Dulce Perfume (Editando Y Modificando)

Capitulo 2

Pov Eric

El desayuno transcurre de una manera tranquila y pacífica, sin ruidos molestos y sin padres, igual que siempre.
Creo que el llegar recién a casa, estar sin dormir y que la cabeza se me parta en miles de pedazos no es tan buena idea y menos hoy, un lunes, sabiendo que tengo que ir a la universidad.
La ducha de hace un rato aún me amenaza con tirar todo al suelo de mi habitación y dormir hasta el próximo lunes.
Pero me concentro en mis cereales, mientras reviso mis clases de hoy.
Mi hermanito James de 6 años, entra a la cocina picándose los ojos aún por el sueño.

-Hey campeón- lo miro por mi hombro mientras camina hacia la heladera.

-Hola- dice simplemente y vuelve a salir de la cocina.
Es un niño muy callado y tranquilo, su comunicación conmigo es demasiado simple, habla muy poco y es muy tímido al estar con gente desconocida a el.
Mis padres salieron temprano o ni siquiera vinieron a noche, no lo sé, la ausencia de padres en esta casa es totalmente normal, yo estoy acostumbrado pero me molesta el hecho que a James le estén haciendo lo mismo, ni siquiera le brindan un buen día o unas buenas noches, leerle un cuento y llevárselo a su cama para que duerman con ellos, a veces yo lo invito a mi habitación y hago que pase tiempo conmigo y de esa manera se siente en familia, aunque seamos solo el y yo.
La niñera de james, que es una mujer de unos 45 años más o menos ah sido una madre para ambos, ella tiene su habitación en esta casa pero hay noches que va a su casa.
Aún está durmiendo porque es temprano así que le dejo una nota en la mesada avisándole que me fui a la universidad y que no sé a qué hora volvere.

Agarro mi chaqueta, el celular y salgo en mi auto que es un Toyota FT-1 Concept en negro.
Al ser temprano, aún la gente no está descontrolada por el tráfico, así que simplemente conduzco lento y en calma.
Aún me duele la cabeza y no hay apuro en llegar.
Desearía no ir a la universidad hoy.

En el camino tuve ganas de bajar en alguna cafetería. Un café fuerte en este momento no me vendría nada mal.
Hay uno de pasada, el Portage Bay Café, pero me pase por un par de cuadras y no voy a volver.

Al llegar a la universidad, me encuentro a mis dos mejores amigos, Dylan y Kevin.
Estos dos chicos son mis hermanos, estuvieron cuando creía que todo se me venía a bajo, cuando mucha gente que amaba simplemente me abandono, me ayudaron a salir a flote.
Ahora esta todo muy bien, mi vida transcurre de lo más normal, mientras tenga a estos par de imbéciles conmigo.

Puedo decir que somos bastante respetados en la universidad.
Con respecto a las chicas, tenemos a quien nosotros queremos, por alguna razón y sin esfuerzo se acercan sin que se los pidamos.

¿Enamorarme? Nunca.
¿Pasar un buen rato? Siempre.
Esa es nuestra ley por así decirlo. Ley que llevo a cabo a la perfección.

En la clase de historia, tenía a Stacy House acorralándome en el asiento de al lado.
Puedo decir que es muy linda y tiene un cuerpo de infarto, pero solo eso.
Si hablamos de inteligencia, creo que no existe ni siquiera una palabra que describa al menos un 0,1% de su cerebro.

El golpe de Kevin me saca de mi transe.

-Eric, el sábado tienes que correr, lo sabes ¿cierto?- me dice en voz baja para que la profesora no escuché.

-Eso no se pregunta- digo sonriendo de lado.

-Hay un contrincante que al parecer es nuevo en la zona- habla Dylan desde atrás.

-Es anónimo- vuelve a decir.

¿Anónimo? ¿Quién rayos se pone ese nombre?

-Nadie lo conoce, pero es muy amigo de Joe al parecer, hablo muy bien de el- dice Kevin mientras garabatea su carpeta.

Joe es el jefe del lago por ponerle un título, todo el lugar está restringido, pero nadie va hace años, así que lo agarramos como nuestro escondite clandestino donde las apuestas vuelan y el, es el que se encarga de las carreras cada fin de semana.

Pero me da igual, destruiré a quien se cruce en mi camino.
Al terminar la clase, y separarme de mis amigos camino lentamente hacia la próxima.
Esta mañana transcurre demasiado tranquila, lo que es raro ya que en esta universidad la tranquilidad no existe.

Estaba tan metido en mi pensamientos que no me di cuenta que choque con alguien al entrar al salón.
Estaba a punto de decirle mi mejor insulto pero es una chica de media estatura y por solo un segundo, juro que solo un segundo quede sin aliento ante aquellos ojos azules.
Nunca la había visto.

Al recomponer mi postura, sonrió de lado y le guiño un ojo, entrando al salón de clases.

Holaaaaaaaaaaaa... Les dejo el cap. 2 editado y modificado completamente.

Voy a seguir modificando los capítulos siguientes, por si ven cosas fuera de contexto..

PERDÓN SI ENCUENTRAN FALTAS DE ORTOGRAFÍA..

--Espero que les guste--