Tu "amiga"

88 5 0
                                    


Mi hermana llegó caminando muy a prisa, sólo se había retrasado 15 minutos, así que no entendía por qué venía así. Me saludó y nos abrazamos, caminó hacía el mostrador para pedirse un café y luego volvió, aún sin reponerse del trayecto a prisa.

-No sabes la cantidad de trabajo que tengo Pau, tengo más trabajo que metas en la vida.

-Pero eres feliz –afirmé.

-Más que nunca, eso de investigar artistas no es nada comparado con la política y la socialité; tengo que aceptar que les debo gran parte de esta oportunidad a ti y a Juan –hice una mueca, ella lo notó –pero yo también aporté algunas cosas.

-¿Cómo está mi mamá? –cambié el tema, para que no me preguntara, fallé.

-Bien. ¿Cómo están ustedes?

-Mal.

-¿Ya se les acabó el amor?

-No. No sé. No creo. No –fue la respuesta más confusa que jamás había dado.

-Cuéntame qué pasa.

-Juan se enojó conmigo porque me quedé un rato platicando con un chico que acaba de llegar a la compañía, es un nuevo talento y le estoy haciendo la imagen. En realidad me quedé un largo rato, pero no es eso lo que le molesta, es que sea con él.

-¿Y por qué te quedaste con otro si tu novio te estaba esperando?

-No me di cuenta.

-¿Te gusta? –colocó las manos sobre la mesa, me sentí un criminal siendo interrogado por un policía.

-No –fui lo más firme que pude.

-No tiene lógica, tu prioridad, en lo que a hombres se refiere, siempre ha sido Juan, tu novio, el amor de tu vida, tu ídolo, el dueño de tus quincenas, el que te saca lo cursi.

-Ya sé; algo muy extraño está pasándome. –Comencé, quería hablar y hablar, desahogarme –me la paso muy bien con Rodrigo, últimamente Juan y yo peleamos por cualquier tontería, no me siento a gusto.

-Se llama novedad.

-No es feo.

-Ana Paula, yo no soy la fan número uno de Juan, ni su mejor amiga, pero si ya no lo quieres debes de dejarlo claro, el muchacho está esperando a que te animes a dar el paso al altar y mientras tú te fijas en si el nuevo es o no guapo.

-Yo estoy enamorada de Juan.

-Pues entonces enfócate en tu relación y deja de coquetear con el otro.

-A todo esto ¿De verdad estás agitada por el trabajo? ¿o hay otro motivo? Seguramente es ese novio incognito que presumes.

-Cuando sea el momento lo conocerás –mi hermana soltó una sonrisa diabólica, de esas que una saca cuando está enamorada –es adorable, y sí en parte él me tiene ajetreada, pero tranquila, yo sí sé cuáles son mis prioridades.

-Eres una tonta –me reí de su indirecta -¿Qué tal si vamos a mi casa? Tengo fe en que Juan te vea y me vuelva a dirigir la palabra.

-No me uses como tu arma de chantaje.

-No hermanita –nos levantamos de la mesa y la abracé como cuando íbamos a la escuela, en realidad no había pasado mucho tiempo, pero yo pensaba lo contrario.

Durante el trayecto, Sofía me obligó a hacer una lista de pros y contras de Rodrigo y Juan, obviamente mi novio ganó, él siempre había sido mucho más que otros. Juan era mi persona perfecta. Era todo.

Pero para no perder la costumbre, el encanto se fue en cuestión de segundos, cuando abrí la puerta de nuestro departamento me encontré a una de las personas que más odiaba, la "amiga" de mi novio; Sam.

Sam Robles era una de muchas cantantes independientes, que al son de un "no firmó con una disquera para que no me cambien", creen que justifican su falta de éxito, esa tipa se había colgado de la fama de mi novio desde hace dos años, e incluso tuve que soportar un rumor que soltó con la prensa sobre una supuesta infidelidad, una "fuente cercana" se la pasó dando notas donde juraba que Juan y yo seguíamos juntos por un supuesto embarazo –sí, ya me habían inventado el primero –pero en realidad a quien amaba era a Sam, y lo mantenían en secreto para no herir mi orgullo.

Traducido a la verdad; era una zorra que soñaba con acostarse con mi novio, y cada que él la rechazaba se desquitaba inventando un rumor.

Afortunadamente Roco le puso un alto, no sé qué le habrá dicho, pero había funcionado.

Hasta ahora.

Cuando entré a la sala ella estaba recargada en Juan, tomando su mano, tenían una caja de pizza en la mesita y estaban viendo una serie, la serie que Juan y yo veíamos juntos todos los viernes –siempre y cuando no tuviéramos trabajo.

-Interrumpo. –Afirmé.

-No –Juan me respondió tajante. Seguía enojado.

-¿Podemos hablar? –le pregunté.

-No te preocupes, yo me voy –me dijo Sam.

-No te vayas –le dijo él.

-Sí, vete –refuté.

-Yo me voy contigo, si se matan, no quiero ser testigo –dijo Sofía y ambas salieron.

Juan apagó la tele y me miró serio, se hizo un silencio incómodo.

-¿Ya te diste cuenta de que últimamente lo único que haces es pelear conmigo? –pregunté.

-¿Y tú ya notaste que estas a nada de ponerme el cuerno?

-No digas tonterías Alberto.

-No son tonterías –se levantó -¡No son tonterías!

-¡Claro que sí! ¿Qué te hace pensar que te engañaría?

-La forma en que lo miras –ahora sonaba dolido, y eso me mató.

-No –me interrumpió –lo miras como lo hacías conmigo, y a mí cada vez me tratas menos –se acercó a mí -¿sabes qué es lo peor? –negué con la cabeza.

Si tú me engañas –me tomó de las manos, su semblante ensombreció, realmente estaba angustiado –si me cambias por él de repente, me vas a matar Pau; y si mi corazón muere, tú mueres conmigo, inevitablemente. No sé qué tenga él para ti, que yo he dejado de tener, pero te agradecería mucho que me avisaras si quieres terminar conmigo, por favor, no me engañes.

-Juan –lo abracé –no podría hacer eso. A ti no, te amo.

-Eso dices ahora.

-Por favor.

-Ya sé cómo va a terminar esto.

-Yo no soy como ella.

Hace un año, Juan por fin me contó la historia de esa novia que le puso el cuerno, y a la que le debemos una maravillosa canción de odio; ella lo engañó, aun cuando Juan ya había notado que ya no quería estar a su lado, y le insinuó que terminaran. Ella le vio la cara y salía con otro a la par, hasta que Juan los encontró juntos.

-La trajiste a propósito.

-Sí.

-Funcionó, me enojé.

-No se trata de venganza.

-Se trata de perdón –tomé su rostro entre mis manos y lo besé, pero algo había cambiado, ese beso estaba frío, como nosotros, como el amor.



CONTIGO PUEDO SER [Juan Solo Fanfiction] - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora