EL PASADO

62 3 0
                                    

Caminé hacia donde estaba mi novio y me interpuse entre ellos, la chica me miró con furia –lógicamente –y yo hice lo mismo.

-Lo siento chicas, me los tengo que llevar.

-Pero estaba con él –replicó esa chica.

-Tenemos el tiempo encima –di por terminada la conversación, a¡jalé a mi novio y a Rodrigo; comenzamos a caminar rápidamente.

-Gracias –interrumpí a Juan –tú tienes algo que explicarme.

Mientras caminábamos Juan notó que Vanessa estaba ahí y se sorprendió, no pudo evitar a volver a voltear para comprobar que era verdad.

-Lo que te haya dicho, no es cierto.

-Lamento decirte que esta vez le creo más a ella, que a ti ¿quieres que hagamos una representación de la última vez que Vanessa apareció en nuestras vidas?

-No.

-¿Sabes qué Juan? –dijo Rodrigo –no quiero a Ana Paula como mi novia, creo que es cruel, e insensible... Y masoquista.

-Te voy a añadir a la lista de personas que me describen así.

-Gracias.

Comimos, hubo concierto, llegamos a nuestro departamento; y una vez adentro la ira que pensé no había dentro de mí, explotó.

-¡Explícame exactamente qué pasó con esa fan!

-Emmm... -se quedó inmóvil en la entrada -¿Qué?

-No te hagas Juan Alberto, te revolcaste con esa niña.

-No es una niña.

-Claro, ahora la vas a defender.

-Pau te juro que no significó nada para mí.

-¡Me vale madres lo que significó! ¿No entiendes que tu carrera se puede ir al demonio?

-Nunca me habías hablado así, Ana Paula –me reclamó, herido.

-Nunca me habías dado motivos –resoplé, intentando controlarme –ya no sé qué hacer contigo. Las consecuencias de tu nuevo yo, están rebasándome.

-¡Ya cambié!

-Sí, pero todo lo que hiciste sigue trayendo problemas.

-Pau –tomó mis manos –no quiero que esto arruine lo nuestro.

-No. Mi amor –tomé su rostro entre mis manos –no me mal entiendas, en realidad estoy muy desesperada, y esto es lo último que hago para ayudarte.

-No entiendo.

-Esa tipa trama algo, y por favor no quiero que interfieras.

-¿Y Vanessa?

-Solo quería saludar.

-¿Estamos bien?

-Sí.

Juan me besó con ternura, y posteriormente lo abracé, mi deber era cuidar de él, y no iba a comenzar a fallarle.

...

-Despierta floja.

-No... -me retorcí bajo las cobijas.

-Arriba, o voy a tener que despertarte a besos.

-Definitivamente necesito esos besos.

-Ya –me atrajo hacia él y me abrazó –tengo algo importante que decirte.

-Lo escucho, joven.

-Nos vamos a casar.

-Qué novedad –me burlé.

-Es en serio –nos incorporamos –Pau, sé que no es el mejor momento, pero quiero que nos casemos por el civil en dos semanas.

-¿Y por qué tanta prisa?

-Qué tal si te arrepientes.

-Tonto –me reí –tienes razón, no es el mejor momento.

-Pensé que podíamos solamente invitar a nuestros padres y algunos amigos muy cercanos.

-Acepto –le besé la comisura.

-¿Qué?

-¿Eso te hace feliz? Casarnos en dos semanas ¿te hace feliz?

-Sí, pero no es una obligación.

-No, yo sólo quiero verte sonreír, quiero cumplir todo lo que podamos, hagamos locuras juntos como antes, casémonos.

Juan me abrazó fuerte, una sonrisa le iluminó el rostro como hace mucho no pasaba, y me sentí feliz por eso, en medio de las ruinas de mi vida, él era lo último que quedaba entero, era la fuerza que necesitaba para despertar, el soporte que no iba a abandonarme nunca, mi novio era todo para mi, y quería que eso me durara como mínimo toda la vida.

CONTIGO PUEDO SER [Juan Solo Fanfiction] - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora