Mariposa Azul (She)

Cinco.

Al parecer hoy es navidad. Eh salido a recorrer las calles y he visto las luces que adornan las calles de Nueva York. La gente caminaba con rostros alegres y bolsas de compras en sus manos. Todos están de buen humor.

Hace cuatro años que se fue y se siente como si hubiese sido ayer. Los recuerdos me invaden cada noche. Estoy en desgracia. Mi madre ya no vino a visitarme, luego de la muerte de mi padre... ella no es la misma. La única que me visito, fue Zara, mi hermana menor. Estaba más grande, más alta, más bonita. Se quedó a pesar de mis insistencias, ya me había acostumbrado a mi soledad. Le pedí que se llevara a mi gata, y que la cuidara por mí, yo ya no le hacía caso a la pobre.

Una llamada a mitad de la madrugada. Zara está internada, al parecer le detectaron una enfermedad grave. Ni siquiera me moví de mi lugar.

Zara está en cuidados intensivos. La tendrán internada durante meses. Debería ir a verla, pero con mi ánimo, no quiero que ella se sienta peor.

Dante vino hoy. Menciono mi delgadez, le parece preocupante. Yo no me doy cuenta de eso. Hace tiempo que deje de verme en el espejo. Le platique lo que había pasado. Se quedó conmigo unas horas hasta que tuvo que irse. Tiene una esposa que cuidar.

Es difícil ver como todos siguen con sus vidas, y yo estoy estancada en donde mismo. El lodo no me deja avanzar, y si no cae una tormenta, llovizna, haciendo más y más lodo.

Me siento atrapada. Me dicen que debería dejar de aferrarme. Ellos no me entienden, ellos no sienten lo que siento, ellos no me conocen.

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Hace tiempo que no escribo, no tengo las fuerzas. Me siento cada día peor. La soledad empieza a consumirme, y me estoy dando cuenta que esto me está matando, lentamente, me va matando. Quiero salir de esto. Pero ya es muy tarde. No hay vuelta atrás.