Intento evitar el orgasmo, pero es imposible. Esta mujer es demasiado buena.
Mi grito de placer se escucha por todo el servicio.
De repente alguien golpea la puerta.
-Los baños son para mear, no para follar muchachas._Dice una chica gritando.
-Eres una corta rollos._Grita la veterana. Una vez por ti y otra por mi así que aguantate un poco.
Estoy rojisima. Que vergüenza.
-Seguro que ha escuchado todo._ Me digo para mi.
Me apoyo en la pared, por que tengo miedo a caerme.
Aún me tiemblan las piernas. Ha sido el mejor polvo de mi vida.
Era la primera vez que lo hacía con una tía y he de decir que los tíos no tienen ni puta idea de como dar placer a una mujer.
Aún estoy super acelerada.
Noto como sus manos me agarran por la cintura, se acerca poco a poco a mi y me dice al oído.
-Espero que te haya gustado novata._Dice con una voz muy sensual.
Asiento con la cabeza por que no puedo casi ni hablar.
Poco a poco me da la vuelta. Intento que no se crucen nuestras miradas. Pero ella me coge de la cara y me mira a lo ojos.
-No tienes de que avergonzarte. Esta no es la primera ni la última vez que te van a hacer disfrutar de esta manera._ Me dice con una voz muy dulce.
Poco a poco se acerca a mi y me da un beso.
-Anda vamos a tomar algo que te invito.
Gira el cerrojo, abre la puerta y me coge de la mano.
Ambas salimos del baño.
Yo no levanto la mirada del suelo.
-Ya era hora._ Nos dice la chica que llamó antes a la puerta.
-Todo para ti, ya puedes mear tranquila._ Dice la veterana.
Antes de salir del servicio nos miramos en el espejo.
-Tengo unos pelos de recién follada._Digo sacando una sonrisa.
-Estas preciosa. Dice ella.
-Oyes tengo que preguntarte una cosa.
-Dime novata.
-Aún no me has dicho como te llamas.
Me mira riéndo y contesta a mi pregunta.
-Me llamo Raquel._Me sonríe. Seguro que tu tienes un nombre muy pijo, srta novata. Venga va sorprendeme._ Dice con aire desafiante.
-Me llamo Ale, y no no tiene nada de pijo._ Digo sacudiendome el pelo.
Ambas nos reímos.
En la barra decidimos pedirnos un par de mojitos. Tenemos que reponer fuerzas, después de la que hemos montado en el baño.
-Qué tal estás? Ya no te tiemblan las piernas._Me guiña un ojo. Parecías un chihuahua cuando tienen frío._ Dice muerta de la risa.
-Que zorra eres._ Digo riéndome.
-Es broma._ Se acerca y me da un beso.
-Ya ya ahora intenta arreglarlo con un beso._ Pongo cara de gatito triste.
Deja la copa en la barra, me coge del cuello y me planta un beso que casi me deja sin respiración.
-Vale vale, estas perdonada._ Digo cogiendo aire.
Noto que me vibra el teléfono. Lo cojo y veo que tengo cinco llamada de Carla. La llamo.
-Dime Car que pasa??._Digo preocupada.
-Ale estoy en casa. Me dolía muchísimo la cabeza, creo que me he pasado bebiendo. Te he estado buscando pero como no te encontraba pues me he ido.
-No pasa nada. Mañana te llamo que tengo que contarte muchas cosas.
-Es sobre la chica del baño?. Me pregunta.
-Sí, ya te cuento mañana. Recuperate. Un beso.
Cuelgo.
-Quién era?._Me pregunta Raquel.
-La chica que ha venido aquí conmigo, que se ha ido por que se encontraba mal.
-Ui te ha dejado solita e indefensa._Me mira.
-Se defenderme sola._Digo segura de mi. Además no creo que tarde en irme.
-Te vas ya?._ Pregunta.
-Creo que si. Mañana tengo que estudiar._Miro al suelo.
-Anda te cerco a casa, que tengo la moto aparcada en la puerta.
-Enserio??. Digo extrañada.
-Sí vamos que te llevo.
Nos terminamos la copa y salimos a la calle. Como me había dicho ahí estaba su moto.
Una yamaha r6 super bonita en color negro.
Me lanza un casco y casi se me cae al suelo. En estos momentos mis reflejos están en otra parte. Me lo pongo.
-Estas lista ??
-Nunca he montado en una moto._Digo con miedo.
-Enserio??._Dice atónita.
-Sí. Me dan mucho miedo.
-Bueno novata hoy es el día de probar cosas nuevas. Prometo no correr demasiado.
Nos montamos. Me agarro lo más fuerte que puedo a ella y arranca. Cierro los ojos para no ver nada. Pero al notar que no da tanta impresión los abro.
Me encanta notar el frio del aire chocando contra mi cuerpo. Pero aún así, sigo muy agarrada a ella.
Detiene la moto en una calle.
-Ya hemos llegado.
-Esta no es mi casa._ Digo poniendo cara rara.
-Lo se, es la mía. No puedo dejarte marchar sin antes tomarte la última conmigo.
Cruzo los brazos. Y me quedo parada en la calle.
-Vienes o no._ Dice mientras abre la puerta.
No estoy muy convencida. Miro a un lado y al otro de la calle, no se donde estoy, y no quiero quedarme aquí sola.
Así que decido entrar.
