonreír. No soy el mismo Carlos. Ese Carlos murió junto a ella. Todo murió junto a ella.

Hora y media después me encuentro en el cementerio frente a la lápida de mi esposa llorando sin ningún consuelo. Me arrepiento de todo. De haberla dejado embarazada aquella noche. De haberla dejado seguir adelante a pesar de saber las consecuencias. Me arrepiento de todo el daño que he causado por dejarla. Nada de esto hubiera pasado si esa niña no hubiera nacido.

Dejo el ramo de rosas rojas apoyada en su lápida y las lagrimas vuelven a salir. Enciendo una vela y la dejo al lado de la foto de nuestra familia.

'Voy a estar siempre a tu lado, te lo prometo mi amor, te amo.'

Musito antes de levantarme.

El aire azota mi cara. Las hojas se caen y el cielo se vuelve negro.

'Te amo'

Me giro y la veo al lado de Lucía. Sonrío con amargura. Puedo verla pero no tocarla. Esta es la mayor tortura que alguien puede soportar.

Volvamos una semana atrás donde era feliz junto a ella y sonreía.

Volvamos a ser felices.

Mi hermano mayor Álvaro GangoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora