Universe.

T w o

El número uno, pertenecía a Sky. Ray abrió el sobre rápidamente, y sacó exactamente doce cartas. Todas estaban ennumeradas, del cero al diez, lo que contarían como once cartas. ¿La doceava? Se hacía llamar "conclusión".

Comenzó a leerlas, y no tardó más de tres minutos. Se sorprendió ante aquella conclusión... esas cartas, tenían un final de hace cien años. ¿Acaso han estado cien años escondidas debajo de los arbustos? ¡Y que Sky realmente era una buena señora! A ella le hubiera encantado conocerla.

Ray no podía dejar que aquello quedase en las sombras; tal vez podría ganar algo dinero con ellas. Pero, ¿cómo no? ¡Si su vida era un infierno sin aquello! Vivía sola, y tenía atrasada la renta por cuatro meses. Su nivel económico era realmente bajo, y el sueldo mínimo en su trabajo no ayudaba. ¡Si tan sólo hubiera sabido que no todo se basaba en billetes y monedas!

Pero esas cartas... ¡ay, podrían ser su solución! ¡El amor de Philipp hacia aquella interesante chica era totalmente evidente! Suspiró y dejó el sobre con sus papeles de Sky sobre la mesa. Ella agarró los de Star, y con una sonrisa, abrió el pequeño empaquetado.

Para entrar en otras emociones, en otros momentos eternos. De los que no se percató, que no saldría igual.