El Ángel De La Muerte.

Secretitos

Zeqel me prestó una camisa y un boxer, me indicó dónde estaba su habitación y me dejó sola en la planta alta.
Tome una ducha larga pero con agua fría, sentía el cuerpo hirviendo sobre todo la marca en mi brazo izquierdo, estaba rosa, como una herida cuando arrancan la costra.

-harmoni, cuando estés lista baja a cenar-grito zeqel desde abajo.
-si ya voy, gracias!

Salí de la ducha y me puse su ropa, me quedaba grande obviamente.

-te ves graciosa. Dijo de pronto tras de mi casi provocándome un infarto.
-s..si lo sé, nadó en tu ropa.
-te asuste?
-no para nada. ¡Si casi muero tarado! Grite mentalmente.
-prepare waffles y chocomalteadas, espero que te guste?
-yo odio el chocolate!
-en..enserio? Su cejas se juntaron tanto que daba ternura.
-claro que no, vamos muero de hambre!

Bajamos al comedor, en efecto había dos vasos gigantes de malteadas y una montaña de waffles.
-Wow!
-es mucho?
-y lo tuyo?
-ja ja muy graciosa, vamos siéntate ya y deja de babear.
-y tus padres?
-no lo sé.
-como que no lo sabes? Ya salió el peine detrás de esos rizos de sol algo se escondía.
-pues no conocí a mi madre. Dijo sin pena mientras se metía medio waffle en la boca.
-trágico y tu padre? Deje la comida de lado tenía más curiosidad que hambre.
-si no comes no te diré nada más.
-bien. Tomé un gran bocado y un gran trago de malteada -fmfento?.
-eres asquerosa, pero si, verás mi padre me expulsó de su presencia hace mucho, le ofendi gravemente y pues vivo sólo y vivo bien.
Se puso serio y terminó su vaso de un trago, deje mi curiosidad para otra ocasión y cambie el tema.
-y yelli?
-no lo sé, ese gato es muy independiente.
-igual que tu
-y también lindo.
-si también.
-como yo?
-no, el es más lindo.
-rompes mi corazón- Tocó su pecho fingiendo estar ofendido.
-uno más a la lista- sonreír.
-que hay de ti? Vives sola?
-pues no conocí a mi padre y se podría decir que sí vivo sola, se supone que mi madre vive conmigo. Que rayos estoy haciendo.
-y ella no vive..?
-es paranoica y no se, creó que adicta también, se fue con "un amigo" apenas tocamos L.A . No podía dejar de contarle a zeqel.
-tiene un nombre?
-Helen, pero si la llegas a conocer no le llames así!
-entonces?
-protectora. Dije dando un gran bostezo.
-quisiera saber más pero es hora de ir a la cama.
-bien, yo dormiré en el sofá!
-nada de eso, dormidas en mi cama.
- yyyy tu donde...?
-hay otras tres recamaras aquí, dormiré en la de mi hermano o mis primos!
-espera, no que vivías sólo?
-ellos no están, casi no, son uno o dos años mayor, siempre están fuera.
-como se llaman?
- mi hermano se llama Ramael, y mis primos mellizos Daniel y Satoel.
-todos terminan en el?
-eh si... ya vete a dormir, buenas noches. Se acercó y beso mi nariz.
-ddddescanza. Que le pasa a este?
Estuve al menos una hora dando vueltas, no podía dormir así que decidí curiosear en el cuarto de zeqel, empece por su mesita de noche, tenía: libros, cuadernos forrados de negro, una daga, velas y un cajón que intente abrir pero...
-se te perdió algo? Me susurraron al oído.
-yo, yoo...
-shhh cállate o zeqy vendrá.
Me gire lentamente topandome cara a cara con un muchacho parecido a zeqel pero con el pelo largo, ondulado y oscuro, ojos grandes y azules.
-tu quien eres?
-eso mismo te iba a preguntar yo preciosa.
-sso soy amiga de zeqel.
-mira tan pequeño y ya trae mujeres a la casa. Me dedico una sonrisa significativa.
-no es lo que estas pensando. Sentía la cara ardiente.
-entonces porque te sonrojaste?
-será por que estas demasiado cerca? Alejate de ella rama!
-lo lamento hermanito.
-el es tu hermano?
-ramael shemihaza para servirle. Tomó mi mano y la beso.
-un gusto, supongo.
-bien los dejó para que tengan más, intimidad. Alzó las cejas de modo raro al decirlo.

-lamento eso harmoni.
-no te preocupes, creo que mejor ya me duermo.
-este, espero no te moleste pero como llegaron mis primos yo, dormiré aquí, pero en el suelo.
-si, no hay problema, te la debo.
-bueno...pues buenas noches.

Dos horas después zeqel y todos los demás dormían profundamente, la marca seguía quemando, no me dejaba dormir, la mire de cerca era un extraño juego de líneas como una estrella mal hecha e invertida, como es que zeqel veía una calavera?
Sentía calor así que me levanté de la cama y abrí la ventana.
Mi casa estaba a oscuras y la calle desierta, seguía sintiendo el impulso de huir y lo hubiera hecho de no ser por un gran perro que estaba echado justo debajo de la ventana mirando hacia mi, un gran retriever chocolate que gruñia cada que asomaba la cabeza.
Bien tendré que aguantarme y dormir algo, aunque sólo fueran 3 o 4 horas....