psicosis

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-Harmoni? Harmoni me escuchas?
Abrí los ojos, me encontraba en una habitación blanca, intente levantarme pero todo me daba vueltas.
-tranquila, mantente recostada.
-donde estoy?
-en la enfermería de la escuela, tu compañero te trajo.
Pegue un brinco, a mi lado estaba zeqel con una enorme sonrisa, sus ojos volvían a ser verdes
-como te sientes?
-bien pero, que pasó?
-estábamos platicando tratando de encontrar la clase de latín cuando te desmayaste.
-por suerte tu compañero reaccionó a tiempo y te sostuvo antes de que golpearas el piso!
-oh ya veo, creo que ya estoy bien, vamos a clases?
-pues eso jovencita será mañana, sólo quedan 15 minutos de la última clase y...
-estuve dormida todo el día?
-si y yo avisé a todos los profesores que verías hoy así que no tendrás faltas.
-eeeh gracias zeqel!
-bien ahora ambos vayan a casa con cuidado.
-yo vine en moto.
-aha nada de conducir! La regordeta enfermera fruncio el ceño
-no se preocupe enfermera Kelly yo la llevó!
-pero. ..
-nada de peros, obedezca y descanse por favor.
-vale.
-vamos? Me tendió su mano y no dude en tomarla me sentía débil.
Salimos hasta el estacionamiento, mi cerebro trabajaba a mil tratando de idear un modo persuadirle y me dejara ir sola a casa
-realmente no tienes que acompañarme, puedo sola ya estoy bien.
-oh, entiendo, pero si te pasa algo no me lo perdonarían!
-quienes?
-la enfermera obvio y tu familia también no crees?
-pues...
-anda ya no pasa nada.
Con un suspiro solté mi frustración y entregue las llaves
-bueno, derecha, izquierda o de frente?
-izquierda todo derecho!
-bien, agárrate fuerte!
Tocarle fue otro Shock de energía, un escalofrío recorrió mi piel, el era lindo si y bajo la ropa se sentía un cuerpo cincelado a punta de gimnasio pero era un témpano de hielo al tacto, era irónico: un chico ardiente frío.

*****

-bueno pequeña puedes soltarme ya estás en casa!
-como sabes que esa es mi casa?
-te vi salir esta mañana!
-que eres? un acosador? La cia? Le mire mal.
-tu vecino! Vivo ahí. Señaló la casa de enfrente.
-que?porque no lo mencionaste antes? ahora me dirás que chocaste conmigo a propósito? Me saldrás con que te gusto y no encontrabas modo de hablarme?
-eeeh pues eres preciosa y si creo que me gustas pero no, la verdad reconocí la moto casi matas a mi gato esta mañana..!
-oh, enserio? Yoo, Lo lamento!
-y yo lamento matar tu ego.
Sentía la cara caliente de pura vergüenza.
-aquí tienes tu casco, mañana me entregan mi auto, si quieres podríamos ir y venir en el de la escuela?
-eh, si, tal vez, digo, eso estaría bien. Tragame tierra.
-bueno descansa. Se acercó y me planto un beso en los labios.
-mmm más dulce de lo que imagine.
Que rayos acababa de pasar? Que? Como? Un momento, llevaba tres días viviendo ahí y nunca lo había visto aunque si a su gato, regordete amarillo y muy cariñoso.

El sonido chillón del timbre me despertó, mire mi celular eran las siete de la noche, Quien rayos podía ser? Mi madre tenía llave y no teníamos familia ni amigos.
-zeqel! murmure a la oscuridad.
Baje lentamente, encendiendo una por una las luces en mi camino hacia la puerta.
Al abrir no encontré a nadie sólo una gran caja con una nota encima: ¡Diviértete!
La calle estaba sola tenía un mal presentimiento, aún así tomé la caja y la metí a la casa.
La coloque en la sala, pesaba mucho, y se movía, se movía?
-Que ra....
La tapa salió volando por los aires y de la caja comenzaron a salir ratas! Grandes ratas que se amontonaron frente a mi tomando la forma de un humano.
-te encontré-chilló la rata o las ratas.
Se arrojaron sobre mi, me mordian y cortaban con sus garritas. Forceje con ellas hasta que pude soltarme y corrí tratando de llegar a mi habitación, de dos en dos subí los escalones, entre y me encerre.
Mientras escuchaba como roian la puerta, el gato de zeqel apareció en el balcón, rasguñaba desesperado la ventana y maullaba como diciendo: déjame entrar. Un gato contra un ejército de ratas diabolicas? Enserio?
-esta bien pasa. Abrí la ventana, entró y se posó frente a mi, como si el solito pudiera defenderme.
-eres un gato loco y si no sobrevivimos quiero que sepas que siento mucho lo de esta mañana.
El pequeño felino me miro con sus ojitos verdes y maullo como diciendo: no exageres,viviremos.
-se que estas ahí dentro perra! Chillo de nuevo el hombre ratas.
-quien eres y que quieres de mi?
-soy astarot y vengo por tu cuerpo?
-miauuau maaauuuauu. Gritó el gato.
-pues igual la tomaré para mi.
Lo siguiente que pasó fue impresionante, la puerta estalló y las ratas entraron en forma humanoide pero esta ves tenía cuernos, el gato de zeqel se arrojó sobre este demonio-rata y comenzaron a luchar y justo cuando pensé que perdería el gato mordió una rata que estaba justo en el medio y la mató provocando que las demás se disolvieran en un charco de sangre negra y viscosa.

El gato me miró por última vez justo antes de salir por la ventana.

-que diantres fue todo esto?
-estás bien.
-aaaah!! que rayos te pasa quieres matarme del susto?
Zeqel estaba parado en la puerta con un bate en la mano y un gran rasguño en la mejilla.
-lo lamento, venía llegando a mi casa cuando vi que yelli salió corriendo de aquí, tu sala esta hecha un desastre y... el pasillo está aún peor!
-yo, yo no se que pasó, fue, es sólo que. Si le contaba pensaría que enloqueci- que haces con ese bate por cierto?
-vengo de la jaula, me gusta el béisbol pero soy malo en equipo.
-bueno le debo dos a tu gato, mmm yelli?
-yellow de hecho pero le digo yelli de cariño.
-aja, tu rostro sangra.
-oh. Se tocó la mejilla y miro la sangre-también el tuyo y tus hombros y tus rodillas y... tu ropa era así de ligera o?
-que? Mire mis manos y el resto de mi cuerpo, estaba llena de pequeñas mordidas, mi ropa que antes era un pijama normal ahora era un mini short o una falda hawaiana, la cicatriz en mi brazo ardía, yo era toda jirones de ropa y sangre.
-segura que estas bien? Sus grandes ojos verdes reflejaban angustia.
-si, que te parece si me ayudas a ir al baño, ahí esta el botiquín y te podré curar esa herida y tu me ayudas con estas?
-bien, entonces no me dirás que pasó? Dijo mientras me levantaba con cuidado en sus brazos y me llevaba al baño.
-dirás que estoy loca.
-eso jamás. Aseguró mientras me depositaba en el suelo.
-me atacó un loco cubierto de ratas, dijo que se llamaba astarot y que venía por mi cuerpo y luego tu gato lo atacó y puf se disolvió.
-mmm ya veo. Musito muy serio.
-crees que estoy loca verdad? Dije mientras curaba su rostro.
-no tal vez te roció con algo, la caja en la sala esta implicada en esto?
-si.
-tal vez traía algún alucinógeno, porque no te quedas en mi casa por hoy? Mañana podemos faltar a la escuela y arreglar las puertas y todos los focos rotos, que dices?
-si esta bien.
Zeqel me daba desconfianza pero la casa justo ahora me daba terror.

El Ángel De La Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora