El Demonio del Hospital y El Cirujano de la Muerte[One Piece] (trafalgarLawx __)

CAPÍTULO 17

"¿Como una cita?", pregunte algo sorprendida tras haberme repuesto de aquel beso, Trafalgar seguía conduciendo como si no hubiera hecho esa pregunta. Mis ojos, que habían estado todo el rato mirando hacia el frente, se desviaron hacia su cara él al notar que le había estado mirando no pudo evitar sonreír, yo esperaba mi respuesta aún. Suspiré resignándome, ¿en serio iba a ganar en una discusión contra él? "¿A donde?", le pregunté apoyando mi codo en el borde de la ventana y mi barbilla en la palma de la mano mientras me comenzaba a morder las uñas.

"No te muerdas las uñas", por un momento quitó la mano del volante para darme en mi propia mano para a continuación volver a poner la mano en su sitio.

"¿Por queeeee?", me quejé volviendo a desviar mi cabeza hacia su cara. "Dejamee... es mi vicio", dije esto para a continuación comenzar a morderme de nuevo las uñas y es que era una costumbre, insana sí, pero al fin y al cabo no me la podía quitar. " Ahora responde, volví a hablar, ese truco de cambiarme de tema conmigo no funcionaba, Trafalgar sonrió ladinamente para suspirar y mirarme de reojo mientras el motor aún seguía en marcha y me llevaba vete tú a saber dónde. Yo le observaba con curiosidad, con los ojos bien abiertos esperando su respuesta la cual no llegó. Muchas cosas pasaron por mi cabeza en ese momento, pero en lo que comencé a pensar y más me convenció fue en ..."¿Me vas a secuestrar y vender a unos tipos enmascarados que querrán vender mis órganos?", dije esto protegiendo cada parte de mi cuerpo visible o no mientras me sentaba como si fuese L de Death Note y le observaba con cara de terror.

"¿Que? ¡no!", comenzó a reír mientras me observaba para a continuación observar a la carretera y viceversa. "¿Por que clase de persona me tomas?", preguntó retóricamente.

"¿Enserio quieres que responda eso?", respondí yo con una pregunta de la misma forma ,es decir retórica.

El se dedicó a suspirar para continuar con la conversación. "En realidad tenía pensado llamarte hoy para quedar, ha sido una casualidad que nos viéramos en esa librería", dijo mientras sonreía.

"Posiblemente te hubiera dicho que no", añadí murmurando al mismo tiempo que mi cabeza se giraba en dirección contraria a la del conductor, es decir, hacia la ventana.

En ese momento Trafalgar apagó el motor, en algún momento habíamos llegado a donde este ojeroso quería llevarme y para mi sorpresa, he de admitir que grata, se trataba de un parque en el que parecía que no había mucha gente pero tampoco estaba deshabitado. El viento se veía que ondeaba cada hoja de cada árbol, y esos árboles... eran increíblemente enormes, si mal no recuerdo en este parque había un lago... "Oy", llamó mi atención Trafalgar dándome en la cabeza suavemente con un sombrero blanco y moteado, por un impulso lo agarré entre mis manos y no porque me hubiera dado en la cabeza y quisiese molestarle, fue porque al ver aquello tuve un acto reflejo de acariciarlo cosa que hice mientras el moreno se me quedaba mirando seriamente. Mientras que con mi mano derecha lo agarraba desde el interior con mi mano izquierda acariciaba la suave tela que se deslizaba entre mis dedos. No se que cara puse pero debió de ser increíblemente graciosa para que Trafalgar se estuviese riendo de esa manera, había desviado su cabeza mientras intentaba esconder su cara bajo la palma de su mano. "¿Te gusta acariciar cosa?", pregunto cuando se recompuso pero aun asi seguia con la sonrisa en la cara.

Le miré con expresión divertida. "Uff...si...vamos, me encanta", respondí de forma sarcástica mientras depositaba el gorro sobre la cabeza de Trafalgar y después salía del coche, me fijé en que Trafalgar seguía con la sonrisa en la cara.

Dio la vuelta al coche para ponerse a mi lado y comenzar a caminar, yo le seguí el paso. Cuando pasamos la puerta principal del parque noté como la mano de Trafalgar se intentaba unir a la mía de forma tímida, yo dejé que uniera nuestras manos y sus dedos se deslizaran contra los míos, sus manos de cirujano se sentían increíblemente calizas, notaba como estaban levemente ásperas debido al trabajo que habían sufrido esas manos.