¿Qué está pasando?

87 6 0
                                    

Aproximadamente media hora después de haberme despertado llegó un señor al que no había visto, con una bandeja llena de comida, olía delicioso pero no iba a comer, podría tener veneno o algo así, no me podía arriesgar.
- ¡Come!
- ¿Dónde está mi hermano y mi novio?
- Si no comes ni tendrás fuerzas para luchar contra el jefe, y entonces tu también morirás.
-¿Por que me ayudas?
Este hombre sólo me miro y se fue, genial otro desconocido más. Moría de hambre y no sabía si comer, ¿Y si era una trampa? ¿Si realmente no me quería ayudar sino matarme? Estuve contemplando la comida por al menos diez minutos hasta que no aguanté más y comí lo que había en la bandeja, frutas, jugo de Naranja y cereal.
Apenas acabé empecé a armar un plan pero las preguntas en mi cabeza me podían más, ¿Como podía salir de aquí? ¿Estaban Juan y Kevin realmente muertos? ¿Quien estaba detrás de todo esto? ¿Quien es Felipe? ¿Qué está pasando? Estaba tan concentrada en todo esto que no me di cuenta cuando entro Mr. Desconocido y su cómplice a la habitación hasta que empezaron a hablar
-Tenemos un trato - Dijo el "Sr. Cómplice"
-No estoy para tratos -Dije lo más seca y calmadamente posible
-Te conviene
-Ustedes no tienen nada que me interese
-Traelos- Dijo Mr. Desconocido
¿Traer? ¿A quien? ¿Que está pasando?
-Cuál es su nombre? - Pregunté
- Yo hago las preguntas aquí- Dijo con un tono serio
Luego de unos minutos llegaron dos hombres con bolsas de tela en la cabeza, vestidos totalmente de negro y un poco de sangre en sus manos, Mr. Cómplice (En serio necesito saber sus nombres, me estoy cansando de decirles así) quitó esas bolsas, dejando así ver sus rostros. Mi corazón saltó de felicidad, eran Juan y Kevin, estaban vivos! No lo podía creer.
Rápidamente corrí donde estaban ellos y los envolvi en un cálido abrazo.
-¿Kat? ¿Eres tu? Oh Dios no lo puedo creer- decían Juan y Kevin mientras lágrimas corrían por sus mejillas
-Creo que ahora si tienes algo que te interesa. Tenemos un trato.
-¿Que clase de trato? - dije un poco pensativa
- De ninguna jodida manera! No vamos a hacer ningún trato con una basura como ustedes- Dijo Juan un poco exasperado y nervioso, lo podía notar.
-Más que un trato, es un intercambio, tu por ellos. - Soltó rápidamente Mr. Desconocido
-Acepto.- dije sin pensar, no me importaba que pasar conmigo siempre y cuando Juan y Kevin estuviesen bien, fuera de peligro.
-No, no no no no y no! No aceptas nada, no aceptamos nada, estamos los tres en esto y vamos a salir de esto, sin importar nada.
- Yo no estaría tan seguro de eso, Felipe. -Exclamó Mr. Desconocido en un tono de burla
-Felipe? De que está hablando? El se llama Juan- Dije confundida, era la segunda vez que escuchaba que lo llamaban así.
-Vaya, parece que tu queridísima novia no sabe nada de ti, creo que los dejaré solos para que aclaren varias cosas, Buena suerte.
Dicho esto, los dos hombres se retiraron de la habitación dejándonos a Kevin, Juan y a mi en la oscuridad.

-¿Que es todo esto Juan, que esta pasando? Primero la pelea en el bar, luego me dices que hay cosas que son mejor que no sepa de ti, luego un hombre me aborda en un centro comercial diciendo que te tienes que cuidar y cumplir alguna cosa o algo asi, luego me encuentro aquí secuestrada por dos malditos que no se quienes son, de donde salieron y no siquiera se sus malditos nombres, además de esto, te llaman Felipe y no tengo idea de por qué, ¿Qué me estás ocultando? No me digas que no me puedes decir por protección o alguna cosa porque miranos, estamos estamos en peligro, así que qué más da.
-Kat, es una larga historia.
-Estoy segura que tenemos el tiempo suficiente así que soy toda oídos.

Bien, todo empezó hace unos tres años, en donde vivía antes tenía unas malas amistades, me metía en muchos problemas, pedía dinero prestado a todo el mundo, corría por dinero, peleaba por dinero, hacia cualquier cosa por dinero, mis padres casi no estaban en casa y no se preocupaban mucho por mi así que básicamente hacia lo que se me viniera en gana y a ellos les daba igual. Un día mi mejor amigo me presentó a Carlos, el quería que peleara para él y a cambio el me daría una alta suma de dinero cada mes, no le vi el problema así que acepté pero mientras los meses fueron pasando las cosas fueron cambiando, ya no tenía que ganar las peleas sino perderlas o dejar que me golpearan mucho y eso no me gustaba así que empecé a ignorar lo que Carlos me decía y hacía lo que yo quería, un día ganaba, otro no me presentaba a la pelea y cosas así hasta que él se cansó de esto y me llamó, me pregunto que qué estaba pasando conmigo, que había cambiado, que no era el mismo de antes, esa noche estaba un poco tomado y cada vez que Carlos me decía algo, muy dentro de mi sentía la necesidad de golpearlo hasta que no pude contenerme más y lo hice, cuando me cansé sencillamente deje la oficina y fui a mi casa por algo de ropa y dinero, hable con mi mejor amigo y le conté lo que había pasado y también que me iría del país, sabía lo peligroso que este tipo podía llegar a ser así que no tenía más remedio que huir.
La noche que fuimos al bar lo vi allí, sólo una vez así que pensé que mi cabeza me había jugado una mala pasada, no le preste atención y seguí como si nada hasta que pasó lo de la pelea, cuando lo tuve frente a mi, ahí me di cuenta que si era real, lo había visto, estaba aquí. Tenía miedo de lo que podía pasar conmigo, contigo, tu familia, tengo miedo de que me dejes, por eso no te quería contar nada.

Cada corte tiene su historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora